Después de mucho tiempo, un thriller nacional volvió a liderar el ranking de taquilla en España el fin de semana pasado. Últimamente, ese privilegio solo estaba al alcance de las comedias familiares y esta tendencia solo la podía romper una productora como Vaca Films, responsable de algunos de los thrillers españoles más importantes de las últimas décadas.
En la lista de thrillers de Vaca Films están incluidos títulos como ‘Celda 211’, ‘El niño’, El desconocido, ‘Cien años de perdón’ o ‘Hasta el cielo’, por poner solo algunos ejemplos. Algunas de estas películas las ha dirigido también Daniel Calparsoro (‘Cien años de perdón’ o ‘Hasta el cielo’), también ahora de ‘El correo’, la película que ha roto la racha interminable de las comedias familiares españolas.
Escrito por Patxi Amezcua (‘Infiesto’) y Alejo Flah‘, ‘El correo’ es una producción de Vaca Films en coproducción con Panache Productions y La Compagnie Cinématographique, en asociación con Playtime, con la participación de Netflix, RTVE, Movistar Plus+, Canal+ y Ciné+, con la financiación de ICAA-Ministerio de Cultura, con el apoyo de Programa Europa Creativa de la Unión Europea y con la ayuda del tax shelter del Gobierno Federal de Bélgica y de Movie Tax Invest. Universal Pictures International Spain se encarga de su distribución.
Con el título provisional de ‘El correo belga’ y un presupuesto final de más de cuatro millones de euros, esta coproducción de España y Bélgica recibió un millón de euros en el segundo procedimiento de las ayudas generales del ICAA del año 2022.
Este thriller, que también marca un cambio de estilo en este tipo de género para Vaca Films porque incluye elementos de comedia, está protagonizado por Arón Piper, María Pedraza y Luis Tosar, a los que acompañan Laura Sépul, Nourdin Batan, José Manuel Poga y Luis Zahera, entre otros. El productor Borja Pena, responsable de Vaca Films junto a Emma Lustres, habla sobre la película.
Audiovisual451: Enhorabuena, después de mucho tiempo un thriller español vuelve a ser número uno en los cines y no una comedia familiar. ¿Cuáles crees que son los factores que lo explican?
B.P.: «Efectivamente, si no me equivoco desde ‘Way Down’ un thriller español no abría de número uno y habría que remontarse a nuestra queridísima ‘Cien años de perdón’ para encontrar un thriller hablado en castellano que arrancase en el Top 1. Respecto a los factores, pues como casi siempre hay una suma de varios: el tema, la historia, el género, el casting y el director. La mezcla en este caso parece que ha funcionado especialmente bien, aunque la mayor parte de las veces no suele ocurrir».
A451: ¿Está el thriller en crisis?
B.P.: «Defiendo este tipo de cine, aunque ya desde hace años no viene siendo el más apreciado por los festivales o para los premios y parece que tampoco es el más taquillero. Aunque si hiciésemos un estudio del ratio de éxitos de ‘comedias Vs. thrillers’ creo que nos llevaríamos una sorpresa. Además, sí que es un cine que funciona muy bien a nivel internacional y también en las plataformas. Nuestras últimos títulos así nos lo confirman. Desde ‘Quien a hierro mata’, ‘Proyecto Emperador’, ‘Fatum’ a ‘Hasta el cielo’, todas suman decenas de millones de visionados. Todas han tenido grandes resultados tras su paso por las salas».
A451: Quizá en este caso que nos ocupa una de las claves está en el reparto con esa mezcla de jóvenes valores conocidos por las series e intérpretes consagrados. ¿Cómo se gestó y crees que este ha sido el principal reclamo para enganchar con el público más joven?
B.P.: «Sí, es una de las claves, como decía antes. Tuvimos muy claro desde el principio que la suma de ambos perfiles haría más atractiva la película. Y aquí tengo que pararme a agradecer la generosidad que han tenido los más consagrados, desde Luis Tosar a Luis Zahera pasando por J.M. Poga. Ellos no son los protagonistas de la historia pero han conseguido crear grandes secundarios con muy poco.
Respecto a Arón Piper, desde que se escribió el guion sabíamos que esto era para él. Con Arón tenemos una gran relación y le hemos visto crecer mucho en los últimos años. Nos hacía especial ilusión por él y por su carrera que la película fuera bien, y lo hemos conseguido. María Pedraza y Nourdin Batan se incorporaron un poco más adelante y estoy seguro de que les quedan muchas grandes películas por delante. Tienen mucho talento y la cámara les adora».
A451: Otra de las bazas de la película en este sentido creo que es la banda sonora, muy presente en todo el metraje ¿qué me puedes contar al respecto?
