Tras años de controversia con varios frentes abiertos, titularidad de uso, quejas de entidades europeas por competencia desleal y deuda acumulada, la Generalitat Valenciana ha decidido dar carpetazo a la Ciudad de la Luz de Alicante y sacarla a la venta. En los últimos meses todo eran especulaciones al respecto e incluso el pasado mes de febrero, la Generalitat Valenciana adjudicaba el contrato de servicios profesionales «para la externalización de la gestión de Ciudad de la Luz» por 42.500 euros a la empresa consultora Ambers & Co.
Era la crónica de una muerte anunciada la pasada semana por la Consejera de Turismo, Cultura y Deporte de la Generalitat Valenciana, Lola Johnson, en su comparecencia ante la Comisión de Educación y Cultura de las Cortes Valencianas. Johnson aclaró que la venta de los estudios audiovisuales alicantinos se hará acorde a la normativa y requerimientos de la Unión Europea y será un procedimiento abierto que dará prioridad a la mejor oferta económica. La Consejera de Turismo, Cultura y Deporte de la Generalitat Valenciana recordó también en su intervención que la Comisión Europea había resuelto el pasado mayo la denuncia contra Ciudad de la Luz interpuesta por los estudios Pinewood de Londres.
Asimismo, Lola Johnson se mostró convencida de que finalmente prosperará el recurso presentado contra la decisión de la Comisión Europea de considerar ilegales las ayudas públicas, por valor de 265 millones de euros, concedidas por la Generalitat Valenciana a la Ciudad de la Luz. Si finalmente la Comisión Europea emitiese un veredicto desfavorable para la Generalitat, los estudios alicantinos deberán reembolsar esa cantidad a la Sociedad de Proyectos Temáticos de la Comunidad Valenciana.
