Andreu Fullana, productor de ‘Ben’: «Venimos de una industria pequeña, periférica y aislada, y nos encantaría representar a Baleares en los Goya»

‘Ben’, dirigido por Miki Durán, encara la temporada de premios como uno de los 30 cortos preseleccionados por la Academia de Cine para hacerse con una nominación al Goya al Mejor Cortometraje de Ficción. Hasta la fecha, esta historia de denuncia social acumula más de 30 selecciones en festivales y ha obtenido una docena de galardones.

El corto se desarrolla en Mallorca y pone el foco sobre un grave problema que marca las Islas Baleares verano tras verano, el conocido como «balconing», pero lo aborda desde un punto de vista políticamente incorrecto, con ironía y a través del humor inteligente.

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‘Ben’.

‘Ben’ está producido por West End Pictures en coproducción con Andreu Fullana, Bastera Films e IB3 TV, y cuenta con el apoyo del Instituto de Industrias Culturales de les Illes Balears (ICIB), Mallorca Film Commission y el Ayuntamiento de Marratxí.

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Alex Galeote, Julie Nash, Christopher Groves y Alexander Ayres encabezan el reparto de esta historia de Miki Durán, cineasta y montador especializado en publicidad y cortometrajes de género fantástico. Dentro del equipo técnico, destacan el director de fotografía Pasqual Marí, la directora de arte Gloria Gálvez, el sonidista Xim Terrassa, y Sergio Llopis, que firma la música. La distribución de corre a cargo de Selected Films.

Entre otros reconocimientos, ‘Ben’ ha recibido por parte del Ayuntamiento de Palma el Premi Ciutat de Palma Maria Forteza de Audiovisuales en la categoría de Cortometraje y ha podido verse en pantalla grande, en la ciudad de Nueva York, gracias al apoyo de DISSET Consultors, que ha ejercido el papel de distribuidor internacional con el fin de posibilitar su inscripción en los 97º premios Oscar de la Academia de Hollywood.

Asimismo, Durán y el productor Andreu Fullana ya están trabajando en un nuevo proyecto titulado ‘La inocencia’. Este corto, que actualmente se encuentra en fase de desarrollo y en busca de completar su financiación, ya cuenta con el apoyo de IB3 TV, el Consell de Mallorca, el ICIB y el Ayuntamiento de Marratxí, y se trata de una coproducción autonómica junto a la compañía valenciana Pegatum Transmedia.

A las puertas de la posible nominación al Goya de ‘Ben’, así como de su hipotética preselección de cara a la próxima edición de los Oscar, Fullana ha conversado con Audiovisual451 sobre los detalles de esta historia tan controvertida, disponible en Filmin.

Andreu Fullana
Andreu Fullana.

Audiovisual451: ¿Cuál es el origen del proyecto?

Andreu Fullana: «Miki Durán, que es un director que ha trabajado mucho en publicidad, y actualmente, también en ficción y documental, quería plantear una campaña ‘anti-balconing’ y anti-turismo de excesos que fuera atrevida y diferente, inspirada en las campañas de la DGT, que son muy duras y a la vez irónicas. Estábamos en 2022, año previo a las elecciones, y parecía que las administraciones no se atrevían a apostar por una campaña como esta, por lo que Miki me comentó la idea y le propuse intentar transmitir ese mensaje a través del cine y la ficción.»

«El concepto de ‘balconing’, que es una palabra que hemos acuñado en España, está ligado a ese turismo de excesos que ahora mismo está en el punto de mira en todo el país […] Los reparos iban dirigidos, sobre todo, a qué dirían las principales víctimas y afectados, que son los británicos. Nuestra intención era tratar el asunto desde una ironía y un humor muy británicos para concienciar de que no estamos hablando de una broma, sino de un drama social.»

A451: Y de paso, así abaratabais los costes de la producción…

A.F.: «Evidentemente, porque la publicidad es mucho más cara que la ficción. Miki comenzó a rodar con poco presupuesto, y yo me comprometí a ayudarle a que el cortometraje se calificara. Formalizamos un acuerdo por el que yo me encargaba de la parte más técnica y burocrática de la producción, con el fin de que el proyecto tuviera un sentido y pudiera llevarse a cabo. Al final, estamos hablando de un tema muy controvertido para las instituciones locales que en el corto se trata desde un punto de vista crítico, y además, hemos rodado en inglés con la intención de darle ese realismo, ese estilo de falso documental que tiene la historia. No era un proyecto nada fácil, y estoy de acuerdo con Miki, que siempre dice que partimos de una gamberrada y mira dónde hemos llegado.»

