El guionista y director canario Mateo gil, por fin, estrena ‘Proyecto Lázaro’. El filme llega a los cines españoles justo dos años después del inicio de su rodaje y cuando su director ya ha pasado página para volcarse en su nueva película, la comedia ‘Las leyes de la termodinámica’, que tras siete semanas concluyó su rodaje en Barcelona a finales del pasado año. ‘Las leyes de la termodinámica’ es una producción de Zeta Cinema y Atresmedia Cine, que cuenta con la participación de Televisió de Catalunya, Atresmedia, ICAA e ICEC. Este filme será estrenado en España de la mano de Sony Pictures, pero ahora es el turno del drama de ciencia-ficción ‘Proyecto Lázaro’.
En enero de 2015 comenzaba en la isla de Tenerife el rodaje de ‘Proyecto Lázaro’, que ahora llega a las pantallas españolas el 13 de enero de la mano de la distribuidora Filmax. Se trata de una producción cercana a los seis millones de euros de presupuesto y rodada en inglés, como la anterior película del director, ‘Blackthorn’. Arcadia Motion Pictures produce ‘Proyecto Lázaro’ en coproducción con Achaman Films AIE y Noodles Production (Francia), con la participación de Televisión Española, Canal +, Televisió de Catalunya y Scope (Bélgica), y el apoyo de Eurimages.
«La primera idea de ‘Proyecto’ Lázaro me vino cuando escribía con Alejandro Amenábar ‘Abre los ojos’, película en la que aparecía el concepto de criogenización. Recuerdo que no podía dejar de preguntarme qué interés tendría la gente del futuro en resucitar a personas de hoy en día, así como qué encaje tendrían esas personas en un tiempo completamente ajeno al suyo. La idea quedó guardada hasta que en 2008 leí una noticia de prensa en la que se anunciaba que un equipo de científicos había creado un pequeño corazón inyectando células madre en la matriz fibrosa de un corazón de rata, y que ese corazón llegó incluso a latir. Esa noticia me produjo un escalofrío, sentí que debía retomar mi vieja idea. Ese mismo año tomé las primeras notas y en 2009 escribí la primera versión del guión», cuenta el director.
‘Proyecto Lázaro’ está protagonizada por Tom Hughes, Oona Chaplin, Charlotte Le Bon y Barry Ward, una historia de ciencia ficción rodada en diversas localizaciones de Tenerife y Barcelona. En la película, Marc sufre un terrible shock cuando, a sus treinta y dos años, le es diagnosticada una enfermedad cuyo pronóstico no supera un año de vida. Incapaz de aceptar su muerte, decide congelar su cuerpo antes de que la enfermedad deteriore su organismo. Le acompañará en este proceso su gran amor, Naomi, a pesar de que ella preferiría cuidar de él hasta su final natural. 60 años más tarde, la institución Prodigy Health Corporation consigue reanimarle. Aunque su vuelta a la vida viene acompañada de muchas complicaciones médicas, su cuerpo se aferra a la vida. Es el alma lo que resulta más difícil de curar, especialmente cuando tu única familia en este nuevo tiempo la encarna un equipo médico y tu pasado se empeña en volver a tu mente pese a estar tan borroso. Tras haber atravesado la mismísima muerte, la segunda oportunidad para Marc no se producirá de la forma idílica que él había imaginado.
«Me gusta pensar en ‘Proyecto Lázaro’ -continúa Gil- como una historia sobre la aceptación de la muerte por reducción al absurdo. No es una película sobre el futuro, ni sobre la tecnología o la medicina. Es una película sobre la vida, sobre el hecho mismo de estar vivo, y sobre la muerte, sin cuya existencia la vida en realidad no tendría ningún sentido. Y es también una película sobre esa vida ideal que nos empeñamos siempre en planear para nuestro futuro y que podría no ser más que una trampa, porque el futuro podría no llegar o llegar distorsionado, porque en cualquier caso llegará en una forma menos satisfactoria de lo esperado. En este sentido, aunque de manera más sutil, ‘Proyecto Lázaro’ es también una película sobre el deterioro y la vejez, sobre cuán preparados estamos para ella, sobre todo ahora que los avances médicos prometen alargar considerablemente nuestra vida. Porque no es lo mismo alargar la vida que alargar la juventud».
