Carlo D’Ursi es el máximo responsable de Potenza Producciones, una empresa de producción y distribución audiovisual fundada en 2004. D’Ursi, que dice sentirse ya más español que italiano, ha centrado su labor en las coproducciones internacionales. En su filmografía destacan títulos como ‘El último vuelo del Flamenco’ de Joao Ribeiro (2011), el documental ‘Vigor’ de Alfonso Rivera y Diego Cortés (2012), ‘Diamantes negros’ de Miguel Alcantud (2013) y más recientemente ‘La memoria del agua’ de Matías Bize y ‘Hielo’ de Luis y Gonzalo Galvão Teles, producidas ambas en 2015 y estrenadas en las salas españolas este verano.
Esto son solo algunos de los proyectos a corto plazo de Potenza Producciones, una compañía que aspira a seguir creciendo pero de manera sostenible. D’Ursi ha hablado con Audiovisual451 sobre su presente más inmediato y el «próspero» futuro, que le espera los próximos meses.
Audiovisual451: ¿Cómo llega Potenza Producciones a ‘La memoria del agua’ y ‘Hielo’?
Carlo D’Ursi: “Las dos películas responden a la vocación de Potenza Producciones, creada en 2004 con la idea de realizar largometrajes en coproducción internacional, entendiendo la coproducción no como un simple unión de recursos financieros sino como una realidad cultural. En ambos casos, tanto en ‘La memoria del agua’ como en ‘Hielo’, la presencia española es muy destacable en pantalla con las protagonistas Elena Anaya en la primera e Ivana Baquero en la segunda”.
AV451: Entonces, ¿cuáles son los ingredientes cinematográficos necesarios de una coproducción para seducir a Potenza Producciones?
C.D: “Fundamentalmente tiene que existir un vínculo cultural con España a nivel artístico, con una presencia española tanto delante como detrás de la cámara y a nivel comercial esta cooperación se debe reflejar en pantalla en elementos que permitan posteriormente comercializar la película en un mercado como el español actualmente, en el que estrellar y estrenar una película casi son sinónimos. Hay que reducir al máximo los riesgos, contar en pantallas con elementos atractivos para el público español es fundamental. Detrás de todo esto hay una línea editorial que se ha focalizado en películas de autor, con posibilidades de participar en festivales internacionales importantes, como por ejemplo ocurrió con ‘La memoria del agua’, que estuvo en Venecia. También desde el inicia nosotros hemos tejido una red de partners a nivel internacional, en Portugal por ejemplo es Fado Filmes o en el caso de ‘La memoria del agua’ con Ceneca Producciones de Chile y Sudestada Cine de Argentina. Con ellas tenemos una línea de desarrollo de proyectos futuros. Por tanto, la coproducción se convierte en un eje de cooperación de empresas con un feed-back continuo”.
AV451: ¿Qué grado de participación tiene España en ambos proyectos y en qué número de pantallas se estrenarán?
C.D: “La participación es de alrededor un 30 por ciento. Las dos se estrenan con una veintena de copias, respondiendo a una decisión muy clara, la de poder invertir los máximos recursos en cada copia a nivel publicitario. Nuestro objetivo es lanzar la película en circuitos donde sabemos o imaginamos que puede funcionar, ir cine por cine trabajando la audiencia local para llegar a nuestro público objetivo, no a un público generalista que sería imposible alcanzar con nuestros recursos”.
AV451: A nivel de producción en ‘Hielo’ están involucrados programas como Ibermedia o Eurimages… ¿cómo se montó la producción?
C.D: “Tanto ‘La memoria del agua’ como ‘Hielo’ son dos películas cuyo plan de financiación es muy parecido pero el ‘timing’ ha sido muy distinto. ‘Hielo’ es un proyecto que hemos gestado a lo largo de cuatro años, mientras que con ‘La memoria del agua’ la financiación duró alrededor de un año y medio y hemos contado además con TVE. En todas las películas que he producido he intentado y en algunos casos he conseguido, que tanto Eurimages como Ibermedia estuvieran. Por varias razones, obviamente por el tema financiero, pero también y no en segundo lugar en importancia por el sello de prestigio que otorgan. También ayudan para su distribución en festivales de manera indirecta. De igual manera que me interesa el feed-back de los coproductores, me interesa también el de los organismos internacionales”.
AV451: Imagino entonces que las dos películas se han vendido bien en todo el mundo…
C.D: “Sí, ‘La memoria del agua’ es un paradigma, con un realizador sólido y con prestigio internacional, también el hecho de estar en Venecia ha ayudado mucho a que las ventas fueran fluidas. ‘Hielo’ está siguiendo un camino similar”.
AV451: En las nuevas ayudas selectivas del ICAA también hay un proyecto de Potenza Producciones: ‘Jefe’ ¿qué me puedes contar de este proyecto?
C.D: “Sigue la línea de colaboración con nuestros partners portugueses Fado Filmes, es una comedia negra que muestra la evolución de nuestra línea editorial. Actualmente, estamos intentando conquistar nuevos territorios que van más allá del drama o de la película social, como era ‘Diamantes negros’, una película muy necesarias. Ahora tratamos de abrazar películas que con un mensaje con trasfondo social lo aborden a través de la comedia, que es un lenguaje más universal”.
AV451: ¿Te ha supuesto un esfuerzo importante adaptarte al nuevo sistema de ayudas del cine español?
