Se rueda ‘La quinta’, segundo largometraje de Avelina Prat (‘Vasil’). Rodada en distintas localizaciones de Barcelona y en la Quinta da Aldeia, en la villa portuguesa de Ponte de Lima, la película es una coproducción entre España y Portugal.
Por parte española lidera la producción Miriam Porté para Distinto Films, responsable del anterior largometraje de Avelina Prat, junto a la compañía portuguesa O Som e a Fúria, de Luís Urbano y Sandro Aguilar, la también española Jaibo Films (‘Espíritu sagrado’) y Almendros Blancos AIE.
‘La quinta’ cuenta además con la participación de RTVE, 3Cat, À Punt Mèdia y RTP (Televisión de Portugal), el apoyo del ICAA, el Departament de Cultura de la Generalitat de Catalunya, el Institut Valencià de Cultura, el ICA – Ministério da Cultura de Portugal, el programa Creative Europe Media y Eurimages, la financiación del Instituto de Crédito Oficial (ICO) y la participación de CREA SGR. La distribución en España correrá a cargo de Filmax, mientras que, en Portugal, la película llegará a las salas de la mano de Desforra Apache.
Con el título inicial de ‘La quinta de los almendros blancos’, el filme logró el importe máximo de 800.000 euros en el segundo procedimiento de ayudas selectivas del ICAA del año 2022. Asimismo, fue apoyada con otros 350.000 euros, en el primer comité del año 2024 del fondo Eurimages.
El guion, escrito por la propia directora, fue seleccionado en el laboratorio internacional MIDPOINT Feature Launch organizado por dicho Instituto junto al Festival Internacional de Cine de Karlovy Vary, donde fue uno de los nueve proyectos seleccionados.
La película cuenta con Santiago Racaj como director de fotografía, Artur Pinheiro en la dirección artística y la música de Vincent Barrière. La película está protagonizada por el español Manolo Solo (‘Cerrar los ojos’), la actriz portuguesa María de Medeiros (‘Pulp Fiction’) y la serbia Branka Katić (‘The King’s Man’).
«Tenemos una vida concreta, una sola… Y, sin embargo, nos sentimos fascinados por otras vidas. Vidas de personas que conocemos, o que nos cuenta la literatura, el cine… ¿Podemos cambiar lo que nos toca vivir? Luchar contra el pasado, dejar atrás todo. ¿Es posible vivir otra vida? ¿La vida de otro quizá? Es una idea atractiva. Uno de los pilares de la identidad es el lugar y la película habla de la búsqueda de ese lugar donde sentirse bien, donde ser uno mismo. Un lugar del que dejar de huir. Un lugar que no tiene que ver con las raíces, sino con el hallazgo», apunta la directora sobre su propuesta.
Sinopsis
La desaparición de su mujer deja a Fernando, un tranquilo profesor de geografía, completamente devastado. Sin rumbo, suplanta la identidad de otro hombre como jardinero de una quinta portuguesa, donde establece una inesperada amistad con la dueña, adentrándose en una nueva vida que no le pertenece.