El discurso de Albert Serra nunca deja indiferente, tampoco su cine, se odia o se ama, pero siempre invita a la reflexión. El director de ‘Pacifiction’ es uno de esos cineastas con sello propio, un verso libre que sin proponérselo se convierte en un género en sí mismo.
En su coherencia radical como autor solo faltaba acercarse a la no ficción, pues bueno, lo ha hecho por la ‘Puerta Grande’ (el facilón juego de palabras nunca tuvo mejor escenario que ahora) con un arrebatador documental sobre la tauromaquia que alaban taurinos y anti-taurinos, cada uno con sus argumentos. A Contracorriente Films estrenará en cines en marzo ‘Tardes de soledad’, el documental que ha conquistado la Concha de Oro de la 72ª edición del Festival de cine de San Sebastián.
El jurado de la Sección Oficial del Festival, integrado por la cineasta Jaione Camborda, la escritora Leila Guerriero, el actor Fran Kranz, el director Christos Nikou, el cineasta austríaco Ulrich Seidl, y la productora francesa Carole Scotta, en una decisión unánime, destacó: “creemos en el poder del arte para generar movimiento, pensamos que esta obra nos permite reflexionar sobre los límites de la creación artística, sobre el miedo y la brutalidad, sobre la tradición y la masculinidad, entre otros muchos aspectos”.
Con su segunda película, ‘Honor de caballería’, obtuvo el reconocimiento de la crítica en el Festival de Cannes (2006); un certamen que le volvería a acoger con ‘El Cant dels ocells’ (2008) y años más tarde con ‘Libertad’ (2019) donde obtuvo el premio especial del jurado de Un Certain Regard. En 2022 estrenó ‘Pacifiction’ en la Sección Oficial del festival de Cannes, el filme fue reconocido con dos premios César (Mejor fotografía y actor), el premio Louis Delluc así como el reconocimiento a la Mejor película por Cahiers du cinema, y Premio Gaudí a la Mejor película europea. En su carrera también destacan galardones como el Leopardo de Oro del Festival de Locarno por ‘Historia de la meva mort’ (2013).
‘Tardes de soledad’ es un largometraje documental sobre la tauromaquia a partir del retrato del torero Andrés Roca Rey y su cuadrilla. Se trata de una producción de Tardes de Soledad, AIE, Andergraun Films, LaCima Producciones, Idéale Audience Group en coproducción con Arte France Cinéma y Rosa Filmes. Cuenta con la participación de RTVE, Movistar Plus+, ARTE France, RTP, 3CAT y el apoyo del ICAA, ICEC, Aide au cinémas du Monde, CNC-Institut Français, Région Provence-Alpes-Côte d’Azur Con la financiación de Crea, SGR.
Serra recibió a Audiovisual451 en un hotel céntrico de Madrid, para hablar también de otra de sus inquietudes como autor, la docencia. El guionista, director y productor ha impartido un seminario en la Escuela de Cine y del Audiovisual de la Comunidad de Madrid (ECAM). Bajo el título ‘El cine de autor del futuro en la era del consumo audiovisual masivo’, el cineasta traza, a partir de su experiencia profesional, un camino acerca de la realización de una película de autor en la era digital. Siempre al límite, ‘Puerta Grande o Enfermería’, otra premisa facilona, que entra a la perfección en este caso.
Audioviusal451: Tengo entendido que además de a Andrés Roca Rey en ‘Tardes de soledad’ iba a estar otro torero…
Albert Serra: “Sí, también empezamos a seguir al torero Pablo Aguado, grabamos un poco pero no tuvo tanta fortuna con su temporada y no tiene ahora mismo la importancia de Roca Rey”.
A451: Claro, Roca Rey es ahora el número uno en el mundo del toro…
A.S: “Así es. Además es un torero que ofrece mucho material cinematográfico porque le da igual el toro al que se enfrenta, él lo exprime todo y se arriesga mucho con toros muy malos”.