A451: ¿No os daba reparo abordar un tema tan delicado desde la ironía?

A.F.: «Lo que queremos es que quien vea este cortometraje se replantee ciertas cosas. El concepto de ‘balconing’, que es una palabra que hemos acuñado en España, está ligado a ese turismo de excesos que ahora mismo está en el punto de mira en todo el país, un turismo que no es respetuoso ni con el local, ni con el ambiente, ni con el lugar, y que solo piensa en el alcohol, las drogas y la fiesta. Entonces, partiendo de ahí, los reparos iban dirigidos, sobre todo, a qué dirían las principales víctimas y afectados, que son los británicos. Nuestra intención era tratar el asunto desde una ironía y un humor muy británicos para concienciar de que no estamos hablando de una broma, sino de un drama social que afecta a muchas personas, más allá del propio fallecido. De hecho, en los últimos años se han puesto en marcha campañas bastante duras por parte de las instituciones.»

«Miki supo mover bastante bien el proyecto y consiguió asociarse con una productora de Mallorca, Bastera Films, que le ayudó a gestionar la coproducción con IB3 TV, pero la realidad es que iniciamos el rodaje con un ‘crowdfunding’ y unos 10.000 euros que pusimos entre los dos.»

A451: ¿Qué te llevó a apostar por Miki Durán?

A.F.: «Miki me ha transmitido una enorme confianza y profesionalidad desde que nos conocimos en el primer Fiction Mallorca Pitch que organicé. En aquel momento, muy poca gente de Baleares sabía de mí, y él vino a presentarse con una película bajo el brazo. Esa actitud me pareció muy positiva, y además, me di cuenta de que compartíamos una misma visión de no quedarnos en lo local, de buscar conexiones hacia el exterior. En Baleares, contamos con pocos recursos, por lo que los profesionales del audiovisual tenemos que marcharnos, y Miki ha tenido que salir mucho, lo cual se nota en su forma de trabajar.»

A451: ¿Ha sido muy difícil armar el puzle en lo que respecta a la producción y la financiación?

A.F.: «El proceso ha sido bastante arriesgado. Miki estaba acostumbrado a los tempos de la publicidad, que son rapidísimos, pero los que nos dedicamos al cine y a la ficción sabemos que muchos proyectos tardan años en salir adelante, así que no nos quedó más remedio que armarnos de paciencia. Es verdad que Miki supo mover bastante bien el proyecto y consiguió asociarse con una productora de Mallorca, Bastera Films, que le ayudó a gestionar la coproducción con IB3 TV, pero la realidad es que iniciamos el rodaje con un ‘crowdfunding’ y unos 10.000 euros que pusimos entre los dos. Sabemos que esto es algo que no se debe hacer, pero para materializar un primer proyecto hay que arriesgarse.»

«A pesar de ser el proyecto que menos financiación recibió ese año por parte de la televisión autonómica balear, es el que más lejos ha llegado […] En total, este cortometraje ha costado unos 33.000 euros.»
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Alex Galeote en el rodaje de ‘Ben’.

A451: Para rodar con pocos recursos, no queda otra que echarle imaginación…

A.F.: «Y menos mal que, justo cuando estábamos a punto de concluir el rodaje, se publicaron los proyectos seleccionados en la convocatoria de IB3 TV, entre los cuales estaba ‘Ben’. Nos dieron 6.000 euros gracias a las gestiones de Bastera Films, y curiosamente, a pesar de ser el proyecto que menos financiación recibió ese año por parte de la televisión autonómica balear, es el que más lejos ha llegado, y es que creo que la calidad importa. Empleamos ese dinero para terminar la postproducción, recibimos algunos premios, y luego, se resolvió también la convocatoria del ICIB, que nos concedió otros 15.000 euros, por lo que, en total, este cortometraje ha costado unos 33.000 euros.»

A451: Un presupuesto bastante ajustado, desde luego…

A.F.: «Lo que ocurre es que, en la campaña para los Goya, puedes gastarte incluso más de lo que te ha costado hacer el proyecto. Han sido dos años en los que hemos pasado por muchos festivales, así que estamos muy ilusionados por el hecho de figurar en la ‘shortlist’ de los Goya. Somos de la periferia, pero estamos ahí y sabemos que hay que hacer campaña, algo que mucha gente no puede permitirse. Nosotros podemos gracias a los más de diez premios bastante bien dotados que hemos conseguido, lo que nos ha dado un colchón para reinvertir en promoción, y también contamos con la ayuda del Ayuntamiento de Marratxí para organizar un evento, este 25 de noviembre, en el Rooftop Bar del Hotel Riu Plaza España de Madrid. Ahora mismo, tenemos la vista puesta en la convocatoria de promoción exterior del ICIB-Govern Balear, de la que fui beneficiario el año pasado, y que nos permite a los baleares viajar y promocionar nuestros proyectos fuera de las islas.»