B.P.: «Hemos trabajado antes con Carlos Jean y tanto él como Daniel Calparsoro y yo compartimos gustos musicales similares, pero dentro de un espectro muy amplio. Carlos es un genio de la producción. Teníamos claro que en ‘El correo’ buscábamos crear un fresco musical muy dinámico, que nos transportase a la música electrónica que es escuchaba en los años 2000. Y así se enfocó, sobre todo hay breakbeat variado, algo de trip hop, momentos más ácidos, house .… pero todo desde una mirada muy contemporánea. El primer single ya publicado “Take Your Money” es el tema principal, que además sirve de leitmotiv a lo largo de la película, y si te fijas incluso recuerda al himno rock “Baba O´Riley” de The Who, que tiene más de 50 años.
Es una BSO muy heterogénea , con una gran producción musical y mezcla detrás, que dado que está llamando tanto la atención lanzaremos a principios de febrero en todas las plataformas. Carlos está terminando de editarla y contendrá todos los temazos de la película más alguna sorpresa».
A451: Volvéis a trabajar con Daniel Calparsoro, en este caso la imagen de la película es mucho más estilizada, a veces más colorista, y hay algunas secuencias con un montaje frenético, también más efectista. ¿Cómo ha sido este reencuentro en un nuevo thriller pero con un estilo diferente a otros que habéis hecho con él anteriormente?
B.P.: «Desde el principio queríamos hacer una película lúdica, donde primara el entretenimiento y el que te lo pases muy bien viéndola. Eso por encima de la capa política o social que también tiene la película. Además en ‘El correo’ el propio personaje protagonista lo pedía. Iván Márquez aparte de ser muy ambicioso, es un fiestero que se gasta todo lo que gana, muchas veces en fiestas sin fin. Y una cosa llevó a la otra y cuando Dani y Tommie Ferreras (D.O.P) nos propusieron el “look” que querían, fuimos a por él.
Cada película es un mundo y cada historia suele pedir algo diferente. Es este caso esa fue la apuesta. Referencias de videoclips, timelapses, fuertes contrastes, perlas, flares en cámara… Nos costó dar con los equipos y especialmente con las ópticas más adecuadas , pero el gran trabajo de preparación de Tommie lo hizo posible».
A451: ¿Cuáles han sido las secuencias más complicadas a nivel de producción?
B.P.: «En general no hay ningún gran set piece en la película que destaque sobre otros, pero si tengo que mencionar algunas diría: rodar bajo el arco de Marbella, por el permiso; conseguir encajar el día de rodaje en Ginebra por todo lo que implicaba a nivel logístico o la secuencia nocturna de seguimiento policial en el centro de Bruselas, en la que tuvimos que cortar y controlar más de un kilómetro de avenida en pleno centro de la ciudad para que no se nos colase nada anacrónico en plano.
En general , cuando sales de España todo suele ser un poco más difícil , especialmente cuando cuentas con poco tiempo y tienes un guión con más de 200 secuencias, como era el caso. Y al ser una película de época pues todavía se complica más, porque cualquier error en exteriores complicados te puede llevar a tener que repetir todo».
A451: Ha sido una producción muy viajera: Madrid, Marbella, Málaga, Ginebra, Bruselas… ¿Cómo fue rodar en cada una de estas ciudades y cuánto equipo movisteis en esos viajes?
B.P.: «Rodar en Madrid y en Marbella cada vez se está poniendo más difícil y sobre todo más caro. Si a eso le unes que necesitábamos decorados muy lujosos, pues tienes el cóctel perfecto (ríe). Nos costó mucho dar con los hoteles de 5 estrellas, con los casinos o con las grandes villas. Y nos costó más encajarlas en presupuesto. Tuvimos que renunciar a cosas que nos hubieran gustado como Puerto Banús o el Casino de Gran Vía.
Bruselas y Ginebra resultó ser más sencillo de lo que esperábamos, en parte porque nos llevamos a un equipo español muy grande, con más de 40 personas desplazadas. Son ciudades muy friendly para los rodajes, y se nota. De hecho en algunas zonas de España deberíamos de empezar a facilitar un poco más el día a día de los rodajes o muchas producciones optarán por irse fuera, con el consiguiente perjuicio económico para el sector.
Por último, una segunda unidad rodó los planos aéreos que se ven en Hong Kong. Fue todo un descubrimiento porque los chicos que los rodaron son rusos y unos auténticos números unos con los drones. Los planos hablan por si solos».
A451: Aunque le habéis dado una vuelta al thriller tradicional, el sello Vaca Films está muy presente: cine comercial, con una base real en la historia reciente de España, ¿crees que esa fórmula sigue estando muy vigente?
B.P.: «(ríe) Parece que sí. Siempre intentamos hacer películas que tengan un toque diferente, aunque es obvio que el thriller lo llevamos muy dentro. En mi caso es por una sencilla razón: gustos personales. Adoro hacer pelis que me gustaría ver en el cine. No hay más secreto. Estos días he leído comentarios e incluso alguna crítica que señala ciertas similitudes con ‘El Lobo de Wall Street’ o con el cine de Adam Mckay. Me encanta leer eso porque Adam es uno de mis directores favoritos y casi diría que ‘El Lobo…’ está en mi Top 10 de pelis favoritas de la historia del cine. Recuerdo bien el fin de semana que la vi con Emma, justo en su estreno en España y justo 10 años antes que el fin de semana en que hemos sido número uno con ‘El correo’. Casualidades de la vida las dos fueron estrenadas justo en el mismo fin de semana de enero».
