‘El Cuadro’, primer largometraje de Andrés Sanz, es un documental de misterio sobre ‘Las Meninas’ de Velázquez. La película, que recibió una mención especial en la pasada Semana Internacional de Cine de Valladolid (SEMINCI), es una producción de Mare Films en coproducción con RTVE y Telemadrid y contó con el apoyo del ICAA y la Comunidad de Madrid.
El documental se centra en la obra cumbre de Velázquez que cuenta con más interpretaciones de la historia. Una película, que estrena en cines Super 8, que juega a convertir al espectador en detective y le guía por el laberinto de pistas que conducen a descifrar los secretos de ‘Las Meninas’. Según ha podido saber Audiovisual451 el documental se iba a estrenar en medio centenar de salas pero finalmente se pudo ver en poco más de una veintena. La razón fue que RTVE decidió programarlo en La2 un día antes de su estreno en salas comerciales, sin dar opción de maniobra a los distribuidores.
El actor Eusebio Poncela introduce al espectador en esta historia de misterio donde intervienen algunos de los expertos sobre Velázquez más reputados del mundo, así como estudiosos que han dedicado su vida a buscar su personal interpretación del cuadro: el historiador estadounidense Jonathan Brown; los conservadores del Museo del Prado Manuela Mena, Javier Portús y Matías Díaz Padrón; el historiador del arte Fernando Marías; el académico Félix de Azúa; el crítico Francisco Calvo Serraller y los expertos del Metropolitan Museum de Nueva York Keith Christiansen y Michael Gallagher o el pintor Antonio López, entre otros muchos.
La trama se desarrolla a través de una serie de secuencias de animación con miniaturas. Partiendo de las pinturas y las fuentes documentales históricas, se crearon más de cuarenta maquetas y muñecos para producir un mundo paralelo de animación en stop-motion que permite al espectador sumergirse en la parte oculta de ‘Las Meninas’ para indagar en sus secretos y entender cómo se plantean sus mayores interrogantes. Andrés Sanz revela los detalles de esta producción que va más allá del arte.
Audiovisual451: Fechas complicadas para estrenar en cines un documental ¿no crees?
Andrés Sanz: “Es muy complicado siempre, somos un granito de arena en esta playa de estrenos y más teniendo en cuenta de un documental independiente, pero tenemos a nuestro favor una obra como ‘Las Meninas’, que nos ayuda mucho, no hay mejor reclamo”.
A451: ¿Y cómo se te ocurre hacer un documental sobre los misterios de ‘Las Meninas’ de Velázquez?
A.S: “Surge por una serie de coincidencias… Alguien me comenta que nadie había hecho una película sobre esto y compruebo que es verdad, que hay cientos de libros, reportajes, pero no una película de largometraje. Me dio un poco de vértigo porque me estaba metiendo en el mundo de uno de los grandes iconos de la historia del arte y pensé en ese momento que me iban a caer golpes por todos los lados. Tuve claro que debía hacer una película ambiciosa para poder mitigarlo y poder estar también a la altura del tema y su autor”.
A451. ¿Conocías las particularidades misteriosas del cuadro?
A.S: “Para mí no era desconocido, llevo toda la vida investigando, estudié Bellas Artes, y como cuento en la película es un cuadro que me impactó cuando lo vi de pequeño, es el primer recuerdo que tengo del Museo del Prado, me obsesioné. Tenía mucho trabajo de investigación personal hecho antes de emprender la película, la verdad. Por eso, la idea del misterio del cuadro era algo que caía por su propio peso, te enfrentas a él y ves que hay muchas interpretaciones. Me di cuenta que ahí había una gran historia en que todos los que han escrito sobre el cuadro se sentaran conmigo y me lo explicaran, como testigos de cargo, para llegar al fondo de la cuestión”.
A451: Sin embargo, en esa misma premisa estaba el peligro de no llegar a mucha gente…
A.S: “Para hacerlo desde un punto de vista cinematográfico partí de mi gusto por el cine negro, de las historias de detectives y pensé que era interesante llevarlo por ese camino. Pero no era sencillo, el reto era tratar que una película seria sobre ‘Las Meninas’ interesase a cualquier espectador, no solo a los eruditos”.