«El cortometraje está protegido por la Ley del Cine y puede financiarse con hasta un 85 % de subvenciones. El problema es que alguien tiene que completar ese 15 % restante, y si hablamos de un corto profesional, se necesitan muchos recursos. Un cortometraje medio debería estar por encima de los 70.000 euros, y lo digo completamente convencido.»

A451: ¿Los cortometrajes siguen siendo el «patito feo» del cine español o crees que la situación está cambiando?

A.F.: «Creo que, en los últimos años, se está haciendo una muy buena labor desde la Plataforma de Nuevos Realizadores y la Coordinadora del Cortometraje Español para dar una mayor visibilidad al formato. Tanto es así que, en la pasada edición del Festival de San Sebastián, RTVE anunció que va a empezar a adquirir cortos, lo cual es una gran noticia, porque no hay que olvidar que el cortometraje está protegido por la Ley del Cine y puede financiarse con hasta un 85 % de subvenciones. El problema es que alguien tiene que completar ese 15 % restante, y si hablamos de un corto profesional, se necesitan muchos recursos. Un cortometraje medio debería estar por encima de los 70.000 euros, y lo digo completamente convencido. Para profesionalizar el sector, hacen falta más recursos; con 7.000 euros se puede rodar un vídeo entre amigos, pero no un buen cortometraje con un recorrido digno por festivales y una campaña adecuada de cara a los Premios Goya.»

A451: La falta de ventanas es una dificultad añadida, otra más…

A.F.: «Por supuesto. Hay que proteger el corto porque es una de las pocas modalidades audiovisuales que no tiene una vida comercial. Los cortos no tienen taquilla y, cuando una plataforma los incluye en su catálogo, hay que dar gracias si pagan algo, aunque Movistar sí que lo hace, y tiene todo mi reconocimiento. Otro obstáculo son las elevadas cantidades de dinero que piden algunos festivales para inscribir los proyectos, al mismo tiempo que no pagan a los creadores por proyección y ni siquiera se hacen cargo del viaje para que estos puedan acudir a recoger los premios. En los últimos tres años, la industria del corto ha cambiado muchísimo, se ha profesionalizado y han aumentado los presupuestos, pero hace falta seguir trabajando en todas las fases, desde la producción hasta la promoción.»

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Miki Durán en el rodaje de ‘Ben’.
«Hay que proteger el corto porque es una de las pocas modalidades audiovisuales que no tiene una vida comercial […] En los últimos tres años, la industria del corto ha cambiado muchísimo, se ha profesionalizado y han aumentado los presupuestos, pero hace falta seguir trabajando.»

A451: ¿Cómo fue la confección del reparto?

A.F.: «La verdad es que nos costó mucho cerrar el reparto porque, de los actores británicos que trabajan en Baleares, ninguno quiso formar parte de este proyecto. Si bien Alex Galeote, el protagonista, no es británico, a pesar de que lo parece debido a su fisionomía, el resto de actores y actrices sí lo son, y tuvimos que ir hasta Barcelona para dar con ellos. Además, para poder calificar el cortometraje, tuve que convertirme en un auténtico experto en todo lo relacionado con el Brexit, ya que necesitaba demostrar que nuestros actores británicos contaban con un permiso de residencia válido, lo cual era así. Al final, todo se arregló y el corto se terminó calificando como nacional, aunque el proceso no fue nada fácil, hasta el punto de que los actores estaban cada vez más preocupados, pero, gracias a ello, hemos podido hacer un buen recorrido por festivales para competir por el Goya.»

A451: ¿Qué tal fue el rodaje?

A.F.: «El rodaje duró unos cuatro días y se llevó a cabo hace ya más de dos años. Aunque me hubiera gustado, yo no pude asistir porque, en ese momento, estaba trabajando en Ibiza, pero sé que se alargó más de lo previsto debido a que tuvimos que rehacer algunas cosas, pasados ya unos meses. A pesar de que una parte importante está ambientada en Gran Bretaña, ‘Ben’ se ha rodado íntegramente en Mallorca, hasta el punto de que los coches son españoles y se han modificado en postproducción para parecer británicos.»

«La escena del salto, que es la más impactante del corto, llevó su tiempo. Esos planos fueron más difíciles de conseguir de lo que esperábamos, tanto en rodaje como en postproducción.»

