Jonathan Levine, director de ‘50/50’, llega el próximo 4 de diciembre con una comedia, ‘Los tres reyes malos’, protagonizada por Ethan Ethan (Joseph Gordon-Levitt), Isaac (Seth Rogen) y Chris (Anthony Mackie). Los tres son amigos de la infancia y, a lo largo de la última década, su reunión anual de Nochebuena se ha convertido cada año en una noche de libertinaje y cachondeo. Pero ahora están iniciando nuevas etapas en sus vidas y se están convirtiendo en adultos, por lo que ha llegado el momento de que poner fin a esta tradición. Para hacer la despedida lo más memorable posible, se proponen encontrar el Baile del Cascanueces, el santo grial de las fiestas de Navidad.
Así se rodó
Rogen quería que la historia se desarrollase en fechas navideñas porque era importante plasmar el toque gracioso per o a la vez el toque emocional que conlleva las Navidades por ello localizaron la historia en la ciudad de Nueva York para utilizar los elementos estilísticos típicos del cine navideño. Pero el director no solo se conformó con rodar en Nueva York sino que quiso darle más aire navideño añadiéndole temas clásicos de Navidad como “Twelve Days of Christmas”, “Christmas in Hollis” y “Oh, Holy Night”, entre otras.
Jonathan Levine se inspira en su propia experiencia cuando en Navidades salía con sus amigos por la ciudad de Nueva York para desarrollar esta historia. Levine se sintió inspirado para abordar este proyecto durante la posproducción de ‘50/50’ al darse cuenta que durante años ha visto que “se ven siempre las mismas películas y programas de televisión. Siempre salen canciones navideñas nuevas, pero que no se ha visto una película navideña para adultos en mucho tiempo.)”
Levine opina que la mayor parte del éxito de la película se debe a la elación entre los tres protagonistas principales, lo que exigía una dinámica perfectamente depurada entre los tres actores. Los tres actores se complementaron perfectamente bien gracias a sus personalidades tan distintas tanto dentro como fuera de la gran pantalla.
Junto con los tres protagonistas principales se le añadirán varias actrices que se encuentran entre las más divertidas del panorama: Lizzy Caplan, haciendo un personaje con una fuerte presencia y personalidad que mezclará ingenio y sarcasmo; Mindy Kaling interpreta a Sarah todo lo contrario a Lizzy, la cual busca divertirse en todo momento, y por último nos encontramos con Betsy, quien hará de la mujer de uno de los protagonistas.
La principal clave de esta producción sin duda alguna ha sido la diseñadora de producción, Annie Spitz, pues tuvo que superar su mayor reto: realizar lo mejor posible el Baile del Cascanueces pues tenía que plasmar el por qué es la fiesta más esperada para los personajes y a la vez darle el aire neoyorkino.
Para crear las ubicaciones de las fiestas, tuvieron que elegir entre infinitas posibilidades hasta que finalmente se decidieron por una fábrica donde se suele celebrar bodas y eventos especiales: Greenpoint.
Tras encontrar la localización adecuada, el equipo de producción se encargó de decorarla lo más navideña posible dándole luz y color, para ello Spit se documentó sobre todo lo que se podía a cerca de las luces Navideñas y todo lo que se podía hacer con ellas.
Dentro de la fiesta, tuvieron la idea de incorporar un tren para transportar a los tres personajes, un muñeco de Santa Claus de seis metros y un enorme globo de nieve de tamaño de una persona (hecho de encargo).
Por otro lado, tras las cámaras se encontraba Brandon Trost, director de fotografía.
La diseñadora de vestuario, Melissa Toth, se encargó de encontrar los jerséis que llevan los tres protagonistas durante la gran parte de la película. Los jerséis supusieron un desafío extra, dado que la película se rodó fundamentalmente durante el verano en Nueva York, salvo por unos cuantos planos exteriores navideños imprescindibles. Rodar en verano haciendo que parezca invierno suponía un problema: hay toda clase de objetos corrientes que una película necesita comprar para conseguir que en un decorado parezca que es Navidad, como árboles, guirnaldas, papel de envolver con motivos navideños, toda clase de cosas y no es fácil encontrar esos artículos en las tiendas en pleno verano.
En los exteriores, para hacer que el verano pareciera invierno, Trost colocó cañerías de vapor en cada manzana y el equipo se encargó de mojar el asfalto y añadir “restos de nieve”.
