AESCI, la Asociación Española de Profesionales de la Coordinación de Intimidad, organismo sin ánimo de lucro fundado el año 2022 por cinco de las principales coordinadoras de intimidad que operan en el audiovisual español, ha presentado la semana en la sede de DAMA en Madrid la primera Guía para el Trabajo con Escenas Íntimas.
La coordinación de intimidad se ocupa de la gestión del contenido íntimo de las producciones audiovisuales, desde la preproducción, pasando por el rodaje e incluso en la postproducción. Se refiere al control de aquellas escenas que contengan besos, sexo simulado, violencia sexual, desnudez completa o parcial de los actores y otro tipo de situaciones con alto contenido íntimo como pueden ser ciertas escenas ginecológicas, la recreación de partos, situaciones en baños…
Esta guía ha sido diseñada por profesionales con certificación internacional en coordinación de intimidad y amplia experiencia en el sector televisivo y cinematográfico español con el propósito de «ofrecer unos principios comunes a la industria audiovisual española para el trabajo con escenas íntimas, además de recomendaciones específicas para los departamentos, haciendo del rodaje de estas secuencias un lugar seguro y cómodo para todas las partes».
“Estamos en un momento importante de reflexión y autocrítica en el sector y creemos que era el momento ideal para lanzar esta guía con la que tratamos de generar un marco de trabajo que se adapte a la realidad de la industria audiovisual española y que además esté a la altura de los estándares internacionales. La idea es integrar las escenas íntimas como parte de la narrativa audiovisual asegurando que se respetan los límites para los actores, creando una red de seguridad para ellos”, comentó una las pioneras de la coordinación de intimidad en España, Maitane San Nicolás, cofundadora de AESCI, junto a Tábata Cerezo, Lucia Delgado, Lola Clavo y Rebeca Medina.
La intención de AESCI es profesionalizar la coordinación de intimidad en España y estandarizar el trabajo con escenas íntimas en la industria audiovisual y de las artes escénicas, desde una vocación de cambio hacia un sector más seguro, igualitario, feminista, libre de racismo, inclusivo y basado en la cultura del consentimiento.
Los objetivos fundamentales de la Guía son: Ofrecer a la industria audiovisual española un marco de trabajo que permita afrontar el contenido íntimo a la altura de estándares internacionales. Integrar las escenas íntimas dentro de la narración y afrontarlas con la misma lógica y rigor con que se enfrentan las escenas con especialistas. Asegurar que se respeten los límites y el consentimiento de los/las/les intérpretes en todas las fases de la producción y proporcionar una red de seguridad para los/las/les intérpretes y el equipo técnico que trabaja en escenas íntimas que respete los límites de todas las partes.
En el texto queda claro que la base de todo es el consentimiento de los intérpretes, entendiendo esta noción como el hecho de que el actor haga este tipo de escenas íntimas con total libertad, escena por escena, y sin ningún tipo de coacción ni presión. Vamos, como se enfrentarían a cualquier otra escena de la producción. Este consentimiento debe asegurarse además a través de todo el proceso de producción, desde el casting hasta el rodaje.
Al final del documento se incluyen recomendaciones específicas para los departamentos de producción ejecutiva, intérpretes, agentes, directores/as, equipos de dirección, coordinación de intimidad y departamentos de casting, cámara, vestuario y maquillaje.
La Guía para el Trabajo con Escenas Íntimas cuenta con el apoyo de CIMA, DAMA, la Academia del Cinema Català, Associació d’Actors i Directors Profesionals de Catalunya, Associació d’Actors i actrius Profesionals Valencians , Dones Visuals, Euskal Aktoreen Batasuna, (H)EMEN y AAMMA, entre otras entidades. Más información sobre la coordinación de intimidad en este reciente reportaje de Audiovisual451.