A451: De hecho, en un momento de la película la cuadrilla habla de eso…
A.S: “Es cierto, llegan a decir que los toros buenos los pasa y se aplica con los más complicados. Comentan que un amigo hable con él porque se va a inmolar”
A451: Es que en el documental no se ve una faena redonda de Roca Rey…
A.S: “Incluso Roca Rey se quejó de esto, no sale en la película el toreo tan perfecto y el triunfo que a él le gustaría pero sí está toda su esencia de intentar dar lo máximo en cada circunstancia, sea cual sea la condición del toro… Además, hay un problema que creo que es muy interesante. Nosotros grabamos muchas faenas de Roca Rey en muchas plazas, pero en la película solo aparecen Madrid, Sevilla, Bilbao y Santander. Pero le grabamos también en Valencia, Castellón… En muchos de estos sitios tuvo actuaciones lucidas, pero el toro en muchas de estas plazas es más pequeño y Roca Rey es muy alto, mide 1,88 metros. Por ejemplo, en Nimes, donde hizo una actuación muy buena, el toro era pequeño e incluso él se quejó. Todo esto está grabado. Entonces esto en cámara lo complica todo, se pueden obtener dos efectos, que en según qué ángulos el toro parezca más grande pero en otros se acrecienta la desproporción y parezca que esté toreando un novillo. Con otros toreros más bajos no hay ese problema, pero con él sí. Por eso nos centramos en las faenas con toros más grandes, sobre todo Madrid y Sevilla, también Bilbao… que son plazas donde es más difícil triunfar y hacerlo bonito, la presión es superior y el toro es más difícil. Esto hay que contextualizarlo, si sabes esto creo que se entienden ciertas decisiones que no son culpa mía ni de Roca Rey, son decisiones cinematográficas”.
A451: También es cierto que la cuadrilla se queja de las hechuras de una corrida…
A.S: “Se quejan del tamaño de los toros de Santander, que eran muy grandes para una plaza como esa: “esto es un corridón de toros”, dicen, y claro es lógico porque no cobran lo mismo en Santander que en Madrid o Sevilla, cobran menos”
A451: Por cierto, el episodio de Santander es una mina para la película, cinematográficamente hablando…
A.S: “Es increíble, podía haber muerto, tuvo mucha suerte”
A451: Técnicamente la película es un desafío increíble, siempre he pensado que en España no se han hecho grandes películas de toros, a pesar de ser un espectáculo muy visual y con muchos ingredientes que van a favor del cine… está claro que lo impredecible de una corrida de toros y las dificultades de rodar a un animal tan peligroso son algunas razones que lo explican, sin embargo, vosotros habéis sido capaces de solventar en parte estos problemas ¿Cómo lo hicisteis?
A.S: “Esta película visualmente es muy potente, no tengo ninguna duda, tiene imágenes de un calado plástico impresionante que habíamos visto en fotos taurinas muchas veces pero no en cine, en movimiento. Tiene una hondura que no le da la foto fija, por ejemplo en la muerte del toro, con los planos muy cerrados, la dilatación del tiempo es lo que otorga hondura y trascendencia, eso no lo tiene una foto fija. Creo que esto no se había visto nunca de esta manera”
A451: Y capítulo aparte merece el sonido…
A.S: “Claro, ni nosotros sabíamos lo que se había grabado, descubrimos estos diálogos al final del rodaje. Incluso estos diálogos dan a la película en ocasiones un tono de humor, de cierta ligereza e ironía que le viene muy bien. Esto confunde también al espectador, porque hay gente que habla de la locura de la gente que se dedica al toro, de su masculinidad tóxica, pero si miras bien la película te das cuenta de que son buena gente, son entrañables”.