A451: Es cierto que el documental no es una sucesión de bustos parlantes e imágenes de archivo…
A.S: “Siempre he hecho ficción y mi trabajo es esencialmente visual, lo que me interesa es crear imágenes originales, además de contar historias. Mi objetivo es crear un mundo visual que el espectador no haya visto antes. Me planteé qué podía aportar a la película como cineasta y para ello empecé por ver todo lo que se había hecho anteriormente sobre el cuadro. Me di cuenta que prácticamente todo partía del planteamiento “gente hablando de…” para luego ir a detalle del cuadro. Eso está bien, pero me parece algo institucional para vender la visita al Museo del Prado. Yo quería hablar de la obra de Velázquez pero a través de construir una “ficción”, introducir la fantasía, mi creatividad, un gran trabajo gráfico que combinado con el montaje y la música consiguiese que la película existiese como tal para más público”.
A451: Y las animaciones en Stop-Motion son fundamentales en este camino…
A.S: “Claro, las animaciones eran una parte importante para conseguirlo y así estaba planteado desde el principio, también la escena inicial con Eusebio Poncela. Todo esto hace que el espectador se dé cuenta que vamos a entrar en un viaje distinto, que no va a ser un documental tradicional, vamos a viajar por una historia con una narrativa que supera las claves del documental tradicional”.
A451: ¿Cuánto tiempo ha llevado ese proceso?
A.S: “Madre mía… Han sido cinco años, la mayor parte del tiempo se ha ido en conseguir la financiación. Yo el planteo al productor Antonio Gómez-Olea que los primeros tres años, en los que se va armando la financiación, habría que hacer también toda la labor de investigación, soy muy meticuloso porque no quiero dejar ningún rincón sin explorar. Me leo todo lo que se ha escrito, aunque como ya te he comentado, ya tenía una base anterior. Tenía que estar muy preparado porque me iba a enfrentar a los que más saben de ‘Las Meninas’ y debía lograr su empatía y su respeto, que se dieran cuenta que yo sabía de lo que estaba hablando realmente. Al final acumulé 60 horas de entrevistas, porque hablé con ellos de muchos otros temas sobre el cuadro que no están en la película, me da para escribir un libro. Además de lo que se ve en la película hablamos sobre la parte de la técnica, de cómo está pintado, de las influencias que tuvo Velázquez y de cómo ha influido él en otros artistas… Pero tenía que ir a lo esencial, no podía meter todo porque solo disponía de un par de horas”.
A451: ¿Y cómo se estructura todo el rompecabezas con tantas horas grabadas?
A.S: “Antes de rodar nada escribí un guión previo y también trabajé mucho en el aspecto visual de la película, en cómo iba a contar la historia. La estructura la tenía clara, pero lo difícil era tratar de sacar de intelectuales que no se dedican a entretener que me contasen su opinión de una forma dramática. Era muy importante que confiasen en mí para mostrar luego cómo son ellos realmente, no como son cuando están dando una conferencia ante un auditorio de entendidos, creo que lo he conseguido”.
A451: ¿Y cómo se consigue ese respeto y confianza?
A.S: “Preparé las entrevistas durante un año, fui tomando contacto con cada uno de ellos para que me fueran conociendo. Por ejemplo, a Javier Portús, que es el conservador del cuadro, le fui a ver a su despacho en el Museo varias veces. Me apoyó mucho y eso fue muy importante. También fui a hablar con Fernando Marías y con todos los que pude en Madrid. En otros casos que, por ejemplo, estaban en New York les presenté el proyecto por correo. Cuando tuvimos el sí, nos planteamos hacer las primeras entrevistas en New York, luego ya hicimos las de Madrid. Teníamos otros nombres pero no quisimos hacer más porque queríamos que los que interviniesen tuviesen protagonismo, que no solo dijesen una frase, como pasa en muchos documentales. Nosotros queríamos construir personajes, mostrar las diferentes personalidades de los que intervienen en la película”.
