La Diputación Foral de Álava enviará a las Juntas Generales en unas dos semanas el proyecto de ley para aumentar los incentivos fiscales a la cultura, una medida que sigue los pasos de Vizcaya y que será adoptada también por Guipúzcoa.
Así, se espera que en el primer trimestre de 2024 todo País Vasco cuente con unos elevados incentivos fiscales que ponen el foco especialmente en atraer rodajes de cine y televisión, sean nacionales o internacionales. «Somos un territorio decidido a impulsar la industria audiovisual», declaró en Madrid el Diputado General de Álava Ramiro González, en un acto al que acudieron productores y directores financieros de diferentes compañías.
La provincia vasca con, quizá, menos tradición audiovisual se suma así a la competencia nacional e internacional por la industria de los rodajes a través de ayudas indirectas. Días antes de que terminara el año 2023, Álava recibió el visto bueno de la Unión Europea para establecer varios escalones de incentivos fiscales a la cultura hasta llegar a un máximo del 70 por ciento para obras rodadas en euskera. González recordó ayer que Bruselas ha aceptado la medida hasta diciembre de 2028.
Entonces, el calendario para aprobar el incentivo continuará en unos quince días, cuando las Juntas Generales de Álava reciban el texto definitivo y, previsiblemente, lo acepten. La buena noticia es que la medida entrará en vigor con carácter retroactivo al 1 de enero de 2024, así que, los productores que se lo estén planteando ya pueden desembarcar en Álava cámara en mano.
Y a tenor de la cantidad de preguntas que los asistentes plantearon ayer al diputado foral y a los dos técnicos de la Hacienda foral que desgranaron en detalle la medida, parece que muchos se lo están pensando seriamente. No en vano, la buena experiencia de muchos productores en Vizcaya durante 2023 y el hecho de que te devuelvan la mitad o más del gasto realizado en el territorio están haciendo que muchos proyectos se muden a País Vasco.
Los detalles
Si bien los porcentajes de deducción que maneja Álava son clavados a los de Vizcaya, la norma mantendrá a todas luces una suculenta diferencia: para beneficiarse del incentivo alavés no es necesario rodar en la provincia, Álava admitirá el rodaje en todo País Vasco, mientras que Vizcaya delimita la producción a sus fronteras. «No tenemos playa», señalaba el diputado foral, después de mostrar un vídeo de tres minutos con las localizaciones que puede ofrecer el territorio: un casco medieval, edificios futuristas, lagos, humedales, bosques, ríos, parques, más de 400 pequeños pueblos… «Pero tenemos todo lo demás», señaló, a la vez que enumeró otras bondades de la provincia: la menor tasa de desempleo de toda España, el mayor salario medio, una potente industria automovilística, aeronáutica y del vidrio… Lo cual resulta muy interesante sabiendo que sí es requisito imprescindible que el inversor de la producción sea alavés.
Otra diferencia con respecto a la norma vizcaína es que las producciones de animación y los documentales se condiserarán «obras difíciles», además de las rodadas en euskera, las que tengan un cineasta novel, las que estén dirigidas por mujeres y por personas con un grado de discapacidad mayor del 33 por ciento, las que tengan menos de un millón de euros de presupuesto, los cortometrajes y las que encuentren dificultades para introducirse en el mercado (lo cual requerirá una aprobación específica).
Como recordatorio y a falta de su aprobación, el incentivo fiscal de Álava será del 60 por ciento para las producciones que realicen más del 50 por ciento del gasto en País Vasco; y del 50 por ciento si el gasto está entre el 35 y el 50 por ciento. Se aplicará el 40 por ciento de deducción para gastos entre el 20 y el 35 por ciento. Y se aplicará un 10 por ciento extraordinario si la obra está rodada en euskera. El límite estará en tres millones de euros por capítulo para las series y en 10 millones de euros para el resto de formatos. Y la intensidad será del 50 por ciento para obras nacionales y del 60 por ciento para coproducciones transfronterizas en las que participe más de un estado de la Unión Euopea. Las obras difíciles, mencionadas más arriba, no tendrán límite.
Hablemos
«Somos el territorio perfecto para impulsar esta industria, somos un territorio de confianza», añadió González, quien animó a los productores a acudir a la Hacienda foral para plantear sus proyectos antes de empezarlos, con el fin de producir con la máxima seguridad y con toda la información de forma previa. «Ya hemos recibido muchas peticiones de información», añadió.
En 2023, Vitoria-Gasteiz Film Office contabilizó el rodaje de cinco largometrajes y diez cortometrajes en Álava. Películas como ‘20.000 especies de abejas’, ‘Maixabel’, ‘El cuarto pasajero’, ‘La pequeña Suiza’, ‘El bus de la vida’, ‘Deviant’, ‘El silencio de la Ciudad Blanca’ y ‘Rey Gitano’ han rodado en los últimos años en la provincia, y David Pérez Sañudo pasará por allí con ‘Los últimos románticos’, cuya producción acaba de comenzar. También el cortometraje de animación ‘Txotxongiloa’, nominado este año a los Goya, se ha producido en Álava.