A451: Nunca antes habíamos visto y sobre todo escuchado una corrida de toros así, los diálogos son increíbles, entre ellos, la propia cuadrilla, torero-toro…
A.S: “Incluso hablan de cosas más filosóficas. Cuando tiene la cogida de Santander, se dicen cosas como: “ese es el precio que hay que pagar para ser grande””.
A451: Además son conversaciones en un mundo que tiene más pasado que futuro… que parece que se acaba…
A.S: “Esperemos que no”
A451: Pero es una vida que hoy va a contracorriente de casi todo…
A.S: “Sí, pero la gente yo creo que está también cansada de muchas tonterías, porque el hecho de que tengas la razón sobre algo no soluciona los problemas, lo vemos constantemente en todos los ámbitos. Por ejemplo, en la guerra de Ucrania, los ucranianos y los europeos tienen razón, Putin es muy malo, pero la guerra sigue y es un problema que hay que solucionar. Alemania está en recesión porque las empresas tienen que comprar la energía muy cara. ¿De qué sirve muchas veces tener razón? Está esa cosa moral de la izquierda que piensa que como tiene razón ya está solucionado todo y no. Son cosas que estamos viendo cada día, la extrema derecha está ganando terreno solo por un único tema, la inmigración. Ganan el relato, pero es un problema real y hay que solucionarlo. La tauromaquia tiene mucho de esto, la sociedad va por otro sitio pero no es suficiente con tener razón. Se acabó el victimismo. Es cierto que esta película es bonita porque también puede ser el principio del fin”.
A451: Sorprendentemente ‘Tardes de soledad’ gusta a taurinos y a anti-taurinos, al menos en los dos colectivos hay gente que piensa que la película defiende su tesis… Hay anti-taurinos que creen que la película va a servir para concienciar a la sociedad sobre la tortura del toro de lidia y taurinos que piensan que muestra la realidad de una parte importante de la cultura española y les encanta lo que ven en la pantalla…
A.S: “Sinceramente, yo creo que la película está hecha con la máxima honestidad, no hemos dejado de incluir la crueldad o lo muerte del toro, pero creo que hace bien a la tauromaquia, así al menos lo creo yo. Desde mi punto de vista hace más bien que mal y si no fuera así, yo me sentiría triste, porque son ellos los que me han permitido hacer una buena película, con independencia de que sea más o menos apreciada por los taurinos. La gente que nos ha dado acceso a esto, vive de ello y me gustaría pensar que la película les hace bien. Yo estoy convencido que es así”
A451: ¿Hubo reproches de los toreros?
A.S: “La realidad es que yo tenía la obligación de hacer una buena película y esto quizá vaya a veces en contra de los intereses de los protagonistas. Roca Rey vio la parte de la película rodada en Bilbao, con lluvia y no le gustó. Me dijo que lo quitara todo. Estaba también con nosotros el distribuidor que, como yo, pensaba que era muy poético. La lluvia, el barro, los paraguas… La lluvia en la cara del toro, que es una imagen muy triste… Era poesía cinematográfica pura. Pero claro, él se fijaba en otras cosas, a lo mejor que no estaba tan brillante en la faena, pero el criterio cinematográfico es mío. Tampoco le gustó que cambiáramos el orden de las faenas, que empezásemos primero con la faena de octubre en Madrid y acabásemos con la de primavera. Me reprochaba que hubiese cambiado el orden. La de la Feria de Otoño es hacia el final de temporada y es más lucida y en la última, que pasó realmente primero, todo es más complicado y es más defenderse que otra cosa. Él me decía que no empezó tan bien la temporada pero que todo fue a mejor y acabó triunfando en Madrid y eso se ve al contrario. Yo le expliqué que pongo primero la del triunfo porque tiene una cogida y mostrar al espectador del peligro real que entraña esta profesión. De lo que significa ponerse delante de un toro, con el objetivo de mantener al espectador en vilo el resto del metraje. Creo que es una licencia cinematográfica perfectamente compresible, aunque él no lo entendía así porque para él en la película su temporada acaba en cierto fracaso y fue lo contrario. Pero no creas que no le hice caso nunca, algunas sugerencias que me hizo sí las incorporé a la película”
A451: Este rodaje solo se puede hacer con teleobjetivos y mucha precisión… ¿Cuántas cámaras se usaban?