A451: ¿Y la postproducción?

A.F.: «Fue un proceso bastante lento, ya que la escena del salto, que es la más impactante del corto, llevó su tiempo. Esos planos fueron más difíciles de conseguir de lo que esperábamos, tanto en rodaje como en postproducción, pero quiero agradecer el trabajo de Enefecto 3.0 en materia de efectos especiales. Fue duro porque no contábamos con tantos recursos como nos hubiera gustado, por lo que tuvimos que pedir algún favor que otro, pero lo cierto es que Miki tenía una visión muy clara de lo que quería, lo cual facilitó las cosas. Creo que, al final, el resultado ha sido bueno, también en lo que concierne a la banda sonora que firma Sergio Llopis, la cual lo envuelve todo. Hemos conseguido reflejar en el proyecto un cambio de ‘look’ que divide la historia en dos partes diferenciadas, y todo ha terminado encajando gracias al esfuerzo del equipo, que nunca dejó de remar a una.»

A451: El recorrido por festivales os ha dado unas cuantas alegrías…

A.F.: «Así es. Estrenamos en Medina del Campo, luego pasamos por K-Lidoscopi, Vila-seca; Soria, donde ganamos el premio al mejor joven realizador; e Ibicine, donde nos concedieron tres premios: dirección, montaje y fotografía. Hemos conseguido 9 selecciones de las 50 que figuran en la lista de festivales nacionales calificadores para los Goya, también hemos viajado por festivales internacionales y hemos cosechado unos 10.000 euros en premios, lo que nos han permitido contratar la campaña de promoción. Empezamos el año recogiendo el Premi Ciutat de Palma, que supuso una validación en el ámbito regional, y en agosto, estrenamos en Nueva York, una oportunidad que nos ha abierto las puertas de la inscripción a los Oscar. No es imposible, pero sí improbable, aunque por qué no soñar con que nuestro corto se cuele en la ‘shortlist’ de los Oscar.»

«Nos costó mucho cerrar el reparto porque, de los actores británicos que trabajan en Baleares, ninguno quiso formar parte de este proyecto […] Además, para poder calificar el cortometraje, tuve que convertirme en un auténtico experto en todo lo relacionado con el Brexit, ya que necesitaba demostrar que nuestros actores británicos contaban con un permiso de residencia válido.»
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Rodaje de ‘Ben’.

A451: Lo que no es tan improbable es la nominación al Goya, dado que ‘Ben’ está entre los treinta cortometrajes de ficción preseleccionados por la Academia…

A.F.: «El simple hecho de estar en esa lista ya nos parece algo espectacular. Soñamos con poder estar en Granada, puesto que nos hace mucha ilusión a todos. Nunca he asistido a ninguna gran ceremonia de premios, y qué mejor que hacerlo por primera vez con el primer cortometraje que he podido inscribir. Por otra parte, sabemos el esfuerzo que tenemos que hacer al no proceder de los grandes focos de la industria, como pudieran ser Madrid o Barcelona. Venimos de una industria pequeña, periférica y aislada, y nos encantaría representar a Baleares en los Goya de este año y tomar el testigo de ese gran éxito, a nivel de nominaciones y de premios, que hemos conseguido en pasadas ediciones.»

A451: ¿Os esperabais esta preselección?

A.F.: «Podríamos habernos presentado a los Goya el año pasado, y hubiéramos sido candidatos directamente, porque no había ninguna ‘shortlist’, pero decidimos en el último momento esperar un año más, ya que llegamos a la conclusión de que tendríamos más posibilidades si el corto tenía un recorrido más largo. El año pasado, la competencia fue tremenda, por eso preferimos esperar también, pero luego resultó que se volvieron a cambiar las bases para reintroducir la ‘shortlist’, y empezamos a dudar de si habíamos tomado la decisión correcta. Sinceramente, yo veía factible estar en esa ‘shortlist’, y queríamos figurar ahí con el fin de devolver todo el apoyo que hemos recibido de las instituciones baleares, el cual se materializó en un evento organizado por el Govern Balear donde presentamos el cortometraje en compañía de Margarita Huguet y Óscar Bernàcer.»

«Hemos conseguido 9 selecciones de las 50 que figuran en la lista de festivales nacionales calificadores para los Goya, también hemos viajado por festivales internacionales y hemos cosechado unos 10.000 euros en premios […] En agosto, estrenamos en Nueva York, una oportunidad que nos ha abierto las puertas de la inscripción a los Oscar.»

