La comunidad cinematográfica internacional se ha reunido en el Festival Internacional de Cine de Venecia, con motivo del primer Foro de Cine Europeo de la Comisión Europea para explorar el futuro de los cines. La confederación que reúne a las principales asociaciones de exhibidores europeos, la UNIC (Union Internationale des Cinémas) y la confederación internacional de cines de arte y ensayo, CICAE (Confédération Internationale des Cinémas d’Art et Essai), han emitido una declaración sobre la salud del sector, las tendencias de la industria y los desafíos clave a los que se enfrentan los próximos años.
El comunicado comienza señalando que “todas las salas de cine de toda Europa – cualquiera que sea su tamaño o ubicación – hacen contribuciones significativas a la diversidad cultural europea, son esenciales para el éxito comercial y cultural de la industria cinematográfica europea y tienen una poderosa influencia en el tejido social. Los cines son lugares de encuentro creativos que ayudan a estimular el diálogo sobre una serie de cuestiones importantes esenciales para Europa. Fuera de la sala de proyección, los miembros de ambas confederaciones contribuyen al bienestar de las comunidades locales y facilitan la regeneración urbana y la cohesión social”.
El texto recuerda además que “las 30.000 salas de cine en toda la UE suscitan el interés por las películas nacionales, europeas e internacionales, entre los casi mil millones de espectadores que acuden a las salas para ver y debatir sobre historias que entretienen, hacen pensar y permiten reflexionar sobre la vida cotidiana”.
El 96 por ciento de las pantallas europeas ya están digitalizados. El número de películas que se proyectó en los cines ha aumentado rápidamente en los últimos 15 años, permitiendo a los exhibidores satisfacer cada vez mejor la diversidad de programación que demanda la audiencia.
Actualmente los europeos disponen de una enorme oferta de entretenimiento digital, pero la experiencia compartida y exclusiva de ver una película en la gran pantalla se ha convertido en un acto cada vez más importante para los europeos. Según UNIC y CICAE, “la popularidad del cine en nuestros días en Europa, se ve reflejada tanto en la cifra de espectadores como en la taquilla. En 2015, los espectadores cinematográficos en la UE aumentaron un 7,4 por ciento hasta los 976 millones de entradas vendidas. La taquilla aumentó hasta 7.300 millones de euros. Mientras que el sector del DVD, Blu Ray y VoD sigue su lucha contra los altos niveles de piratería, ir al cine sigue siendo el pilar fundamental de la trayectoria comercial de una película. Este buen comportamiento del sector a su vez ayuda a mantener cientos de miles de empleos para los jóvenes en su mayor parte, tanto en zonas urbanas, como las zonas rurales en todas las regiones de Europa”, explican ambas entidades, que abogan por mantener la exclusividad de la sala de cine como primera ventana de explotación y solicitan políticas de promoción del cine europeo:
“El éxito de las películas en las salas de cine también ayuda a impulsar la audiencia en otras plataformas de exhibición, además de su rendimiento económico. El crecimiento en las ventanas posteriores a la sala de cine- incluyendo vídeo bajo demanda – sólo puede desarrollarse sobre una base fuerte como ésta y no en detrimento de la exclusividad de los cines como primera ventana. Con más de 1.600 películas estrenadas en toda la Unión Europea cada año, los exhibidores solicitan la necesidad de implementar estrategias para atraer espectadores para las películas europeas”.
En opinión de los exhibidores, “existe la necesidad de ampliar los esfuerzos, tanto en la distribución y la exhibición de películas para dar a conocer a los espectadores los títulos locales y también los europeos. Asimismo, hay una necesidad urgente de diálogo abierto entre todas las partes interesadas de la industria, incluyendo a los responsables de los diferentes fondos para la financiación de las películas, con el fin de incrementar aún más los niveles de producción actuales, que desde el punto de vista de los exhibidores no necesariamente reflejan lo que demanda la audiencia ni la capacidad del sector”.
Según las dos confederaciones de exhibidores, actualmente, “ir al cine en Europa se ha convertido en una experiencia cada vez más atractiva, diversa e inmersiva gracias a las iniciativas empresariales innovadoras y a las continuas inversiones realizadas por los exhibidores. Los cines europeos han invertido masivamente para digitalizar sus salas”. De hecho, según UNIC y CICAE, “en los últimos 10 años, los exhibidores de toda Europa – en colaboración con los distribuidores y organismos públicos – han invertido más de 1.500 millones euros en la reconversión digital de sus cines”.
“La tecnología digital ha dado lugar a un cambio en el ecosistema cinematográfico, con una mayor calidad de imagen y sonido, más flexibilidad en la programación y una mejor interrelación con el espectador. Como se puso de manifiesto anteriormente, estos cambios han dado lugar a un aumento significativo en el número de películas que se proyectan anualmente en los cines y han cautivado al espectador”.
Pero eso no es todo, las patronales de la exhibición señalan que “el sector sigue apostando por la innovación. Los exhibidores están experimentando ahora con estrategias de marketing en redes sociales, aplicaciones para móviles, además de promociones y eventos para atraer a más público. En los próximos años, el seguimiento y el análisis profundo del comportamiento de los clientes serán esenciales. A medida que los exhibidores de cine y sus socios experimenten y colaboren para mejorar aún más en el análisis de datos, surgirá una gran oportunidad para la promoción de películas nacionales y europeas, así como para que los exhibidores independientes puedan utilizar estrategias basadas en estos datos en busca del éxito empresarial. Es una oportunidad que los organismos cinematográficos públicos europeos de los diferentes países y la Comisión Europea deben evaluar cuidadosamente”, apuntan.