A.S: “Claro, pero tampoco tanto, no creas, porque como los toros son tan imprevisibles cualquier movimiento deja el plano fuera de foco o no queda bien. Hay que panear con mucha delicadeza. En cualquier caso ha sido muy difícil, porque tú piensas que la faena va a ser en un determinado lugar de la plaza, el habitual, y luego se va a la otra punta. El número de cámaras dependía de cada corrida, a veces no teníamos los espacios buenos, porque se retrasmitía para televisión y nos teníamos que adaptar”.
A451: Volvamos al sonido, entiendo que microfonábais a toda la cuadrilla y al torero ¿no es así?
A.S: “Eso es, pero el torero a veces no quería, los días que tenía mucha presión en las plazas importantes. Le tuve que insistir, porque cuando se llevaba el toro a los medios no se escuchaba nada”
A451: También el sonido ambiente es muy importante…
A.S: “Sí, también filmamos al público, pero luego decidimos un concepto más cerrado, que ligase la burbuja del ruedo, con la burbuja de la furgoneta y la burbuja de la habitación del hotel. En la plaza, la intimidad del toro y el torero”
A451: Es que parece que no hacen otra cosa en la vida, del hotel a la plaza y de vuelta al hotel…
A.S: “En verano es un poco así”.
A451: ¿Cuánto tiempo de rodaje necesitaste?
A.S: “Casi dos años, empezamos al principio de una temporada taurina y la última corrida que rodamos fue al final de la siguiente, en octubre”.
A.451: ¿Y el montaje?
A.S: “Siete meses, siete días a la semana con dos unidades de montaje diferentes trabajando”.
A451: ¿Qué diferencias hay con una película tuya de ficción?
A.S: “En el montaje a veces nos tomamos más tiempo en ficción, en ‘Pacifiction’ estuvimos nueve meses montando con tres equipos diferentes. En cuento al rodaje, no tiene nada que ver, claro, yo ruedo en cuatro semanas las películas de ficción”.
A451: ¿Vas siempre con un guion cerrado a los rodajes de ficción?
A.S: “Sí, pero no lo utilizo, no lo leo nunca más. Yo lo tengo bastante fresco pero no quiero volverlo a leer para no caer en clichés ni en tratar de reflejar una idea prexistente. Prefiero tener un recuerdo vago”
A451: ¿Y cómo te enfrentabas a la labor de dirección en un documental como ‘Tardes de soledad en la plaza de toros?
A.S: “Hablaba mucho con los operadores, después de ver las imágenes. Yo nunca he visto una imagen de mi película antes de acabar el rodaje, pero en este caso sí. Para mí esto fue un proceso de aprendizaje, cosa que no pasa en mis películas habituales, porque me gusta la fatalidad, no se progresa, cada momento es único y no se repiten las cosas. En esta no pudo ser así, fue un ejercicio progresivo de entender cómo había que filmar y por qué, además con la autonomía de cada operador para entender qué tipo de plano era el interesante en cada posición. Fue un proceso de análisis y de aprendizaje para sacar el máximo jugo, fuera cual fuera la situación”.