Mateo Gil se rodeó para levantar este proyecto de los productores Ibon Cormenzana e Ignasi Estapé. La dirección de fotografía estuvo a cargo Pau Esteve, mientras que Alain Bainée fue responsable de la dirección artística y Lucas Vidal de la música. El montaje es obra de Guillermo de la Cal, Clara Bilbao se encargó del vestuario y Jofre Farré ha sido director de producción. El sonido del filme ha sido realizado por Dani Fontrodona (sonido directo), Fabiola Ordoyo (diseño de sonido) y Nicolas de Poulpiquet (mezclas). Patricia Reyes se responsabilizó del maquillaje y la peluquería y Jordi Sanagustí fue el supervisor de efectos visuales del tercer largometraje de Mateo Gil.
«El resultado es un drama de ciencia-ficción con leves toques de terror e inevitables nexos temáticos con «Frankenstein o el moderno Prometeo», de M. Shelley, o «Herber West, reanimador», de H. P. Lovecraft. Pretende ser una especie de viaje al Purgatorio, ese territorio metafórico en el que uno tendría que decidir qué es lo más importante, qué ha sido lo más valioso de su vida. Si aceptamos esta imagen, podríamos decir también que el formato es el de un diario del viaje, pues no sólo está narrado en primerísima persona por el propio resucitado, sino salpicado por sus recuerdos del pasado y por las sensaciones con las que éstos inundan su memoria. En cualquier caso, ‘Proyecto Lázaro’ aspira a proporcionar una experiencia catártica, de la que el espectador salga positivamente reforzado, sintiéndose afortunadamente vivo y agradecido por los dones que la vida nos ofrece. Especialmente el amor. Y es que, aunque no lo parezca por lo dicho hasta ahora, lo más importante en la película es la trama romántica. Una historia de amor recorre todo el pasado del protagonista y vuelve con fuerza en el presente, para convertirse en el principal vehículo para las reflexiones, para la propia trama y para su resolución final», explica el director y guionista de ‘Proyecto Lázaro’.
En su carrera, Mateo Gil ha sido finalista al premio Goya en siete ocasiones, y ha ganado en dos de ellas. Como guionista ha participado en los proyectos de Alejandro Amenábar ‘Tesis’ (2006, argumento), ‘Abre los ojos’ (1997), ‘Mar adentro’ (2004, Oscar a la mejor película de habla no inglesa y Goya al mejor guión original y Mejor Película) y ‘Ágora’ (2009), también Goya al mejor guión original. Como guionista, en 2004 escribe con Marcelo Piñeyro, ‘El método’, Goya también a mejor guión adaptado.
Como director ha realizado tres largometrajes ‘Nadie conoce a nadie’ (1999) que fue un gran éxito de taquilla y ‘Blackthorn’ (2010), esta última producida por Arcadia Motion Pictures también y ganadora de cuatro premios Goya, además de la que ahora se estrena. También Ganó el Goya al mejor cortometraje con ‘Dime que yo’. Por tanto, ‘Proyecto Lázaro’ es su tercera película, también producida por Arcadia Motion Pictures, de la que también firma el guión, el primero original que dirige. “Hay dos razones por las que la película está rodada en inglés y con actores internacionales. El personaje se criogeniza en condiciones muy particulares y necesitaba hacerlo en un país donde hubiera organizaciones que criogenizaran a la gente. Aquí en España criogenizan y envían a otro país, por eso se hizo así. Además, la financiación que requiere una película como ‘Proyecto Lázaro’ rodada en castellano habría sido imposible de conseguir”, apunta Gil.
