¡Haga frío o calor, John Williams es lo mejor! Y que conste que este año el maestro de la música nos lo puso difícil. Porque el calor en Los Angeles cuando tocaba su cita anual con la Hollywood Bowl fue insoportable. Tanto que provocó el mayor incendio de la historia de Los Angeles que casi se podía ver desde esta cita al aire libre. Desde luego se podía oler. Y justo antes del concierto cayó una tromba de agua que nos dejó a todos sopa y sin saber si Johnny nos acompañaría.
Se hizo rogar como le pasa últimamente compartiendo el concierto con su compañero de profesión y casi de la familia David Newman, que se pegó también un conciertazo con temas de ‘Doctor Zhivago’, ‘Cumbres Borrascosas’ y un fragmento de ‘Ha nacido una estrella’ que parecía que teníamos en el escenario a la mismísima Judy Garland.
Pero por fin llegó el maestro, todo de negro a lo Steve Jobs. Y el aforo solo se vio un mar de sables de luces recibiendo al héroe de la música. Tocó de todo, Indianadas, marchas imperiales de ‘Star Wars’, ‘Encuentros en la tercera fase’, que para algo es su 40 cumpleaños. También le dedicó el tema de Rey a Daisy Ridley, de quién se confiesa un enamorado y el tema de ‘Sabrina’ a Audrey Hepburn, que también le hizo tilín. Y hubo como siempre varios bises hasta que hizo el gesto de irse a la cama. Entre los bises, el tema de ‘ET’ y el de ‘Superman’. En todos ellos se dejó los pulmones David Rejano, ahora parte de la LAPhil, que nos toca el trombón y se despachó de lo lindo en todos estos temas.
Pero el maestro también nos trajo una sorpresa con la proyección del último cortometraje animado de Glen Keane al que ha puesto música, basado en un cuento de Kobe Bryant que el ex baloncestista nos narró en directo y del que aquí os dejamos con una primicia. Vamos, una noche de ensueño con el mago musical del que esperamos seguir disfrutando muchos años.
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