El Tribunal europeo de Justicia archivó ayer, 26 de agosto, el recurso de incumplimiento interpuesto por la Comisión Europea contra el Reino de España por presunta infracción de la Directiva 2002/20, sobre Autorizaciones.
Corría mediados del mes de julio cuando RTVE respiraba hondo: la Comisión Europea validaba su modelo de financiación, basado en gravámenes a televisiones privadas, plataformas de pago y empresas de telecomunicaciones, y se despejaban las dudas sobre su futuro más inmediato. Aún así, el gobierno español continúa buscando una forma más sólida para financiar la televisión pública, cuyo presupuesto se ha visto recortado tanto en la aportación estatal como en la que proviene de las empresas privadas. RTVE ha ingresado un 10 por ciento menos que con la publicidad, dado que la caída de ingresos de las empresas privadas por la crisis ha supuesto una reducción proporcional en su aportación a la Corporación.
Así, y sólo por el momento, RTVE seguirá emitiendo sin publicidad. Los anunciantes siguen presionando para que se apruebe la vuelta de los spots a la televisión pública estatal: hace un mes la aea se reunió con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, para reiterar las ventajas que tendría la emisión de una publicidad «controlada y sostenible». Por su parte, UTECA, que reúne a las televisiones comerciales de España, sigue insistiendo en que la vuelta de la publicidad sería un desastre económico para ellas y aboga porque RTVE remodele su estructura para reducir costes.
RTVE ya vio la luz al final del túnel cuando a comienzos del verano quedaba también validada la forma de financiación de la televisión pública francesa, que inspiró a España.
En relación con las costas procesales, el auto dictado por la Sala Segunda del Tribunal de Justicia de Europa, ha recordado que, con arreglo al Reglamento de Procedimiento, y dado que ninguna de las partes había solicitado la condena en costas, cada parte habría de cargar con sus propias costas. De tal modo, sigue el auto, «procede decidir que la Comisión y el Reino de España carguen con sus propias costas».
