El pasado sábado 25 de enero, Pedro Almodóvar vivió otra gran noche. Si vigésimo primer largometraje se alzaba con siete galardones de la Academia de cine español, incluyendo los premios a mejor película, director y guión original. El cineasta manchego se convertía en el primero con cuatro títulos distinguidos con el Goya a la mejor película del año.
Las otras ocasiones fueron con ‘Mujeres al borde de un ataque de nervios’ (1988); ‘Todo sobre mi madre’ (1999) y ‘Volver’ (2006). También ‘Dolor y gloria’ ha supuesto su tercer Goya como director. Además de los galardones a mejor película, guión original y dirección, ‘Dolor y gloria’ logró los premios al mejor actor (Antonio Banderas), actriz de reparto (Julieta Serrano), música original (Alberto Iglesias) y montaje (Teresa font).
“Siempre es una sorpresa ganar premios, me he alegrado por cada uno de los siete. Es siempre parte del juego, en esto no cuenta ni la veteranía, yo me sentía tan emocionado como si acabara de debutar. En la llegada a la alfombra roja estoy más entero a pesar de que es agotador, pero entonces todavía no hay emoción, pero la cosa cambia en el momento en que empiezan a aparecer compañeros”, comentó Pedro Almodóvar a los medios tras la ceremonia.
El director estaba exultante con los siete galardones a su película y en especial por el conseguido por Teresa Font en el apartado de montaje. “El de Teresa (Font) era un Goya muy deseado porque debutaba conmigo y ha sido todo un descubrimiento. Me gusta mucho el montaje, creo que la película se narra en el montaje. El que ganara Teresa me dio muy buena impresión sobre lo que podría venir”.
Con casi 5,8 millones de euros y cerca de un millón de espectadores, ‘Dolor y gloria’ fue la quinta película española más taquillera del año 2019 en España, después de estrenarse el 22 de marzo del año pasado. Con un presupuesto de casi 9,7 millones de euros, se trata de una producción de El Deseo que cuenta con el apoyo de RTVE y Netflix, que recibió un millón de euros en la convocatoria de ayudas generales del ICAA del año 2018. También será la película que representará a España en la 62ª edición de los premios Ariel del cine mexicano y está nominada a los Bafta del cine británico y a los Oscar como película extranjera.
“No sabía que era el director con más premios Goya a la mejor película. Es muy grato, pero las películas siguen siendo las mismas con Goya y sin ellos. Es verdad que muchas veces los premios ayudan a que se reanimen las carreras comerciales de las películas, de hecho el pasado fin de semana la nuestra se podía ver en más de un centenar de salas. Y claro que tienen un efecto positivo pero también para la gente que no los gana, las películas son las que son y los sobreviven. En este caso mi agradecimiento a los académicos y académicos, pero no soy una persona que establezca mi vida y mi futuro en este sentido, ni que dependa de récords ni de hazañas numéricas, pero en el momento de recibir los reconocimientos es maravilloso. Esta noche es una noche maravillosa”.
El filme que protagoniza Antonio Banderas narra una serie de reencuentros de Salvador Mallo, un director de cine en su ocaso. Algunos de ellos físicos, otros recordados: su infancia en los años 60, cuando emigró con sus padres a Paterna, un pueblo de Valencia en busca de prosperidad, el primer deseo, su primer amor adulto ya en el Madrid de los 80, el dolor de la ruptura de este amor cuando todavía estaba vivo y palpitante, la escritura como única terapia para olvidar lo inolvidable, el temprano descubrimiento del cine y el vacío, el inconmensurable vacío ante la imposibilidad de seguir rodando. Completan el reparto junto a Banderas: Asier Etxeandía, Penélope Cruz, Leonardo Sbaraglia, Nora Navas, Julieta Serrano, Susi Sánchez, Julián López, César Vicente y Raúl Arévalo.
“La película no habla tan literalmente de mi vida, hay mucha más ficción de lo que se puede pensar. Lo que sí es cierto es que he partido de mí y para llegar a la ficción. Sí es cierto que en la película que habla de un modo más directo de mi intimidad, nunca antes un personaje protagonista era un director de mi quinta, con parte de mis miedos, de mis problemas, de mis sensibilidades y de algunos recuerdos… Los muebles, los cuadros algunos zapatos y parte del vestuario de Antonio (Banderas) en la película es mío, cedí todo, pero cuando yo iba al rodaje era un director rodando una película. En ningún momento sentí que era mi vida. Yo he dirigido a Antonio como lo he hecho otras veces, buscando el matiz adecuado en cada secuencia. Nunca sentí que delante de mí estaba mi propia vida. Reconozco que hay momentos literales, como el de la mortaja, pero tampoco me pertenece a mí, es un recuerdo que pertenece a mi hermana Antonia, porque en La Mancha esos temas se tratan entre mujeres. En ese caso, verlo era estremecedor”.
Sobre la relevancia de esta película en su trayectoria y su identificación con el público, Pedro Almodóvar declaró: “No sé si es la película más importante de mi vida, eso tendré que verlo con más perspectiva. Sí te digo que ha sido una sorpresa su acogida, no esperaba que fuera a emocionar tanto, que fuera tan universal porque es una película que ha nacido sobre las dos baldosas sobre las que piso. Probablemente si uno es sincero, humilde, si no va de víctima sea la mejor forma de llegar a todas las baldosas del universo. No pensaba que iba a pasar lo que ha ocurrido, que el espectador se haya sentido identificado con la película, mucha gente me ha dicho que han visto a sus madres, sus errores en sus asuntos amorosos, los miedos… Eso ha sido una sorpresa”.
