Las esperadas bases de las ayudas generales del ICAA se hicieron públicas el pasado viernes 11 de junio y este año incorporan una novedad importantísima, algo que puede resultar pequeño de primeras, pero que es la confirmación de que algo está cambiando en el mundo: las producciones que tengan en cuenta la sostenibilidad y lleven a cabo acciones en torno a este tema recibirán un punto más en su baremación.
Como es costumbre tras la publicación de una convocatoria pública, están surgiendo numerosas dudas sobre la interpretación del texto. En este artículo, queremos compartir con el sector audiovisual qué entiende una consultora ambiental ante el punto de sostenibilidad de las ayudas generales. ¡Allá vamos!
¿Qué significa este punto?
Este cambio, además de reafirmar el compromiso de nuestro país con el medio ambiente y las nuevas “tendencias” en financiación pública, trae algo mucho más importante desde el punto de vista simbólico. Este punto es un comienzo.
Un punto puede parecer poco, pero todo es cuestión de perspectiva. Para las personas que llevamos años trabajando en reducir los impactos de la actividad humana en el planeta, y concretamente en el audiovisual, este punto tiene un enorme significado. La experiencia nos muestra que, cuando se trata de cambios relacionados con la sostenibilidad, las políticas de incentivos para el acceso a financiación pública suelen ser esenciales para la generación de cambios profundos, y marcan un antes y un después en la transformación de un sector. Que el ICAA, como representante institucional del cine español, esté dando valor e importancia al hecho de que las productoras españolas piensen en sus impactos ambientales, es el primer paso de un camino que va a traer mucho cambio, y en el que España está actuando con valentía situándose entre los pioneros de la producción audiovisual sostenible en Europa.
La producción audiovisual es un sector con un impacto ambiental alto. Hace poco publicamos un artículo en el que dejábamos datos sobre la huella de carbono de esta actividad, y no es desdeñable. Está claro que el sector tiene que mejorar para reducir sus impactos y la realidad es que cada vez hay más iniciativas en torno al cambio necesario dentro del sector. ¿Te quieres sumar con tu proyecto? ¡Sigue leyendo!
¿Qué puntuará el ICAA?
En el Anexo I de las bases de la convocatoria se especifican aquellos apartados que serán considerados como “puntuables” con el total de los puntos que cada apartado puede sumar al proyecto. El punto 4.4 dice lo siguiente:
“Por incluir un sistema de medición y registro de impacto medioambiental y huella de carbono del proyecto para el que se solicita ayuda: 1 punto”
¿Qué significa tener un sistema de medición de impacto medioambiental?
Significa que, durante una actividad, se ponen en funcionamiento diferentes procedimientos de recogida de información de forma sistemática, es decir, con una metodología y criterios claros sobre cómo se recoge esa información. Puede asociarse a cualquier fase de un proyecto y recoger información de forma parcial y total.
En el caso de una producción audiovisual, nuestra experiencia como consultoras ambientales nos dice que este sistema debería generar la recolección sistemática de datos sobre aspectos como el transporte, el consumo de energía, los residuos generados y otras muchas variables, a lo largo de todas las fases del proyecto (preproducción, rodaje y postproducción). Con los datos recogidos y la aplicación de metodologías de cálculo según los estándares internacionales, debemos generar como resultado la suma total de los impactos generados y la huella de carbono, es decir, la cantidad de toneladas de CO2 que nuestra actividad, durante la producción, ha emitido a la atmósfera.
El ICAA no especifica mucho sobre los alcances que debe tener este sistema de medición, lo que nos hace pensar que los sistemas podrán ser parciales y de alcances reducidos y, aun así, cumplir los requisitos. Vamos poco a poco.
¿Por qué estos datos son importantes?
Si muchas producciones empiezan a obtener datos de su huella de carbono podremos establecer una línea de base que nos permita entender la contribución real del audiovisual español al cambio climático. Se trata de información muy valiosa que nos hará conocer mejor los impactos del sector y, por tanto, ser más eficaces en su reducción.
¿Cómo se solicita este punto?
En el séptimo apartado de las bases se expone un listado sobre la documentación necesaria para solicitar la ayuda. En el punto w del listado el texto indica que las producciones que opten a esta financiación deberán aportar “en su caso, declaración responsable de que el proyecto incluirá un sistema de medición y registro de impacto medioambiental y huella de carbono.”
El primer paso para optar al nuevo punto es sencillo: inicialmente será suficiente con que las productoras incluyan esta declaración responsable entre los documentos de solicitud. La declaración deberá incluir el compromiso de la productora para ejecutar en su proyecto la implantación de un sistema que permita registrar los impactos medioambientales para efectuar mediciones.
A pesar de que inicialmente el requisito sea sencillo, es fundamental entender que no será suficiente con una “declaración de intenciones” para cumplir con los objetivos a los que apunta esta medida, la empresa adjudicataria deberá llevar a cabo acciones importantes que, idealmente, se deberían implantar desde el primer momento de la preproducción.
¿Cómo se demuestra que la producción ha registrado y medido su impacto ambiental?
En el punto i del listado de obligaciones de las empresas adjudicatarias de la ayuda, se explicita que: “si el proyecto obtuvo puntuación por incluir medidas de sostenibilidad medioambiental, presentar ante el Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales certificado sobre dichos extremos efectuado por una empresa homologada.”
Aquí ya empezamos a vislumbrar cómo se justificará la obtención de este punto. Será necesario que la productora presente al ICAA el registro generado y el resultado de los cálculos de impacto ambiental y huella de carbono a través de un certificado emitido por una empresa especializada.
Como señalan desde el propio ICAA “la sostenibilidad se ha convertido en una prioridad también para el ICAA alineándonos con la transformación de la economía que quiere llevar a cabo Europa. A partir de este año, sumarán un punto las empresas que lleven a cabo mediciones y registro de impacto medioambiental y huella de carbono de las producciones para las que soliciten ayudas. Seguiremos el cumplimiento de este compromiso a través de la certificación que haga una empresa homologada según los criterios de sostenibilidad que establecen las autoridades competentes”.
¿Quiénes son las empresas homologadas?
No lo tenemos claro. En España existen diversas empresas de consultoría ambiental que realizan trabajos de medición y huella de carbono sin necesitar una homologación específica para esta actividad.
Nuestra interpretación es que las empresas a las que se refiere el texto son aquellas que tengan una probada experiencia en la gestión de proyectos de sostenibilidad, registro y medida de impactos ambientales, que utilicen metodologías homologadas, contrastadas y basadas en los estándares internacionales. Preferentemente con experiencia en el entorno de la producción audiovisual.
Conclusiones: la sostenibilidad ha llegado al sector audiovisual… ¡para quedarse!
Todas las políticas de la Unión Europea han situado a la sostenibilidad en el centro y poco a poco iremos viendo como este tipo de medidas se irán convirtiendo en obligatorias. Los fondos públicos van a ser cada vez más exigentes con sus criterios de sostenibilidad y veremos cómo, año a año, esta partida ganará peso en todas las convocatorias.
Son muchas las productoras que ya se están interesando en reducir sus impactos y, a nivel privado el interés va creciendo rápidamente. Este nuevo punto en las ayudas del ICAA es otro indicio de que la tendencia hacia la sostenibilidad es ya imparable.
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