Del calor californiano al invierno uruguayo. Ovedito no podía perderse la tercera edición de los Premios Platino del Cine Iberoamericano que tuvieron lugar este pasado fin de semana en Punta del Este.
Así que nuestro oso mitómano viajó a Uruguay para pasar tres días maravillosos explorando la ciudad de Montevideo y por supuesto asistiendo a la gran gala del cine latinoamericano.
Tuvo la oportunidad de hacer una excursión en autos de época al emblemático Casa Pueblo, taller del pintor Uruguayo Carlos Paez y cuya conexión cinematográfica viene de la mano de un suceso trágico que cautivó la imaginación del mundo cuando un accidente aéreo en los Andes le separó de su hijo Carlos Miguel Paez en 1972. Alguien que se convirtió en uno de los 16 supervivientes de la tragedia retratados en el film ‘¡Viven!’ de 1993.
También visitó el mítico café Facal, el más antiguo de Montevideo donde dice la tradición que se tomaba sus cafetitos Carlos Gardel, y se paseó por el rastro de la capital uruguaya buscando algún recuerdo cinéfilo y topándose con mementos de la familia Telerín en un mar de librerías de viejo y usado.
Y por supuesto, entre puestas de sol espectaculares, vio la ceremonia de los premios de la mano de Santiago Segura y Adal Ramones y chafardeó con los ganadores entre copa y copa. Nico Matji fue el único ganador español que se llevó un premio Platino, con el filme de animación ‘Atrapa la bandera’.
Y con la debilidad que tiene Ovedito por la animación, no pudo resistir el deseo de hacerse una foto con él entre empanadas y mesas llenas de embutido uruguayo a modo de cena.
La ceremonia mejoró mucho con respecto a otras ediciones aunque a Ovedito, todo cine, le sobraron los números musicales y le faltaron las gambas. Menos mal que antes se había cuidado el ácido úrico a base de parrillada uruguaya en el Mercado del Puerto. Y cualquier posible queja, si la hubiera, quedó ensordecida por el maravilloso despliegue de tambores de Candomblé locales que podrían haber resucitado al mismísimo Buñuel con lo que le gustaban los de Calanda.
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