Abraham Meneu: “Gracias a ‘Robot Salvaje’, DreamWorks está encontrando su lugar”

Por Rocío Ayuso para Audiovisual451.

Los hay que, como Abraham Meneu, nacen programados para hacer animación. Es algo que este natural de Betxi (Castellón) lleva de cuna y de casta, porque si alguien le enseñó la magia de la animación a este profesional fue su hermano Ignasi Meneu. Pero mientras que su hermano mayor ha dedicado su carrera al mundo del 2D en España, a Abraham le picó muy pronto la curiosidad por el 3D, técnica que, en 1989, cuando empezó su carrera, estaba en pañales. Quizás por eso a Abraham también le crecieron pronto las alas porque de Betxi saltó a Valencia pasando por su propio estudio en Castellón de la Plana, de ahí a Inglaterra, luego Madrid y, cuando pensaba que volvía a casa, se dejó embelesar por un Hollywood que le abrió sus puertas en 2010. Así hasta hoy, cuando Abraham Meneu es el único español que permanece en el departamento de modelado de los estudios DreamWorks.

Ahí ha dado forma a los animales del bosque en el que transcurre ‘Robot Salvaje’, el último largometraje animado de los estudios DreamWorks que, basado en el libro del mismo título de Peter Brown y dirigida por Chris Sanders, es una apuesta segura en esta temporada de premios y una bocanada de aire fresco y original en estos tiempos de franquicias. El filme cuenta la historia de un robot, Roz, que programado para ayudar en un mundo de humanos tiene que apelar a su curiosidad e instinto para encajar en una isla virgen a la que llega por error y en la que solo viven animales. «Estuvo muy bien participar en ‘Robot Salvaje’ porque me incorporé desde el principio y participé en todo el proceso«, confiesa este modelador que entre otros personajes se encargó del castor, las mofetas, el pez grande (que se quiere comer al chico), las ardillas de tierra o los mapaches ladrones además de esas mariposas que desde el tráiler embrujan al espectador a ver la cinta. «Junto con mi supervisor nos encargamos de todo el proceso, de poner en pose a todos los personajes para que el director se hiciera una idea de cómo iban a quedar», recuerda ahora de un trabajo que no es exactamente el que se ve en la pantalla porque cuando se incorporó al proyecto su look era más realista que el que se utilizó finalmente en la producción. «El estilo de ‘Robot Salvaje’ es muy diferente, buscando ese aire más de pintura en el que el estudio lleva trabajando desde ‘The Bad Guys’ (2022) y ‘Puss In Boots: The Last Wish’ (2022)», puntualiza contento con el cambio.

Fueron unos cuatro años de producción de los cuales él participó un año y cuatro meses. “Estuve desde la primera proyección, donde la película se parecía más al libro. Luego se fueron cambiando cosas para hacer la historia más visual, porque el libro era muy narrado”, comenta del cambio. Aún más orgulloso está del hecho de que su último trabajo sea un filme original. “Un estilo diferente, personajes diferentes, una historia diferente. Y, además, con mucho corazón. Algo bastante nuevo para el estudio porque en DreamWorks, a excepción de ‘Cómo entrenar a tu dragón’, lo que se suele hacer es más comedia«, resume contento.

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Meneu sabe de lo que se habla porque desde su llegada a DreamWorks en 2010 le ha dado tiempo a participar en gran parte de la filmografía de un estudio que ahora cumple sus tres décadas haciendo películas animadas. ‘Los Crood’ (2013), ‘Cómo entrenar a tu dragón 2’ (2014), ‘Trolls’ (2016), ‘Bebé jefazo’ (2017) o ‘Los tipos malos’ (2022) son solo algunos de los títulos en los que ha participado de una lista bastante más larga. Alguien que ha visto la evolución tanto técnica como personal de un estudio que sigue disfrutando. En su opinión, la madurez de estas tres décadas le está sentando muy bien al estudio. “Gracias a películas como ‘Robot Salvaje’, DreamWorks está encontrando su lugar más que nunca. ‘Puss in Boots: The Last Wish’ funcionó muy bien, con buenas críticas y a la gente le gustó mucho lo mismo que ‘Los tipos malos’. Una línea que quieren continuar con ‘Robot Salvaje’. Hubo un momento que, como es lo que más dinero da, el estudio se volcó en las franquicias, pero ahora han vuelto a apostar por títulos originales. Hay bastantes nuevos proyectos que no son segundas partes en el futuro. También están apostando por un cambio de look», insiste sin soltar prenda sobre los futuros títulos.

