Animation from Spain, la marca de ICEX para impulsar la internacionalización de la animación producida en España, ha celebrado en Madrid una jornada informativa con la mirada puesta en el próximo mercado MIFA de Annecy, una de las grandes citas para los productores de animación.
Capitaneado por la consultora internacional Justine Bannister, la jornada contó con cerca de 20 asistentes y repasó el laberíntico estado actual de la financiación de proyectos y la venta de derechos, dos escenarios cambiantes por la llegada de nuevos jugadores como Netflix o empresas de telecomunicaciones. «Antes todo era muy sencillo, simplemente se negociaba el número de pases y se ponía un precio. Ahora ya no es así» comentaba al inicio de la sesión Bannister.
La paradoja del mercado es que a más agentes dispuestos a comprar contenido, más oportunidades deberían tener productores y distribuidores, sin embargo, el resultado de la irrupción de plataformas y ventanas como Netflix, Amazon, Hulu, blim, Sky o Movistar es la complicación de las negociaciones y de los contratos. Los celos entre plataformas, las condiciones leoninas de unas y los presupuestos a la baja de otras están provocando más de un quebradero de cabeza a cualquier departamento. Emisión, disponibilidad en catch-up, merchandising, renovaciones, doblaje… todo detalle cuenta para no perder ni ripio de la que puede convertirse en la producción del momento.
Una de las recomendaciones de la jornada fue que los productores no deben perder el tiempo ni los esfuerzos en intentar vender sus obras directamente: lo más recomendable es acudir a un distribuidor con gran conocimiento del panorama y una cartera de clientes. El crear una reputación a base de buenas prácticas es otro punto importante que cualquier profesional debe tener en su lista de prioridades. Se trata de un sector pequeño en el que los ejecutivos se mueven más que los precios, de manera que merece la pena fundar los negocios en la calidad y no en las relaciones personales: hoy negocias con Fulano, pero mañana puede ser Mengano, y precisamente las producciones de animación son las que más tiempo llevan desde su concepción hasta el rótulo de «Fin».
Hoy todo el mundo se fija en Netflix y hay cierto sentimiento de necesidad de estar en su catálogo para existir, pero es raro encontrar a alguien que hable con claridad de sus negociaciones con el videoclub, presente ya en 190 países. Sin embargo, se trata de uno de los agentes con más dinero en el bolsillo para invertir, por lo que el resto de ventanas sufre la presión de Netflix a la hora de llenar sus parrillas de programación. Con los broadcasters públicos reduciendo presupuestos y repensando su papel, la televisión privada amenazada por la huida de la inversión publicitaria hacia soportes digitales, los precios de la televisión de pago estancados, y una audiencia que pasa cada vez más horas en YouTube, no es de extrañar que todo el sector gire la cabeza hacia Netflix, Amazon o Hulu. Incluso hacia HBO, que lanzará su videoclub en España el próximo otoño. La advertencia es que no es oro todo lo que reluce y que el productor debe mantener el máximo porcentaje de la propiedad que ha creado, si no el 100 por 100.
Analizando la situación concreta de España y en comparación con otros mercados europeos donde la industria de la animación es más madura, los productores españoles se encuentran con poco respaldo de los políticos y de los broadcasters nacionales, aunque la exención fiscal del 18 por ciento tampoco se puede despreciar. Cuando se sabe que Irlanda va por el 33 por ciento, Reino Unido por el 25, Bélgica y Francia cuentan con apoyos públicos inmejorables y que países como Italia, Polonia, Hungría o República Checa se están poniendo las pilas, lo primero que se siente es desmoralización. Sin embargo, España y sus profesionales gozan de una muy buena reputación en el sector de la animación y unos precios muy competitivos, por lo que hay que salir a evangelizar. En ello está Canarias, dado que la ventaja fiscal se eleva en las islas al 35 por ciento para producciones audiovisuales, a lo que hay que sumar que cualquier empresa tributa tan sólo al 4 por ciento.
Durante la jornada también se habló de la mala práctica que algunos productores españoles están haciendo con producciones preescolares, que son cedidas por cero euros a los broadcasters con tal de conseguir una ventana de exposición y poner en marcha la maquinaria del merchandising. Se trata de un hecho inaceptable que debería llevar a la unión del sector para que no se expanda y se erradique.
La visión de los broadcasters
Ana Izquierdo, senior manager de adquisiciones para la zona EMEA en Disney, ha compartido con las compañías asistentes algunos detalles sobre la política de los canales tanto de pago como en abierto del gigante de la animación. Disney Junior para preescolar, Disney XD más enfocado a niños, aunque ahora busca aumentar la audiencia femenina, y Disney Channel, que en España emite en abierto y tiene una clara tendencia hacia las niñas, componen la familia de canales para Europa. Alrededor del 70 por ciento del contenido que emiten procede de Estados Unidos y son producciones de la casa, mientras que el 30 por ciento restante son obras ajenas que Disney adquiere.
