En el que es el primer estudio del sector desde 2003, DIBOOS, la federación que agrupa al 80 por ciento de las compañías dedicadas a la animación en España, reclama un mayor apoyo público que permita el tan prometido crecimiento de este subsector del audiovisual.
Desde hace varios años la animación española es vista como el audiovisual con más talento y con más futuro, sin embargo, no se ha producido ningún apoyo especial para el fomento de la misma, ni por parte de la Administración ni por parte de las propias televisiones nacionales, que han disminuido el tiempo de emisión dedicado a las producciones de animación made in Spain. “La aportación económica, de empleo cualificado, desarrollo tecnológico y de construcción de imagen de marca país que añade el sector de la animación a España se debe reflejar en apoyo y políticas públicas específicas que favorezcan e incentiven la inversión y contribuyan a desarrollar un ecosistema adecuado en el que se tomen en cuenta todos los agentes que intervienen: Empresas, Universidades y AAPP, para que crear y hacer progresar la Industria de Animación”, se puede leer en el informe.
Para ilustrar la realidad del sector, DIBOOS ofrece una visión práctica de varias producciones nacionales de éxito como son el archiconocido ‘Pocoyó’ de Zinkia, ‘JellyJam’ de Vodka Capital con un gran plan de explotación de licencias, el largometraje de Kandor Moon ‘El Lince Perdido’, ‘Planet 51’ de Ilion Animation Studios, las más recientes ‘Arrugas’, ‘La tropa de trapo’ y ‘Chico y Rita’ con numerosos premios en su haber, el primer cortometraje español en 3D estereoscópico ‘La Dama y la Muerte’, la serie ‘Lucky Fred’ de Imira Entertainment, vendida a más de 150 países, el cortometraje ‘Margarita’ de Hampa Studio, de los primeros producidos por crowdfounding en España, o el personaje preferido por los geeks ‘Enjuto Mojamuto’, entre otras.
El estudio también señala la aportación tecnológica de empresas españolas como Next Limit con su software para la creación de fluidos virtuales Real Flow o el sistema de postproducción Mistika de SGO.
DIBOOS pone de manifiesto la falta de una formación reglada e incentivada en España, lo que provoca la fuga de talentos y crea enormes dificultades a los estudios a la hora de contratar profesionales cualificados. Destaca la labor de centros como U-TAD y Pepe School Land, y la de algunos estudios que participan en la formación de los alumnos.
La animación es uno de los sectores con mayor crecimiento cercano en el tiempo dado que está directamente relacionado con el mundo de las aplicaciones móviles, los libros electrónicos, los videojuegos y los mundos virtuales. Estas nuevas técnicas de aprendizaje y nuevas formas de entretenimiento son cada vez más naturales para los llamados ‘nativos digitales’, esa generación de niños que directamente han manejado un iPad antes que una revista de papel, por lo que se trata de sectores en pleno auge y con necesidad de talento y profesionales.
Por último, la Federación analiza las peculiaridades de la animación en cuanto a financiación y distribución. Con procesos de producción más largos que la imagen real, una gran posibilidad de explotación de merchandising y una capacidad de globalización suprema, la animación es vista como un producto arriesgado y a menudo tiene dificultades para encontrar inversores. DIBOOS denuncia el papel limitado de las televisiones en abierto y de pago, que tienen la obligación de producir animación nacional y que apenas arriesgan en sus decisiones.
El estudio se titula ‘Informe para la promoción y difusión del sector de la animación en España como una Industria cultural y creativa’ y ha sido subvencionado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte a través de las ayudas de acción y promoción cultural correspondientes al año 2011. Carlos Biern, de BRB, es el actual presidente de DIBOOS. La publicación del informe coincide con el estreno en cines de ‘Las aventuras de Tadeo Jones’, un nuevo largometraje de animación que ha contado con la participación de varias productoras y televisiones españolas.