A451: ¿Cómo ha sido el proceso de documentación para la historia?
B.P: «Hay mucha documentación de la época que manejamos. Especialmente periodística y de archivo audiovisual. Además Hervé Falciani (de la Lista Falciani) colaboró en la película haciendo de sí mismo y contándonos detalles que están finalmente en pantalla, como por ejemplo, el sistema de lavado de dinero que se utilizaba en Bruselas con la ayuda del mercado de los diamantes, que siempre han tenido en Bélgica uno de sus centros neurálgicos. Para quien quiera saber más, recomiendo leer su entrevista que este jueves 25 publica El País.
Por otro lado están los grandes hitos históricos que vamos intercalando en la película con el formato de imágenes de archivo. Manejamos una ingente cantidad de material, sobre todo de TVE, para dar con los planos perfectos que ilustraran cada pasaje. Hay un poco de todo, desde Jesús Gil en los 90 hasta la crisis financiera de Lehman Bro. que llevó a España al borde la quiebra como país».
A451: ¿Y cómo se lograron estas colaboraciones con personajes reales?
B.P.: «Encontrar y contactar con Hervé no fue fácil y debido a su tan peculiar situación no puedo tampoco explicar aquí los detalles. Lo que sí puedo decir es que se portó estupendamente con nosotros y fue muy generoso. El que haga de si mismo en la película aporta un toque de realidad que le viene fenomenal al metraje. Como anécdota señalar que los planos del exterior de Ginebra donde los protagonistas llevan los maletines con dinero son el sitio real donde él trabajaba, la oficina de banca privada del HSBC. Conseguimos rodar en el lugar de los hechos, aunque obviamente no nos permitieron rodar dentro…
Y con Ana Pastor pues fue una cosa que surgió ya justo en preproducción. Buscando ese halo de dar veracidad al relato pensamos que ella también nos podría ayudar. Emma, mi mujer, la conocía desde que asistió a su programa hace años. Fue llamarla y enseguida le apeteció la idea. Su secuencia funciona fenomenal como epílogo de la película».
A451: La película es una coproducción con Bélgica, incluso os habéis beneficiado de su incentivo fiscal ¿puedes dar detalles de esta coproducción? ¿Cuáles han sido las motivaciones para hacerla?
B.P.: «La peli es una coproducción oficial 90/10, si bien el incentivo fiscal belga suma apenas el 4 por ciento del plan de financiación. No lo hicimos por un tema económico, sino porque la historia requería rodar allí para contar todo de una forma realista. A partir de ahí contacté con André Logie, al que conozco desde hace unos 20 años y todo fue muy fluido. Lamentablemente, al final es incentivo no fue tan alto como esperábamos al principio, en gran medida debido a que desplazamos a un equipo muy grande desde España.
A451: ¿Cuál ha sido el presupuesto?
B.P.: «El coste total de la película mayor de cuatro millones de euros, que puede parecer una cifra alta, pero en absoluto lo es si la comparamos con los 100 millones de dólares que costó ‘El Lobo de Wall Street’, ¡¡¡hace diez años!!!».
A451: ¿Cómo se verá el filme internacionalmente?
B.P.: La película ha sido adquirida por Netflix para su estreno en todo el mundo excepto Francia, donde se estrenará primero en Canal+. En España pasará algo similar con Movistar Plus+. Tuvimos la suerte de que Netflix se subiera a bordo del proyecto, sin ellos, sin TVE , sin Movistar Plus+ y Universal no hubiéramos sido capaces. Fue muy complejo cuadrar los territorios, ventanas e intereses de todos, pero al final lo conseguimos».
Próximos proyectos
A451: ¿Y qué será lo próximo de Vaca Films?
B.P.: «Acabamos de terminar la serie documental para Prime Vídeo titulada ‘El Circo de los Muchachos’, dirigida por Elías Leon Siminiani. Una increíble historia sobre la utopía de la Ciudad de los Muchachos, creada hace más de 50 años en Benposta (Orense). Una especie de ‘Wild, Wild Country’ patrio. Pronto se estrenará en la plataforma.
Además, estamos en postproducción con ‘Clanes’, una serie ambientada en el mundo del narcotráfico gallego que en unos meses se podrá ver en Netflix. Es un gran proyecto, una visión muy diferente del narco gallego, creado por Jorge Guerricaechevarría y producido por Emma Lustres. Tenemos más películas y una serie para rodar ya a partir de mediados de año, pero que iremos anunciando cuando llegue el momento. Y además desarrollamos un montón de cosas nuevas con nuestros “sospechosos” habituales, como yo les llamo. Pronto daremos más detalles porque no nos gusta mucho hablar de los proyectos que se están gestando».