El 1 de abril llega a los cines españoles la superproducción del cine español ‘Altamira’, con un presupuesto de diez millones de euros y rodada en inglés bajo la dirección del británico Hugh Hudson. La película cuenta la historia real de María, una niña de 9 años, y de Marcelino, su padre, que en 1879 descubrieron las primeras pinturas prehistóricas en la cueva de Altamira, ahora mundialmente conocida.
Los productores de ‘Altamira’ son Lucrecia Botín y Álvaro Longoria (Morena Films, España), junto con Andy Paterson (Sympathetic Ink). Co-produce la francesa Alexandra Lebret (Mare Nostrum) y Fox International es también coproductora del filme, además de encargarse de la distribución.
Olivia Hetreed (‘La joven de la perla’) y José Luis López Linares (‘El pollo, el pez y el cangrejo real’) firman el guión del filme que cuenta entre su equipo técnico con José Luis Alcaine (‘La piel que habito’) como director de fotografía. Antonio Banderas encabeza el reparto junto a la actriz iraní Golshifteh Farahani (‘Red de Mentiras’, ‘Exodus’), Nicholas Farrell (‘Gracia de Mónaco’), Henry Goodman (‘Notting Hill’), Rupert Everett (‘La boda de mi mejor amigo’), Pierre Niney (‘Yves Saint Laurent’), Clément Sibony (‘Un viaje de diez metros’) y los actores españoles Tristán Ulloa (‘Lucía y el sexo’) e Irene Escolar (‘Las ovejas no pierden el tren’). Debuta en la película la joven Allegra Allen.
La película se sitúa en el año 1879. Entre las verdes colinas y los picos rocosos de la costa de Santander, María Sautuola (Allegra Allen), una niña de 9 años, y su padre, Marcelino (Antonio Banderas), un arqueólogo aficionado, descubren algo extraordinario que cambiará la historia de la humanidad para siempre: las primeras pinturas prehistóricas encontradas hasta entonces: unos impresionantes bisontes al galope trazados con gran detalle.
Filmada en scope, como explica su director, «la película alterna planos generales con otros más íntimos, más próximos; los sentimientos y las emociones son expresados a través de los ojos y el lenguaje corporal, y en el alma misma de los protagonistas. Las panorámicas de hermosos paisajes naturales y la música armónica y apasionada servirán para realzar el drama humano, añadiendo color y emoción. La película tiene un final agridulce pero éste se justifica por el hecho de que Altamira es una historia completamente real». El productor Álvaro Longoria ha contado a Audiovisual451 los detalles de esta superproducción.
Audiovisual451: Como cántabro, no es raro que Álvaro Longoria sea el productor de ‘Altamira’
Álvaro Longoria: “Yo conocía la historia del descubrimiento de las cuevas de Altamira, pero de forma tangencial. Sin embargo, conocí a un descendiente de Marcelino Sanz de Sautuola que me contó la verdadera historia y me habló de la famosa carta Émile Cartailhac donde reconocía su error y pedía perdón por haber negado la veracidad de las pinturas rupestres. Además otro de los socios de Morena, Lucrecia Botín, es también descendiente de Sautuola y decidimos hacer un documental sobre el descubrimiento de las cuevas, pero a medida que íbamos profundizando en la historia nos dimos cuenta que teníamos material para hacer un gran largometraje de ficción. Así, desdoblamos el proyecto en dos, por un lado un documental y una película sobre la historia de Marcelino Sanz de Sautuola y el descubrimiento de Altamira”.
AV451: ¿Cuándo coge vuelo internacional la película?
A.L: “Nuestro ADN como empresa es ese, la vocación internacional. Pensamos que la mejor manera de mostrar Altamira fuera de España era haciendo la película en inglés, con un director importante y acostumbrado a realizar películas de época. Hablando con la productora Lucrecia Botín le pregunté qué película podría ella como ejemplo visual de lo que le gustaría que fuese ‘Altamira’ y me contestó que ‘Greystoke’, de Hugh Hudson. Y decidimos llamar a este director para que dirigiese ‘Altamira’, sin más. En cuanto al protagonista, Antonio Banderas era claramente uno de los posibles candidatos. En España hay muy pocos actores que tengan la presencia internacional de Antonio Banderas, quizá Javier Bardem. Era una opción natural y además se identificó con la historia, con el hecho de que en España no se dé reconocimiento a los grandes hombres. La historia y el proyecto en sí nos pedía esa mezcla de actores españoles, franceses y británicos”.
AV451: Sin embargo, Reino Unido queda fuera de la coproducción
A.L: “Es una coproducción España-Francia, a pesar de que haya mucho equipo inglés, no nos merecía la pena que fuera también inglesa. Las ayudas que podíamos obtener si la coproducción era también inglesa solo serían efectivas si se rodaba allí. Si no ruedas allí es muy difícil que te las den. En definitiva, es una coproducción 90 por ciento España y diez por ciento Francia”.
AV451: ¿Todo el rodaje se llevó a cabo en España?