Izquierdo ha revelado que Disney realiza coproducciones, precompras, compra de producto terminado a nivel global, a nivel de zona EMEA y a nivel local. Además, debe cumplir una cuota de inversión y de emisión en Europa, lo que le lleva a meterse en producciones especialmente en Francia e Italia, en menor medida en España. Ha asegurado que Disney invierte cada año entre 16 y 17 millones de euros en contenido europeo. «Recomiendo a los productores españoles que se alíen con Francia o Italia si quieren presentarnos proyectos porque así pueden ganar fuerza» ha señalado. Entre los títulos actuales con más tirón se encuentran ‘PJ Masks’, renovada por una segunda temporada, ‘Prodigiosa, las aventuras de Ladybug’ y ‘Furry Wheels’, curiosamente todas de origen francés.
«En Disney también estamos aprendiendo sobre los derechos de Vídeo On Demand» ha reconocido Izquierdo a la vez que ha comentado que no notan ningún descenso notable en el consumo televisivo, pero sí un cambio en los hábitos de consumo. Disney, por el momento, no está poniendo más dinero sobre la mesa por contenidos paralelos a lo que es la producción televisiva pura y dura, es decir, por apps, juegos, cortometrajes asociados, etc.
Una apreciación jugosa que aportó la ejecutiva de Disney es la tendencia actual hacia contenidos infantiles con estructura similar a las series para el público adulto, con un arco argumental que se mantiene durante la temporada, y con un punto innovador. En los últimos años la comedia de acción ha sido el ojito derecho de los broadcasters, pero hoy en día se busca fidelizar a los niños a través de las tramas. Además, Izquierdo destacó el auge de las adaptaciones de libros de éxito o propiedades ya conocidas, y citó ejemplos como las series que se están desarrollando a raíz de ‘Lluvia de albóndigas’, ‘Hotel Transilvania’ o ‘Los Pitufos’. También se observa cierta saturación en las propiedades preescolares, mientras que otros targets mayores, cuando los niños están en plena transición hacia la adolescencia, están más faltos de contenidos.
Por su parte, José Antonio Salso, responsable de adquisiciones y ventas internacionales de Atresmedia, ha comentado el aumento de la audiencia de la franja infantil de Neox desde que hace tres años hicieran un rebranding y la llamaran Neox Kidz. Este slot se nutre de producciones internacionales con marcas muy reconocibles por los niños, como ‘Rabbids’, ‘Angry Birds’ y ‘Shin Chan’, entre otros, para una audiencia que va desde los 6 a los 12 años, con especial acento para el target más ajustado de 10 a 12. Hoy por hoy no han entrado en ninguna coproducción, lo más parecido ha sido la compra de ‘Mutant Busters’, una propiedad que gestiona Planeta Junior, compañía también de Planeta, en la que participan Kotoc y Famosa. Salso ha comentado que adquieren derechos en exclusiva de televisión lineal pero no exclusivos para VoD. La comedia y el tono incluso un poco gamberro reinan en Neox Kidz, que acumula una audiencia tanto masculina como femenina a partes casi iguales. Para las sitcom de imagen real se nutren de Nickelodeon.
Recomendaciones para Annecy y demás mercados
Preparar un mercado es un trabajo paralelo que hay que hacer en las semanas o meses previos a un mercado, y más tratándose del gran MIFA. España fue protagonista de Annecy el pasado año y este año se espera un desembarco importante de profesionales de Argentina y Reino Unido.
Llenar la agenda de citas y saber contar tu proyecto en 15 segundos son dos tareas imprescindibles para triunfar en un mercado. Después vienen detalles más arduos, como elegir bien al socio coproductor, aliarse con un estudio de renombre o contratar un agente de ventas solvente. Nada debe dejarse al azar. Para ello, es recomendable estudiar los 17 países con los que España mantiene acuerdo de coproducción y analizar las condiciones que ponen países como Canadá o Francia para otorgar fondos públicos a productores extranjeros.
Durante el año Kidscreen, en febrero en Miami, y Annecy en junio en la localidad francesa, deben estar marcados en rojo en el calendario de cualquier productor de animación. The Children’s Media Conference en julio en Sheffield, MIPJunior en octubre en Cannes, o CineKid, poco después en Ámsterdam, son otras citas de calado para la industria, así como Cartoon Movie y Cartoon Forum, junto con todos los encuentros paralelos que la organización europea CARTOON celebra a lo largo del año desde hace más de dos décadas.
