Se rueda ‘La última noche de Sandra M.’, segundo largometraje escrito y dirigido por Borja de la Vega (‘Mía y Moi’). Inspirada en la vida de la actriz Sandra Mozarowsky, fallecida en 1977 al precipitarse desde la terraza de su casa de Madrid, la película es una producción de Paciencia y Barajar, Toned Media y FTFcam con la colaboración de Another Light y Antaviana Films. La distribución correrá a cargo de Filmin.
La película se está rodando en Barcelona, y cuenta como productores con Toni Espinosa, Maria Àngels Amorós, Ricardo Gómez y el propio Borja de la Vega. Claudia Traisac (“’Vivir sin permiso’) protagoniza la película como Sandra Mozarowsky.
Completan el reparto Georgina Amorós (‘Código emperador’), Nicolás Illoro (‘Veneciafrenia’), Pep Ambròs (’42 segundos’), Beatriz Arjona (‘Libertad’), Olaya Caldera (‘Hit’), Rafa Castejón (‘El buen patrón’), Manu Imizcoz (‘Amar es para siempre’), Ramón Pujol (‘Maricón perdido’), Bruno Sevilla (‘Las distancias’), Oriol Tarrasón (‘El nudo’) y la colaboración especial de Nuria Prims (‘Santo’).
Asistimos al día previo al accidente. La soledad, los miedos y la angustia ante una situación desesperada, se mezclan con sus sueños e ilusiones. Su vocación pura de ser una buena actriz. La vocación de una niña que juega a ser mujer, obsesionada porque la tomen en serio, por escapar del rol de «lolita» que le han adjudicado.
La breve e intensa carrera cinematográfica de Mozarowsky incluye títulos como ‘Beatriz’, de Gonzalo Suárez, ‘El Mariscal del Infierno’, de León Klimovsky, ‘El colegio de la muerte’, de Pedro Luis Ramírez, ‘La noche de las gaviotas’, de Amando de Ossorio, ‘El Libro de Buen Amor II’, de Jaime Bayarri, ‘Sensualidad’, de Germán Lorente, o ‘Hasta que el matrimonio nos separe’, de Pedro Lazaga.
Sinopsis
El 23 de agosto de 1977, en Madrid, Sandra Mozarowsky, se precipitó desde su terraza en
un segundo piso y quedó en estado de coma. Fallecería unos días más tarde a causa del
accidente. Mucho se ha especulado sobre las razones de la caída y su muerte es un
misterio a día de hoy. Esta no es una biografía de Sandra, ni mucho menos un relato fidedigno de los acontecimientos tal cual sucedieron, ya que nadie sabe bien qué pasó.
Este es solo un modesto homenaje a una joven de 18 años que quería ser actriz.