Durante la gala, tras recoger los reconocimientos a guión y dirección, envió sendos mensajes al Gobierno, uno para desear suerte a Pedro Sánchez como «guionista de los españoles los próximos cuatro años» y otro para denunciar «las zonas oscuras del cine español» y que pusiese los medios para proteger al cine independiente más autoral. Posteriormente, ya en la sala de prensa, matizó: “Estamos en un momento en que nada es como era hace 15 años. De todo el espectro del cine, creo el más frágil es el cine independiente o de autor, el cine que nace de la necesidad de hacerlo y no es lo que demandan ni las plataformas ni las televisiones. Esa franja, que a mi me parece importantísima, es la que corre peligro de desaparecer. Hace falta que el Estado proteja este tipo de películas. El cine es nuestra memoria, yo estoy a favor de la Memoria Histórica, pero hay otra memoria que es este arte que se inventó hace más de cien años. No solo nos representan las películas que ganan Goyas o están nominadas, nos representa todo el cine y hay que hacer cine. Las novelas, la ficción, el cine, son muchas veces más elocuentes a cerca de nuestra vida, nuestro país, de nosotros mismos que los documentales y los ensayos. Nos representa tanto el buen cine como el mal cine, el mal cine habla tanto de nosotros como el cine de calidad. En las campañas y los debates previos a las últimas elecciones no se mencionó la palabra cine, tampoco se habló de cultura. Por eso creo que los que nos dedicamos a este sector tenemos que insistir”.
Siguiendo con el asunto, habló sobre las diferencias de España y Francia y la identificación de los ciudadanos con el cine: “Hay algo que diferencia a España de Francia y que explicó muy bien Buñuel. Él dijo que la diferencia es que ‘Madame Bovary’ la conocen todos los españoles pero ‘La Regenta’ no la conocen los franceses. Yo creo que hay una diferencia esencial y es que el ciudadano francés se siente representado en su cine, lo ve como parte de sus emociones, de su vida diaria, de su placer… Esa identificación con el cine, que va más allá de la calidad de las películas, esa conciencia de que el cine pertenece a los espectadores no existe en España y es imposible inyectarla o imponerla, pero podemos intentar que el nuevo Gobierno nos escuche para tomar medidas.”
Tras cinco nominaciones, por fin Antonio Banderas logró un premio Goya y como no podía ser de otra manera lo hizo en su ciudad natal y con el director más importante de su carrera, con el que ha trabajado hasta en ocho ocasiones: “Nunca jamás te has traicionado, he aprendido tanto de ti, tenía que encontrarme contigo de nuevo para llegar aquí, los mejores trabajos los he hecho contigo y espero que este círculo no se haya cerrado y sigamos trabajando juntos”, dijo el actor malagueño en el escenario del Martín Carpena con el Goya a mejor actor en las manos.
El papel de Salvador Mallo le ha reportado multitud de reconocimientos nacionales e internacionales. Todo empezó en en Cannes 2019, y continuó en los galardones del cine europeo, también ha logrado el premio de la Asociación de Críticos de Cine de Los Ángeles; y el de interprete del año para el Círculo de Críticos de Nueva York, siendo esta la primera vez que reconocen el trabajo de una interpretación en habla no inglesa y la revista Times le ha reconocido como el mejor actor del año 2019. Además de en los Goya, ha ganado en los principales premios cinematográficos que se otorgan en nuestro país como los Premios Feroz, los Premios del Círculo de Escritores Cinematográficos y el sábado 11 de enero, fue reconocido como mejor actor en los 25º premios José María Forqué concedidos por EGEDA.
“No es que hubiera descartado los premios, pero es que ya había estado muchas veces nominado. He estado nominado cinco veces a los Globos de Oro, cinco veces a los Goya, dos veces a los Emmy, una vez a los Tonys, a los premios de la crítica… nunca los lograba y este año me he llevado casi todos. Produce mucho placer y sobre todo por las circunstancias de la película, que se hace después de 40 años de mi primer trabajo con Pedro (Almodóvar) y ocho películas después. El director más importante de mi vida ha sido él, el que mejor me ha entendido y que sabe sacar cosas de mí que yo no sospechaba que tenía. Sabe muy bien cómo articular mi trabajo, todavía no estoy preparado para entender la dimensión de ‘Dolor y gloria’, tendrán que pasar algunos años”, aseguró en Málaga la ciudad a la que quiso dedicar el último galardón, una dedicación que olvidó sobre el escenario.
“En el escenario cometí errores como fue no agradecer el premio a los académicos, tampoco he dedicado el premio a Málaga, que ha salido esta noche disparada, con el Premio a Pepa Flores a Belén Cuesta y mi premio. Creo que la ciudad un par de décadas luchando por sea un lugar donde la cultura tenga importancia. En este camino tiene mucha responsabilidad el festival de cine, que ha contribuido de una forma muy especial. Seguimos trabajando con pico y pala”.
Finalmente, Antonio Banderas habló sobre la posibilidad de ganar también el Oscar: “Bueno, el Oscar está muy difícil lo único que me queda es pagar a ‘Batman’ para que se cargue al ‘Joker’ (ríe). No he podido participar todo lo que quería en las campañas para el Oscar, pero haber conseguido una nominación frente a producciones multimillonarias y con una película pequeñita y con un papel en español ya solo me queda disfrutar. Para mí con el Goya ya ha terminado todo el camino con ‘Dolor y gloria’ en un año que ha sido muy intenso. Probablemente el año más feliz de mi vida también con la puesta en marcha del teatro en Málaga”, concluyó el intérprete.