El documento presentado en Venecia dice también que “la experiencia dentro de la sala continúa transformándose. Algunos exhibidores siguen invirtiendo en otras tecnologías innovadoras como sistemas de sonido envolventes y proyección láser y de gran formato. Por su parte, otros empresarios están invirtiendo en nuevos diseños y conceptos de sala o en una nueva generación de butacas con el objetivo de ofrecer una experiencia aún más confortable”.
Si bien estos esfuerzos ayudan al sector para competir con confianza con la gran cantidad de opciones de ocio online de hoy en día, también existen riesgos asociados a la diversificación en el sector. “Los cines más pequeños y rurales, en particular, carecen de los recursos necesarios para invertir en estas nuevas mejoras con el consiguiente riesgo de quedarse atrás y obsoletos. Hay una urgente necesidad de aumentar el intercambio de información en torno a los estándares tecnológicos entre todos los interesados en el negocio del cine para garantizar que en el futuro todas las películas se proyectarán en todo tipo de salas de cine”.
Por otra parte, el sector se enfrenta al gran reto de cautivar a una nueva generación de amantes del cine y para ello todos los cines experimentan activamente con nuevas iniciativas de participación juvenil. Cines de toda Europa – en especial los cines de arte y ensayo – contribuyen enormemente cada día al descubrimiento de nuevos talentos europeos para las nuevas audiencias y a la preservación de la rica herencia de la historia del cine europeo. Especialmente los cines con dicha programación diversa se enfrentan al reto de que las películas independientes de Europa por lo general no cuentan con grandes presupuestos de marketing y, a menudo, carecen también de estrategias de estreno internacionales, ni tan siquiera para todo un país. Esto hace aún más importante el gran esfuerzo que realizan estos exhibidores a nivel local en la programación y comercialización de estos títulos”.
UNIC y CICAE exigen a la Comisión Europea y a los diferentes organismos de todos los Estados miembros de la UE que ayuden a asegurar que el sector de exhibición siga creciendo. Para las dos organizaciones de exhibición existe una gran variedad de posibilidades para que estas instituciones apoyen al sector de exhibición y especialmente a los pequeños cines y a los locales de una única pantalla, para desarrollar aún más su capacidad y en beneficio de todos.
“En un momento en que se requieren líderes en la Unión Europea para navegar en un paisaje político plagado de euroescépticos y con grandes desafíos internacionales e institucionales, es esencial que Europa adopte el enfoque correcto respecto a la cultura y el cine”, indican.
“El cine, las artes y los sectores culturales y creativos en general pueden desempeñar un papel clave en el restablecimiento de una corriente positiva hacia el futuro del proyecto europeo, al mismo tiempo que fortalecen la diversidad cultural, la cohesión social y el desarrollo económico en todos los miembros de la UE”, recoge la declaración.
Para los exhibidores “el apoyo al sector del cine a través del programa MEDIA de Europa Creativa, así como una mejor coordinación con los responsables de las políticas nacionales y los organismos cinematográficos, la participación más justa de las nuevas plataformas online en el panorama cinematográfico actual y mayores esfuerzos en la lucha contra la violación de los derechos de autor son absolutamente esenciales. En este contexto, la red de salas de Europa Cinemas es una iniciativa ejemplar en la formulación de políticas culturales europeas y debería reforzarse aún más. El 25º aniversario del programa MEDIA es una ocasión ideal para celebrar los logros de Europa en la promoción de películas europeas no nacionales y en el fomento del diálogo cultural.
Así, UNIC y CICAE solicitan a las instituciones europeas medidas como:
- Fortalecer el apoyo a los sectores europeos de exhibición y distribución cinematográfica con el fin de dar a conocer a la audiencia los estrenos de películas europeas
- Dejar de apoyar proyectos de estrenos simultáneos en salas y video bajo demanda, dada la débil efectividad mostrada para la industria en general y reconocer el valor de la ventana de explotación exclusiva de la sala de cine
- Redoblar los esfuerzos en la lucha contra piratería y la vulneración de los derechos de propiedad intelectual a escala comercial a través de la estrategia de «seguir al dinero» y mediante una mayor coordinación de las actividades entre los estados miembros en este ámbito
- Garantizar que los estados miembros de la UE que lo deseen puedan solicitar un impuesto a las plataformas de video bajo demanda internacionales para apoyar el cine nacional, una obligación que ya está vigente en varios países.
- Seguir excluyendo a los servicios audiovisuales de las negociaciones comerciales en curso alrededor de acuerdo comercial transatlántico con Estados Unidos.
- Impedir la aplicación del Country of Origin Principle de la directiva sobre el satélite y cable en los servicios online ya que esto podría dañar seriamente la exclusividad del cine en determinados territorios.
UNIC y CICAE esperan continuar colaborando con la Comisión Europea, el Parlamento Europeo y todos los Estados miembros de la UE para garantizar que la estrategia europea para el cine y su industria ofrezca el mayor beneficio para el público europeo y el sector cinematográfico de la región.