A451: Varias horas de entrevistas y faltaban las imágenes de archivo y las animaciones…
A.S: “Después de rodar todas las entrevistas hice un montaje de más de tres horas con las entrevistas, antes de rodar las animaciones, para comprobar que la historia tenía continuidad. Eso fue lo que más me costó, ese premontaje. Una vez que lo conseguí, el comenzar con las animaciones fue la parte más creativa, que disfruté más, porque lo controlo. Era más divertido estar trabajando con Ricardo Sánchez Cuerda que se encargaba del diseño de las maquetas, con el director de fotografía…”
“Eso sí, la parte de animación fue durísima, porque la técnica de Stop-Motion es muy lenta, requiere mucho trabajo. Tenía dos meses y medio para rodar y tuvimos que ir a toda prisa, con dos o tres escenas al día, lo que es una locura. Muchas veces a toma única y a lo que salga, porque teníamos que sacar adelante mucho material en muy poco tiempo”.
A451: ¿Cuáles fueron las claves de la financiación y sus consecuencias?
A.S: “TVE, ICAA, Telemadrid y la Comunidad de Madrid fueron las fuentes de financiación fundamentales de esta película, junto a la aportación del productor, claro. Nunca es suficiente, siempre andas asfixiado pero Antonio Gómez-Olea ha hecho un gran esfuerzo para poder sacar la película adelante. Ha creído en la película y en mí, otorgandome toda la libertad creativa. Eso no quiere decir que no haya habido dificultades, porque este no es un documental al uso y nunca un documental puede aspirar a los presupuestos de un título de ficción. Al final, para el tipo de película que queríamos hacer, el presupuesto era raquítico. Por ejemplo, las imágenes de archivo son caras y no podíamos comprar todo lo que queríamos meter. Con más presupuesto, seguro que habríamos hecho, también se esto se hiciera en Francia sería diferente”.
A451: El documental tuvo un exitoso estreno en Seminci 2019 ¿tenéis previsto acudir a más festivales?
A.S: “La puesta de largo fue en la Seminci y estamos pensando en varios festivales importantes de cara al año que viene. Sería genial poder estar en Berlín, por ejemplo, pero no sabemos nada. Lo único que te puedo decir es que estamos muy contentos de cómo ha funcionado en Valladolid, donde la película ha recibido una mención, que es una señal buenísima. Ahora esperamos que el público vaya a verla a los cines y la disfrute. Queda mucho camino por recorrer todavía”.
A451: ¿A cuántas pantallas llegará?
A.S: “Bueno, en un principio se hablaba de estrenar en unas 50 pantallas. Es muy difícil, son fechas muy complicadas, con muchos estrenos, pero a pesar de todo creo que puede ser una película atractiva para los espectadores. Hace 20 años quizá fuera más sencillo, pero ahora puede ocurrir que cuando la gente se entere de la existencia de la película ya no tenga opción de verla en el cine”.
A451: Bueno, al menos está la posibilidad de que se vea más en TVE y Telemadrid…
A.S: “Claro, en TVE y Telemadrid se podrá ver, pero la televisión hoy ha cambiado mucho, no sabes a qué hora lo programarán, si lo anunciarán… Es la realidad, la gente consume televisión a la carta, donde Netflix es el dios y nosotros tenemos que enfrentarnos a eso. Nuestra película no ha entrado en este mundo de las plataformas online y además las obras siguen teniendo repercusión cuando se ven en festivales, en el cine o en la televisión tradicional. Si se ponen en una plataforma, nadie habla de ellas en los medios. Tienes que apostar y entrar en el juego de las pantallas tradicionales, pero cada vez hay menos espacio en ellas para películas como ésta. Es un poco esquizofrénico todo”.
A451: ¿Y qué más se puede hacer?
A.S: “Vamos a hacer una presentación en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, vamos a exponer allí las maquetas utilizadas en la película y se va a presentar la película. Queremos crear eventos fuera del entorno del cine con la intención de que la gente se entere de la existencia de la película”.
