A estas alturas de todos es sabido el amor que Ovedito, nuestro oso mitómano, tiene por la animación, así que esta semana ha cogido las maletas y se nos ha ido a Bucheon, en Corea (la del sur, se entiende) para disfrutar de la 19 edición del festival BIAF que durante cinco días reunió lo mejor de la animación asiática e internacional en un summit animado que poquito a poquito se va haciendo su huequito.
La expresión «el festival fue la bomba» casi se transformó en algo más que una frase hecha cuando un fan del grupo de K-pop A-pink, que hicieron de maestras de ceremonias del festival, decidió amenazar a la cantante Chorong con una bomba. Tras el revuelo inicial, el despliegue policial y el sentimiento de lo cutre que tiene que ser un terrorista para poner una bomba en un festival de animación, al final se descubrió que se trataba de una broma pesada y el festival comenzó sin más problemas aunque para entonces ya se habían enfriado los calamares de la fiesta.
Ovedito pudo disfrutar de la presencia de dos leyendas vivas de la animación Disney con Eric Goldberg, co director de ‘Pocahontas’, y Burny Mattinson, co director de ‘El gran ratón detective’ presentes en esta muestra. Además de su vida y milagros ambos presentaron un concierto de música de películas que acompañó a diferentes pruebas de línea de clásicos como ‘Blancanieves y los siete enanitos’, ‘Alicia en el país de las maravillas’, ‘Pocahontas’, ‘Aladdin’ o ‘El rey león’, entre otras de las buenas. También presentaron sendas proyecciones de ‘Blancanieves y los siete enanitos’ y ‘Alicia en el país de las maravillas’ además de pasearse por Seúl, que Ovedito no fue el único en disfrutar de esta ciudad asiática.
Otras leyendas Disney en este remoto paraje fueron Jin Kim, diseñador de los personajes de ‘Frozen’ o ‘Enredados’ y Raúl García, miembro del jurado y parte de la Academia de Hollywood de la rama de animación además de animador del genio de Aladino. No podía faltar a la cita Bill Plympton, el pope del cine independiente de animación que encima se llevó dos premios, uno por su largometraje ‘Revengeance’ y otro por su último vídeo musical.
Entre fiesta, gamba, kimchi y proyección Ovedito también tuvo tiempo de oxigenarse un poco y visitar la ciudad y sus palacios, aunque al final, no tuvo más remedio que rendirse ante el gran premio del festival y llorar a moco tendido con el filme «En este rincón del mundo» que da otra vuelta de tuerca a la caída del imperio japonés en la Segunda Guerra Mundial.
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