A.L: “’Altamira’ se ha rodado en Cantabria, en los lugares donde ocurrió la historia verdadera, incluyendo la reproducción de las cuevas de Altamira en Santillana del Mar y la propia casa de Marcelino Sanz de Sautuola. Gracias a la labor de José Antonio de las Eras, que era el director del museo, pudimos utilizar la reproducción de las cuevas como decorado, todo un lujo. La película ha costado diez millones de euros, pero si hubiéramos tenido que fabricar el decorado de las cuevas a lo mejor hubiera costado 15 millones”.
AV451: ¿Cuáles son las claves de la producción?
A.L: “Televisión Española entró desde el principio, también está Telefónica Studios, Movistar +…, hay inversores fiscales y Fox es coproductor además de encargarse de la distribución de la película. También hay bastantes apoyos institucionales como la Fundación Botín, el Gobierno de Cantabria. Fox entró como coproductor también muy al principio y eso nos permitió dimensionar el proyecto… También contamos ya con una empresa de ventas internacionales como Myriad y tenemos previsto estrenar en Estados Unidos. Fox se ha quedado con territorios como Alemania y todo Latinoamérica, además de España”.
AV451: ¿Cómo se construye una coproducción internacional de esta envergadura desde España?
A.L: “El carácter internacional de la película ha supuesto que la película a nivel de producción sea un encaje de bolillos, con equipo y actores españoles, franceses e ingleses. Encajar todo esto es complicado aunque nosotros ya lo hemos hecho en otras ocasiones y estamos acostumbrados. Empezamos en septiembre y acabamos a mediados de noviembre, no nos llovió ni un día, algo muy raro en Santander. José Luis Alcaine se encarga de la foto, el departamento de arte también era español, liderado por Benjamín Fernández, al igual que el sonido y solo había jefes de equipo británicos en vestuario y maquillaje y peluquería. Se me olvidaba, la música es de Mark Knopfler y Evelyn Glennie”.
AV451: ¿Cuántas personas formaban el equipo de la película?
A.L: “También hay bastante figuración en la película. Prácticamente contratamos a todo el que tenía barba en Santander. Han podido pasar por la película unos 500 extras. Fueron ocho semanas de rodaje y el equipo habitual podía ser de más de un centenar de personas, más los actores. Ha habido días que hemos movido 500 y otros 150, pero menos de 150 personas no creo que moviéramos nunca. Pero eso no era problema, porque rodar en Cantabria ha sido muy fácil. Es una superproducción española pero una película de bajo presupuesto americana”.
AV451: ¿Qué me puede contar de la postproducción de la película?
A.L: “La postproducción y los efectos se han realizado en Madrid, en Telson. El montaje se hizo en Reino Unido porque el director y la montadora son de allí. Hay además algunas secuencias de efectos que también se hicieron allí. Ha sido una suerte poder rodar en escenarios naturales en los que ha habido que tocar muy poco, borrar un cable y poco más, porque se conservan prácticamente igual, como la casa de Marcelino Sanz de Sautuola. Sí hay mucha posproducción en las secuencias de los sueños. También la postproducción de sonido se ha hecho en Londres, la mezcla final en España, la igual que el sonido directo lo realizó un equipo español. También hemos hecho una pieza de realidad virtual de cinco minutos que es una visita a la cueva tal y como estaba en el momento del descubrimiento. Además del documental dirigido por José Luis López Linares sobre ‘Altamira’. Es un largo documental que tendrá vida propia”.
AV451: ¿Cómo será el estreno de ‘Altamira’ en España?
A.L: “Estrenaremos en España en torno a 300 pantallas. Será un estreno similar a ‘Cien años de perdón’, con unos 220 cines y 440 pantallas, ahí estaremos más o menos. Sin duda, la carrera internacional de la película será muy importante. Creemos que en el mercado de Cannes se acabará de vender muy bien la película. Es una película dirigida a un público adulto y con el familiar como segundo mercado, algo parecido a ‘Palmeras en la nieve’”.
AV451: ¿Y qué le queda a Morena para después de ‘Altamira?
A.L: “Después, el 6 de mayo, casi sin descanso, estrenaremos ‘El Olivo’, de Iciar Bollaín. También estamos produciendo otro documental sobre la construcción del Centro Botín en Santander, un filme dirigido por Carlos Saura que lleva rodando desde el principio hasta que se inaugure el edificio. Tenemos varios proyectos en desarrollo, por ejemplo, a mediados de abril iniciaremos el rodaje de una película con Wim Wenders”.
AV451: ‘Altamira’ es precisamente el perfil de película adecuado para el nuevo modelo de financiación del cine español ¿no es así?
A.L: “’Altamira’ encajaría muy bien en las nuevas ayudas al cine. En mi opinión, este nuevo modelo, como diría Carlos Saura, es una buena idea pero mal ejecutada. Está bien que se quiera incentivar el cine pero son una pena las formas. Los que sabemos cómo funciona el cine somos los productores y creo que debería haber habido un diálogo un poco más fluido entre la administración y los productores. Creo que entran en juego ahora unos jugadores que no había antes y se puede complicar bastante el cine de autor. Las televisiones y las distribuidoras adquieren un mayor poder, que es justo lo que no debería pasar porque creo que deberían tener más peso las productoras independientes. Si no tienes distribución no puedes optar a la ayuda y se allana el terreno a las televisiones privadas como productoras de cine. Antena 3 y Telecinco están haciendo un gran trabajo que hay que valorar mucho, pero las televisiones son televisiones, no productoras de cine”.