C.D: “A mí no me gusta llorar, francamente. Si hubiera tenido que desesperarme lo hubiera hecho ya en el año 2007, cuando parecía que el mundo se venía abajo. No soy nadie para dar lecciones de supervivencia, lo que nosotros hicimos a la vista de esa tormenta perfecta fue amarrar bien las velas y reducir nuestra exposición al viento y, por lo tanto, los riesgos. Creo que el nuevo sistema de ayudas es un esfuerzo titánico que la institución cinematográfica ha hecho para poder seguir con las ayudas al cine. Todo es mejorable, pero pienso que deberíamos agradecer de forma clara el trabajo que ha hecho todo el equipo del ICAA para poder llevar adelante el nuevo sistema de ayudas. Insisto, hay cosas que se podrán mejorar, pero personalmente no me ha supuesto un esfuerzo importante porque estoy muy acostumbrado a concurrir a fondos internacionales con otro tipo de legislación y reglamentos distintos, este trabajo me ha dotado de cierta elasticidad mental para poder leer una convocatoria y encontrar la manera de adaptarla a las exigencias del proyecto en sí. Las convocatorias intentan abarcar los máximos supuestos posibles, pero no abarca todos, es labor del productor encajar el proyecto en esos supuestos. Es un sistema complejo, pero yo auguro un futuro próspero al cine español con este sistema nuevo de ayudas. A final se han tratado de reducir los problemas existentes con las anteriores ayudas a la amortización”.
AV451: Toda esta experiencia entiendo que sirve también para las consultorías que ofrece Potenza Producciones ¿no es así?
C.D: “Realmente la consultoría es ahora una labor de coproducción ejecutiva. Me sitúo un paso atrás asesorando el productor ejecutivo y esto ha ocurrido en varias películas. La verdad es que seguimos haciendo estas consultorías pero de manera marginal, únicamente lo hacemos con proyectos muy determinados y en circunstancias determinadas, siempre que mi ‘timeline’ de producción propia me lo permita. Ahora estoy centrado en hacer crecer la empresa, desarrollando más proyectos. Creo firmemente en el desarrollo de proyectos, algo que en España es complicado por falta de fondos, pero creo que es fundamental. Los pocos recursos que tenemos los intentamos invertir en desarrollo, para cumplir el deseo de una persona que venía de otro país y que tenía una vinculación relativa con el cine español y que fue un amor a primera vista. Son cosas que no puedes explicar, como tu vida profesional, que se convierte en tu vida personal, la dedicas al cine español, que en mi opinión está en un entorno industrial complejo pero próspero. A nivel profesional como personal no puedo hablar mal de nada ni de nadie, es un sistema que en comparación con lo que yo conozco de Italia tiene un alto nivel de profesionalidad, corrección y transparencia. Realmente nuestro objetivo es hacer crecer la empresa y en la medida de lo posible aportar también ideas y soluciones al tejido industrial español y mejorar la situación de los cineastas. Me siento español cien por cien, he desarrollado mi carrera a aquí y este país me lo ha dado todo por lo que mi objetivo es focalizarme en la productora y que la productora, con toda la modestia, fomente el crecimiento también del tejido industrial del cine español. Creo que ahora es el momento de apretar el acelerador”.
AV451. ¿En qué otros proyectos estás involucrados?
C.D: “Hay dos cosas muy importantes. Por un lado está Veobeo (veobeo.com), una empresa de distribución a través de ‘crowdticketing’. Es un bebé recién nacido, gracias al apoyo también de industrias culturales para proyectos de difusión cultural no convencionales. Estamos invirtiendo muchos recursos personales, profesionales y financieros para crecer.
En segundo lugar, estamos preparando el estreno del segundo largometraje de Roberto Pérez Toledo, ‘Como la espuma’, que coprodujimos el año pasado. Ahora mismo tenemos un calendario tupido, con varios estrenos en los que trataremos que las diferentes ventanas de explotación se acerquen lo máximo posible aunque entendiendo la posición de los exhibidores y molestando lo menos posible la salida en cines. Esto da mucho trabajo. También tenemos la financiación de ‘Jefe’, hemos sido invitados a mercados de coproducción del Festival de Sarajevo y de Roma. Estamos en preproducción y nuestra idea sería rodar el año próximo.
También tenemos otros proyectos en desarrollo en la línea de comedia que empezarán a sacar la cabeza el año próximo, todos en coproducción internacional, no podemos plantearlo de otra forma, creo que añade valor a los proyectos. Se me olvidaba otro proyecto con Portugal y Angola, basado en una novela de Mia Couto, autora también de ‘El último vuelo del flamenco’, que sigue otra línea que no hemos abandonado que es la cooperación cultural con países en vía de desarrollo, es algo que siento como un deber.
La vocación de compromiso social de la empresa se refleja también en estas labores que financieramente quizá no sean una parte fundamental de la empresa, pero me ayudan a dormir bien. Una de las cosas que he aprendido como empresario es que hay que valorar la tranquilidad personal y el entorno de la empresa. En el modelo de Potenza introdujimos el año pasado el balance del bien común de Christian Felber, que analiza además de los valores económicos, otros como el tiempo libre, las actividades que se realizan más allá de la empresa, la satisfacción por las tareas que ejecutan los empleados… Es muy rentable y al final se nota en el balance. Los números no representan todo, lo intangible también es parte del negocio del cine, no todo es el éxito. Por eso decimos que nuestro objetivo es que la empresa crezca de manera sostenible, en un entorno laboral sano, con una relación correcta con los proveedores, con las instituciones…»