A451: Sin duda, figurar en esa lista ya es un premio en sí mismo…

A.F.: «Reconozco que nunca he estado tan nervioso como ese día, porque intuía que contábamos con pocos puntos en relación a otros candidatos, y hoy sigo pensando que entramos por los pelos. De lo que sí que estaba seguro es de que, si conseguíamos entrar, el cortometraje tenía muchas posibilidades de gustar a los académicos, porque es un corto bien hecho, muy profesional y que deja una huella muy positiva en la gente que lo ve, a pesar del drama que cuenta y de haber sido rodado en inglés. Esto nos anima a seguir adelante, tanto a Miki como a mí, que estamos haciendo un máster acelerado, aunque no demasiado económico, de cómo hacer cortometrajes y de cómo promocionarlos.»

A451: ¿Con qué sensaciones encaráis la campaña de promoción?

A.F.: «Como no vivimos en Madrid ni nos movemos por los grandes círculos de la industria, lo vamos a tener más difícil para ganar. Es evidente que el hecho de trabajar desde la periferia, y más aún desde una isla, juega en nuestra contra, pero también es cierto que, mientras movíamos este proyecto, hemos conocido a mucha gente y nos hemos abierto nuevas puertas. El equipo de comunicación que está detrás de la promoción ‘Ben’ es de lo mejor que hay en esta industria, por lo que tenemos la sensación de que todo es posible en este momento. Si al final no somos nominados, la carrera hasta aquí habrá sido muy gratificante, y si lo conseguimos, pues estaremos encantados de viajar hasta Granada.»

«El simple hecho de estar en esa lista ya nos parece algo espectacular […] Venimos de una industria pequeña, periférica y aislada, y nos encantaría representar a Baleares en los Goya de este año y tomar el testigo de ese gran éxito, a nivel de nominaciones y de premios, que hemos conseguido en pasadas ediciones.»

A451: Y, a partir de ahí, que gane quien tenga que ganar…

A.F.: «Entre nosotros, en el equipo, hablamos mucho de esa posible nominación, pero nunca de ganar. No nos obsesiona llevarnos el Goya, porque sabemos que es muy difícil, pero sí que nos haría mucha ilusión estar nominados. Esa era nuestra meta desde el principio, hasta el punto de que la única condición que le puse a Miki para involucrarme en este proyecto fue que lo calificáramos por si podíamos inscribirlo, en algún momento, en los Goya. Nuestro principal afán es seguir creciendo profesionalmente, y creemos que la nominación puede darnos a conocer y abrirnos puertas de cara a futuros proyectos.»

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Miki Durán y Alex Galeote en el rodaje de ‘Ben’.

A451: ¿’Ben’ puede acabar convirtiéndose en un largometraje?

A.F.: «No lo creo, pero el siguiente cortometraje en el que estamos trabajando Miki y yo sí que puede dar pie a ello. Ya está financiado en más de un 50 %, aunque estamos esperando a que se publiquen las resoluciones correspondientes a la parte valenciana, que creemos que se demorarán más de lo normal a consecuencia de la reciente DANA, claro. Se titula ‘La inocencia’ y es una coproducción con la compañía valenciana Pegatum Transmedia que creemos que sí que puede convertirse en un largometraje, a diferencia de ‘Ben’, que es una historia que ya no da para más, desde mi punto de vista. Si lo alargáramos, podríamos hablar de muchas cosas más, pero ya no sería algo tan impactante como esa distopía en la que el turismo de excesos ha convertido el ‘balconing’ en un deporte de élite. Este corto es una denuncia que busca concienciar, y creo que tiene justo el formato que tiene que tener.»

«Entre nosotros, en el equipo, hablamos mucho de esa posible nominación, pero nunca de ganar. No nos obsesiona llevarnos el Goya, porque sabemos que es muy difícil, pero sí que nos haría mucha ilusión estar nominados […] Nuestro principal afán es seguir creciendo profesionalmente, y creemos que la nominación puede darnos a conocer y abrirnos puertas de cara a futuros proyectos.»

A451: ¿Tienes sobre la mesa algún otro proyecto en este momento?

A.F.: «Ahora mismo, yo, como productor, estoy trabajando en una coproducción internacional junto con la compañía menorquina Empàtic para una serie que, si todo avanza según lo previsto, se rodará en la isla de Menorca a lo largo del año que viene. También tenemos entre manos un cortometraje de ficción que dirige Ferran Bex, un documental en el que participan Joan Bover y el propio Ferran Bex, y otro cortometraje, ya financiado en parte, que se va a rodar en Ibiza durante 2025. En total, hablamos de cinco proyectos: ‘La inocencia’, otros dos cortometrajes más, un documental y una serie.»

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