La agencia brasileña destinada al sector cinematográfico, Ancine, anunció en la pasada edición del mercado Ventana Sur de Buenos Aires, la puesta en marcha de una nueva línea de apoyo a la coproducción internacional para cine y televisión.
El importe total de la nueva línea de Ancine es 36,8 millones de reales (más de ocho millones de euros), de los cuales 18,15 millones de reales irán destinados a la producción cinematográfica y 18,65 millones a televisión. La convocatoria funcionará en la modalidad de flujo continuo y atenderá a proyectos cuyas productoras brasileñas sean minoritarias o mayoritarias. Se exigirán contratos de distribución para los proyectos de cine y contratos de pre-licenciamiento, para los proyectos de televisión.
«En los últimos años, la ANCINE ha invertido una media de cinco millones de reales en coproducciones internacionales. El objetivo es hacer que el emprendedor del audiovisual brasileño pueda ser más competitivo en el mercado internacional, para coproducir más y atraer más inversión «, explicó el director de la agencia brasileña, Christian de Castro, que además mantuvo en la capital argentina una reunión con Sergio García de Leaniz, representante del Eurimages, el fondo de apoyo a la coproducción, la distribución y exhibición de las obras cinematográficas dependiente del Consejo de Europa, para tantear la posibilidad de Brasil en el fondo.
Hace apenas un mes, Christian de Castro detalló en Madrid la situación del mercado audiovisual brasileño, así como la política de coproducciones y de impulso a las obras brasileñas. En 2017, la cuota de mercado del cine brasileño fue del 9,6 por ciento, en un país en el que el acceso al cine en pantalla grande es un problema: existen 3.223 salas de cine repartidas en más de 8,5 millones de kilómetros cuadrados, de manera que hay una pantalla por cada 65.000 habitantes. Sólo los municipios con más de medio millón de habitantes tienen sala de cine. En cuanto a la televisión de pago, la penetración es del 40 por ciento.
De Castro comentó entonces que en los últimos seis años la producción independiente brasileña no había dejado de crecer, “pero en un país con un consumo interno tan elevado, el reto está ahora en contar historias más internacionales, para una audiencia más internacional”. Netflix está disponible en el país desde 2011, con series como ‘3 por ciento’ o ‘El mecanismo’ como algunas de sus producciones originales con mayor repercusión en el mundo.