No todo es un camino de rosas y Meneu es consciente de que, a la hora de hablar español, se está quedando solo en un estudio que nació con una cantera muy internacional de artistas, especialmente europeos, y donde se hicieron populares las comidas -al menos una vez por semana- de los españoles, un grupo que ocupaba una mesa de las grandes en el campus tipo universidad en el que está el estudio en Burbank (EEUU). «Ahora en el estudio somos sólo tres españoles y yo soy el único en el departamento de modelado», subraya incluyendo en este trio de españoles a Carlos Fernández Puertolas, jefe de animación, y Manu Arenas, que ha regresado al estudio para empezar un nuevo proyecto en el departamento de desarrollo visual. «Franceses sigue habiendo muchísimos pero españoles, se han vuelto, se han ido a otros estudios, y ahora nos hemos quedado poquitos», concreta no sin morriña. ¿Hay caballos de repuesto en el horizonte? ¿Una nueva generación de profesionales españoles siguiendo los pasos en Hollywood de aquellos que llegaron antes? «Supongo que sí pero no estoy al tanto», contesta algo vago. Meneu asegura que él se siente a gusto en DreamWorks. «Llevo mucho tiempo y se trabaja bien. Me encanta trabajar en un estudio grande con gente como la que me rodea en películas que sabes que se van a estrenar. Pero el futuro es incierto y siempre se echa de menos a la familia», añade en una aventura animada donde siempre le han acompañado su esposa, Lorena Hueso, y sus dos hijos, pero donde son muchos los familiares y amigos que le esperan en España.

Robot salvaje

Meneu sigue con atención la industria animada española. «Se están haciendo muchas cosas. Está Skydance, están los que han hecho ‘Buffalo Kids’ (4catspictures) y los de ‘Tadeo Jones’ (Lightbox Animation Studios). Hay varios estudios haciendo cosas y en Canarias hay mucha industria y cuanta más industria haya, mejor para todos», afirma. Las cosas no están tan bien en Hollywood donde se escuchan de nuevo los tambores de huelga, en esta ocasión en la industria de la animación. Entre otros temas de conflicto está la Inteligencia Artificial y la externalización del trabajo a otros países. Películas como el próximo ‘Los tipos malos’ o ‘Dogman’ se están mandando a producir fuera de DreamWorks siguiendo los pasos de los otros grandes estudios que cada vez limitan más el trabajo que se produce in house, en casa como se dice comúnmente, para enviar el grueso de la producción a otros países donde el trabajo resulta más barato. «Afortunadamente, ‘Shrek 5’ se hará en el estudio», respira Meneu aliviado.

El tema de la Inteligencia Artificial es aún más complicado. «La IA ha venido para quedarse. Habrá regulaciones y los grandes estudios lo irán implementando poco a poco en sus pipelines, quizás no para sustituir a los artistas, pero porque muchas cosas se harán así mucho más rápidas. Si se utiliza como herramienta, la Inteligencia Artificial estará bien. No creo que vaya a funcionar para sustituir a los artistas. Le queda mucho, aunque nunca sabes porque avanza tan rápido… He visto anuncios que te puedes creer que han sido generados con IA. Es una amenaza, pero puede ser una ayuda a la vez», declara.

Robot salvaje 2

En este panorama incierto, Abraham se mantiene de natural optimista y eso se refleja en el interés que ha tomado este autodidacta en las nuevas generaciones que aspiran a trabajar en animación. Su labor como modelador en DreamWorks la combina dando clases en el Art Center College of Design en Pasadena (EEUU) que desde hace años añadió el apartado de animación a su currículo. «Modelamos un personaje de principio a fin como si fuera de producción. Lo que hacemos en DreamWorks pero para estudiantes», describe de su docencia. Lo más difícil a inculcar entre unos estudiantes llevados por la pasión a una escuela de arte es tener en cuenta el aspecto técnico. «Un modelador tiene que saber un poco las dos cosas. Y eso es lo que veo que les cuesta más. A nivel artístico veo cosas muy buenas. Especialmente entre las alumnas porque en estos últimos años la mayoría son mujeres. Pero si quieres ser modelador, cuanto más sepas, mejor. Hoy día tienes que saber un poco de diseño, fundamentos básicos de ilustración al igual que anatomía, rigging, texturas, todo aporta. Siempre es bueno saber los pasos delante de ti y detrás de ti en la cadena. Y un poco de Inteligencia Artificial tampoco te vendrá mal», concluye en sus consejos para los que quieran seguir sus pasos.

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