A451: Imagino que las imágenes captadas en la primera corrida de toros no tienen nada que ve con las de la última…
A.S: “Nada. Visualmente no tienen nada que ver, porque al final entiendes las distancias, el enfoque, cómo se mueve el torero en la plaza, cuál será su siguiente pase y estás preparado para hacer ese leve movimiento de cámara. Esto se fue aprendiendo, como otras cosas puramente estéticas, como por ejemplo el drama de la muerte del toro, a pesar de que a los toreros no les guste mucho que eso se muestre tanto, pero para nosotros son momentos muy dramáticos o el arrastre del toro, donde creo que hay mucha belleza visual, esa masa pesada, muerta, que hace ese dibujo en el suelo, los sonidos… Era pura seducción visual. También hay otras cosas muy interesantes, como los planos en los que se ve solo el toro y arena de la plaza, nada más, es algo atávico, como si el animal estuviese en el desierto, la soledad máxima, descubrimos que esos planos tenían una significación muy importante.”
A451: En ese sentido, hay un plano que recuerda el cuadro de Goya ‘Perro semihundido’…
A.S: “Claro, pues todo esto lo fuimos aprendiendo durante el rodaje. Porque además, yo no podía hacer más, no podía hablar con el torero ni tan siquiera antes en la habitación”
A451: Ahí la negociación sobre qué rodar con el torero y la cuadrilla ha debido de ser muy importante…
A.S: “Fueron muy generosos, la verdad, y yo no quería que se sintiesen mal. La cuadrilla vio la película en Sevilla y les gustó porque creían que tenía mucho rigor, que refleja realmente lo que ellos hacen. Tenían miedo de que pusiese banalidades, estupideces que les dejasen mal. Se han dado cuenta que hemos sido rigurosos y que lo hemos hecho para transmitir mucha dignidad, aunque a veces hayamos arriesgado un poco con cierto humor. Pero creo que mantienen una dignidad total, hay mucha seriedad en el trabajo que hemos hecho”.
A451: Otro cosa que sorprende y que entiendo que ha sido algo buscado es que no te has recreado con el espectáculo, en el colorido de la fiesta, el paseíllo, el público, la banda de música, las vueltas al ruedo… todo lo que envuelve una corrida de toros…
A.S: “Todo lo folclórico no tenía sentido, quedaba como algo tonto cuando se comparaba con las otras imágenes. Eran naderías y nos dimos cuenta que no tenía sentido meterlo en la película. Lo tenemos todo rodado, pero es otro mundo, es otra película. Con esto la película perdería fuerza, distraería al espectador en el juego de planos y contraplanos. No habría esta verdad de planos sostenidos con apenas movimiento de cámara, del toro al torero, sería otra película con un discurso elaborado. Aquí el único discurso que hay es cinematográfico y visual de lo que está pasando. Esto, como dices fue una elección”
A451: Este es tu primer documental ¿habrá más?
A.S: “Creo que es mi primer documental y mi último documental, porque no voy a encontrar un tema de este calado nunca más. Es imposible. No creo que se vuelva a dar algo como esto”.
A451: ‘Tardes de soledad’ se estrenará en cines, ¿crees que va a ser tu película más comercial?
A.S: “No lo sé, quizá sí. De entrada está película es en castellano al contrario de otras películas mías. Creo que ‘Tardes de soledad’ sí tiene un cierto potencial comercial que seguro que la distribuidora A Contracorriente multiplica. Pero esto no lo sabe nadie. Su estreno está previsto para el 7 de marzo”.
A451: ¿Qué será entonces lo próximo?
A.S. “Voy a rodar una película de ficción sobre Rusia. Vamos a rodar en Letonia con actores rusos y americanos. Se ambienta al principio de la Guerra de Ucrania y va sobre la eterna rivalidad entre Rusia y Estados Unidos. La idea es rodar el próximo verano, tenemos casi toda la financiación, las localizaciones…”
A451: ¿Será otra coproducción?
A.S: “Sí, es una coproducción España, Francia, Alemania, Portugal y Letonia. Estamos cerrando los flecos de la financiación”
A451: ¿Cómo encaras la siguiente película después de un documental tan absorbente?
