‘El Maestro del agua’ es una aventura épica ambientada cuatro años después de la devastadora batalla de Galípoli, en Turquía, durante la Primera Guerra Mundial. El granjero australiano Joshua Connor (Russell Crowe) viaja a Estambul para descubrir qué ha pasado con sus hijos, declarados desaparecidos en combate, al tiempo que forja una relación con Ayshe (Olga Kurylenko), una hermosa mujer propietaria del hotel en el que se hospeda.
Aferrado a la esperanza y con la ayuda del comandante Hasan (Yilmaz Erdogan), un oficial turco que luchó en la batalla de Galípoli, Connor se embarca en un viaje a través del país para descubrir la verdad acerca del destino de sus hijos.
Mientras se documentaba para un proyecto sobre historia de Australia, el autor y guionista de Melbourne, Andrew Anastasios, se topó con una carta de un individuo llamado Cyril Hughes, un teniente coronel que fue parte fundamental de la Comisión Imperial de Tumbas de Guerra, que llevó el orden al abandonado campo de batalla de Galípoli en los años inmediatamente posteriores a la Primera Guerra Mundial.
Galípoli se ha representado con frecuencia en las pantallas australianas (e internacionales). A las pocas semanas de los desembarcos de 1915, ya se habían realizado dos recreaciones por parte de compañías cinematográficas australianas.
Ha hecho falta mucho tiempo para que se produjera en Australia una película sobre la leyenda de los ANZAC (acrónimo de los Cuerpos de Ejército de Australia y Nueva Zelanda, por sus siglas en inglés) que no se centrara en la naturaleza icónica de la batalla, sino que pretendiera recoger la intimidad y el patetismo de la búsqueda de un hijo que emprende un padre. El largometraje toma esa búsqueda como punto de partida y, lo que también es importante, muestra la batalla y sus consecuencias desde el punto de vista de ambos bandos y en un contexto más amplio.
De hecho, la película no empieza con los ANZAC, sino con los turcos que, como los Aliados, son una mezcla de soldados veteranos y “chicos aterrados”. La experiencia supuso un trauma devastador, para ambos bandos.
El rodaje empezó en diciembre de 2013 con tres semanas en Sídney, sobre todo en platós de estudio, para las escenas ambientadas en un hotel de Estambul, y con un par de días en lugares cuidadosamente seleccionados y decorados de las partes más antiguas de la ciudad.
Después continuaría en enero y febrero de 2014, con cinco semanas en Australia Meridional, tanto para las escenas de la campiña australiana, como con la costa sur haciendo las veces de Galípoli y ciertas localizaciones casi desérticas haciendo de la Turquía rural. Se encontraron con un entorno complicado, a veces brutal, en el calor del verano, con condiciones meteorológicas impredecibles. Sin embargo, esa experiencia sólo sirvió para reforzar la determinación del reparto y del equipo de ser, en palabras de Russell Crowe, infatigables.
El productor, Keith Rodger, comenta: “Sabíamos que íbamos a rodar en mitad del verano, pero no creo que nadie se esperara el calor tan extraordinariamente intenso que nos encontramos en esa zona de Australia Meridional”.
“Un día estábamos a 49,5 ºC en el set, mientras rodábamos una emboscada a un tren en un remoto paraje campestre. Eso ya es algo difícil de manejar en un buen día, se sale totalmente de lo normal y, evidentemente, la seguridad es lo primero. Luego, en el set del campo de batalla y las trincheras, en el Valle McLaren, nos pilló el otro extremo: unas lluvias torrenciales que obligaron a detener el rodaje”.
El productor, Andrew Mason explica: “Los equipos de rodaje son duros, pero cuando ves a sus miembros claramente afectados por el calor, no queda más remedio que renunciar al resto del trabajo de ese día… y lo mismo sucede cuando llueve en una cantera y el set del campo de batalla queda hecho un desastre en el que es imposible trabajar. Ninguna de estas cosas son buenas; pero aportan cierta dureza al proceso de filmación”.
Miembros clave del reparto y del equipo australianos se trasladaron entonces a Turquía para otras tres semanas de rodaje, tanto en puntos emblemáticos de Estambul, como en lugares antiguos de la costa mediterránea. Allí se incorporó a la filmación un equipo turco de tamaño considerable, así como muchos nuevos actores al reparto, y se forjó al instante un vínculo entre todos los miembros, ayudado por el deseo de todos ellos de hacer que el proceso fuera lo más fluido posible y las escenas resultaran memorables.
Las autoridades turcas se mostraron absolutamente colaboradoras y permitieron al equipo de rodaje filmar en el palacio de Topkapi, en las atestadas calles del barrio de Balat de Estambul, e incluso en la emblemática y maravillosa Mezquita Azul.
La posproducción se realizó en Sidney, con un equipo de montaje al que se unieron un equipo de primera de artistas de efectos visuales, compositores, un equipo de sonido y especialistas en color.
Dirección: Russell Crowe.
Año: Australia, 2014.
Reparto: Rusell Crowe, Olga Kurylenko, Yilmaz Erdogan, Cem Yilmaz, Jai Courtney, Ryan Corr.
Producción: Andrew Mason, Keith Rodger,Troy Lum.
Distribución: eOne Films Spain.
Estreno: 25 de abril de 2015.