Primero fue la vicepresidenta primera de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, Gracia Querejeta, el pasado 28 de junio, ahora son su presidente, Antonio Resines, y el vicepresidente segundo, Edmon Roch. La Academia se ha quedado descabezada en apenas dos semanas.
Antonio Resines, ratificado en Asamblea General el 9 de mayo de 2015, y Edmon Roch, han comunicado a la Academia en el día de hoy, 13 de julio, su dimisión irrevocable de todos sus cargos y funciones. En una carta dirigida a los académicos, ambos profesionales han manifestado que “esta decisión ha sido tomada a raíz de serias discrepancias con parte de la Junta Directiva que han imposibilitado en los últimos meses el trabajo diario de la terna presidencial en la institución”.
Tanto Edmon Roch como Antonio Resines han querido transmitir que ha sido un honor presidir esta entidad: “En todo momento, nuestra intención ha sido desempeñar nuestras funciones de la mejor forma posible y siempre en beneficio del sector al que hemos representado. Para ello hemos emprendido nuevos proyectos, algunos aún en desarrollo, que esperamos terminen fructificando para bien de la Academia”.
Gracia Querejeta que dimitió hace ya algunas semanas, explicaba entonces en su comunicado que colaboraría con proyectos de la Academia de manera puntual, y esgrimía que “actualmente mi vida laboral demanda un tiempo y esfuerzo que hace incompatible la dedicación que requiere el cargo que durante estos pasados meses he ocupado lo mejor que he sabido y podido”.
La directora y guionista madrileña presentó su dimisión el pasado lunes 27 de junio mediante una carta remitida al porpio presidente. En su escrito, la cineasta explicaba que, “después de reflexionar repetidamente sobre el asunto”, ha decidido renunciar al cargo que desempeñaba desde mayo de 2015.
Tras la ratificación en mayo del pasado año, Resines afirmaba que había una “continuidad con la anterior candidatura. Pretendemos que haya mayor fluidez en las relaciones con la Administración y emprender proyectos como la ‘Memoria del Cine Español’, un archivo a través del cual podamos descubrir cómo se hace el cine mediante la mirada de sus protagonistas” y destacó que lo más positivo de la Academia es que “sí es tremendamente representativa de lo que es el sector. Esta entidad tiene hoy una estabilidad económica y debemos aprovechar esta situación para influir en la medida de lo posible en todo el sector”. El presidente también declaró entonces la intención de crear una fundación ligada a la Academia y seguir apoyando la organización del Congreso de Cine, “donde se estudiará qué necesita la industria para mejorar”.