A.S: “En mi caso, cada película es un reto porque una no tiene nada que ver con otra, a nivel conceptual ni técnico. Puede haber constantes y temáticas, como el tema de la muerte, que está en varias. La metodología de crear es similar, pero siempre se añaden pequeñas evoluciones, los refinamientos que cada título aporta. Lo que sí tengo claro es que mis películas tienen que ser conceptualmente distintas. Ahora tengo miedo de que mi nueva película que rodaré en verano tenga similitudes con ‘Pacifiction’, por el tema de la política, pero es lo que gobierna el mundo. Ya me ocuparé de que sea diferente, pero tengo esta pequeña duda”.
La docencia, otra inquietud creadora
A451: En el propio epígrafe del curso que has impartido en la ECAM en diciembre hay dos conceptos contrarios: cine de autor y consumo masivo… tú siempre dices que cuando haces las películas no piensas en el público….
A.S: “Bueno, pienso en tres o cuatro espectadores incluido yo. Hago la película para ellos. Pensar en públicos masivos es una pérdida de tiempo porque lo que tendría que hacer es simplificar el contenido. Si pretendes que una gran mayoría de público aprecie tu película es muy complicado, porque mucha gente no está preparada para ciertos recursos formales, como los momentos de anticlímax que están ahí para crear cierta sensación de morosidad. Se aburren, no entienden que hay una cierta morosidad en esos momentos que duran lo que tienen que durar. Si este anticlímax es más largo, falla y si es más corto no da esa sensación de morosidad. Todo tiene su razón de ser y si piensas en un público masivo, esto no existiría”.
A451: Sin embargo, tus películas se acaban viendo mucho quizá no en salas comerciales, pero sí en festivales, ciclos, retrospectivas…
A.S: “Comercialmente se ven, no creas, porque mis películas son de las que más se venden internacionalmente, se venden a multitud de países de todo el mundo. Probablemente sean de las que más se vendan, quitando las de Almodóvar, claro. Quizá una película española de mucho éxito hace un millón de espectadores en los cines españoles, más que yo en todo el mundo, pero no llega a tantos países como mi película. Esto va sumando. En Francia, ‘Pacfiction’ hizo 75.000 espectadores, que no es mucho, pero todo va sumando, 75.000 aquí, 15.000 en otro país, en otro 20.000… al final sumas 200.000”
A451: Además tus películas no son excesivamente caras…
A.S: “No, claro y como se estrena en muchos países lo que realmente tengo es mucha fama internacional”.
A451: ¿Qué cuentas en este tipo de seminarios como el de ECAM?
A.S: “Cuento mi manera de ver el cine, mi cine. Nadie puede copiar lo que yo hago, aunque quisieran, pero hay algunos aspectos de lo que yo hago que se puede introducir con facilidad en otros proyectos y maneras de hacer cine. Estoy convencido”
A451: ¿Incluso desde el punto de vista de la financiación? ¿Te cuesta financiar las películas?
A.S: “Ahora no tanto, pero nunca se sabe, cada proyecto es un mundo. Yo tengo algún proyecto que nunca se llegó a financiar. Ahora tengo más suerte”
A451: ¿Cómo te sientes más a gusto haciendo cine o explicando tu cine, hablando sobre tus películas?
A.S: “Me gusta mucho hablar de cine, explicar mi cine. Esto lo hago por dinero, claro, aunque siempre vas elaborando nuevas ideas. Yo llego al seminario sin nada escrito, me gusta improvisar. Tengo un esquema mental pero estoy al servicio de los alumnos. El primer día hablaré más sobre preproducción, guion… luego de rodaje, montaje… después de festivales, distribución… siguiendo un poco el orden cronológico de una película. No tiene ningún secreto”
A451: ¿Te involucras en todos los procesos? ¿También en la distribución?
A.S: “Sí, claro, yo también soy productor de mis películas y me involucro en la elección de festivales, pero esto suele estar muy claro. Si puedo ayudar a alguien a mejorar su manera de hacer cine de autor, pues bienvenido sea. Hacer un cine más personal y original”.