‘Caminando entre las tumbas’, basada en la serie de novelas superventas de misterio de Lawrence Block, está protagonizada por Liam Neeson (‘Non-Stop (Sin escalas)’, las dos entregas de ‘Venganza (Taken)’) en el papel de Matt Scudder, antiguo miembro del cuerpo de policía de Nueva York, que ahora trabaja como detective privado sin licencia y opera al margen de la ley.
Cuando Scudder acepta a regañadientes ayudar al traficante de heroína Kenny Kristo (Dan Stevens, de la serie de televisión “Downton Abbey”) a dar caza a los tipos que secuestraron y asesinaron brutalmente a su mujer, el detective descubre que no es la primera vez que esos hombres cometen esta clase de crímenes retorcidos… ni será la última. Con los límites entre el bien del mal desdibujándose, Scudder tendrá que apresurarse para localizar a los monstruos asesinos por los bajos fondos de la ciudad de Nueva York antes de que vuelvan a matar.
Acompañan a Neeson en el reparto de este thriller de suspense Boyd Holbrook (‘Very Good Girls’) como Peter Kristo, hermano de Kenny y drogadicto en recuperación que recluta a Scudder para que los ayude a localizar a los asesinos, David Harbour (‘Quantum of Solace’), como Ray, y Adam David Thompson (‘Martha Marcy May Marlene’), como Albert, dos dementes asesinos en serie cuya capacidad para desvanecerse en las sombras les permite mantenerse un paso por delante de la policía, y Brian ‘Astro’ Bradley (‘Tierra a Eco’) como TJ, un joven artista sintecho que se hace amigo del ex policía.
Otros miembros clave del elenco son Sebastian Roché (‘Beowulf’) como Yuri Landau, un narcotraficante ruso que intenta desesperadamente salvar a su hija antes de que se convierta en otra víctima inocente, Mark Consuelos (de la serie de televisión ‘American Horror Story’) como Reuben Quintana, un individuo que resulta tener información clave para la búsqueda de Scudder, y Ólafur Darri Ólafsson (‘Contraband’) como Jonas Loogan, un encargado de un cementerio que posee unos conocimientos perturbadoramente minuciosos de los crímenes que han sacudido la ciudad.
Para Lawrence Block, la ciudad de Nueva York constituye una presencia característica de sus novelas, así que la decisión de filmar la película principalmente en Brooklyn parecía evidente. El novelista aporta: “No considero que traten sobre Nueva York, pero está sin duda claramente arraigadas allí”.
El telón de fondo del crudo invierno neoyorkino era fundamental para captar la esencia de la historia y del aislamiento de Scudder… captado con brillantez por el director de fotografía Mihai Malaimare, Jr., alabado recientemente por su labor en ‘The Master’. Como resume Sher: “Incluso en su degradación y deterioro, resulta hermosa”.
Para Neeson, la ventaja de rodar en Nueva York tenía más que ver con lo fluido que marcha el rodaje cuando se realiza en un lugar tan acostumbrado a contar con equipos de rodaje trabajando. “Filmamos en varios barrios y lugares, y todo marchó sin complicaciones”, recuerda. “Así que también está ese elemento: la simple ejecución del acto físico de rodar”.
Desde el punto de vista de Sher, sin embargo, esa ejecución no fue siempre tan sencilla. “Estábamos rodando al aire libre, en invierno. La gente emigró a California por un motivo”, observa riendo. “Tuvimos noches en las que hacía bastante frío, y estaba nevando cuando se suponía que no debía. Y luego hubo días en los que necesitábamos lluvia y tuvimos que crearla”. Aun así, la belleza de Nueva York y su importancia como contexto en el que se desarrolla la historia hizo que mereciera completamente la pena.
El diseñador de producción David Brisbin, que ha aportado su talento a películas como ‘Sinister’ y ‘El exorcismo de Emily Rose’, trabajó incansablemente para asegurarse de que el diseño estuviera acorde con la visión de Frank. Frank cuenta: “David y yo pasamos mucho tiempo viendo un montón de localizaciones, intentando decidir cómo crear la imagen concreta que necesitábamos, a partir de una gama de colores muy limitada”.
Brisbin se tomó a pecho el deseo de Frank de “una gama de color que estuviera relativamente condensada”, ya que la historia trata sobre personajes cuyas vidas y emociones se encuentran así. Sabiendo que Washington Heights sería una localización clave del rodaje, Brisbin explica su razonamiento: “Es un paisaje dramático con arquitectura dramática. Estaba encantado de que fuéramos a rodar allí varias escenas. Scott había localizado el lugar que pensó que podría servir como nuestra calle para el tiroteo de Scudder [en el exterior de su bar favorito, al principio del filme], así que fue allí y supe al instante que este tenía que ser el lugar”. El hecho de que sería logísticamente complicado no importaba. “Se repetía una y otra vez la misma pregunta: ‘¿Tenemos que estar en una calle a la que llegue el puente de George Washington?’, y la respuesta era afirmativa”.
Otro escenario clave de ‘Caminando entre las tumbas’ es el cementerio Green-Wood de Brooklyn, donde trabaja Jonas Loogan como encargado y tiene lugar el tiroteo culminante de la película. “Sabía que el cementerio era una zona verde especial de la ciudad y que era un lugar productivo para rodar”, comenta Brisbin. “Se ve precioso con toda clase de luz. Era menos emocionante que el tiempo no dejara de cambiar mientras intentábamos rodar la escena allí. Pero era una localización estupenda”.
Según el guionista y director, este lugar fue escenario de uno de los numerosos rodajes nocturnos. Frank explica: “Estábamos rodando en invierno, así que lo más importante que tuve que plantearme era la parte más aburrida: tener preparado todo lo que íbamos a rodar antes de rodarlo. Filmar en la ciudad resulta muy impredecible, si a eso le sumas un tiempo más impredecible aún, sabíamos que trabajar unos ocho días en ese cementerio (con lluvia, rayos y gélidas temperaturas) resultaría todo un reto”.
Dado que no hay alumbrado en Green-Wood, el equipo de rodaje tuvo que llevar sus propias luces. Frank admite que esa oscuridad empezó a asustar a todos durante los rodajes nocturnos, al menos al principio. Recuerda: “Estábamos caminando por ese lugar centenario, entre todas esas tumbas y criptas. El primer par de horas, resultaba escalofriante, porque estás allí de noche y te estás topando con gente que murió en el siglo XIX. Pero, para el segundo día, era como rodar en un parque cualquiera”.
La casa que Kenny Kristo compartía con su mujer Carrie (Razane Jammal, de ‘Flying Blind’) resultó no ser nada fácil de encontrar. “La vivienda se hallaba en Clinton Hill, Brooklyn”, recuerda Brisbin. “La escena clave que había allí es cuando está Kenny mirando por su casa, donde todo se ha venido abajo. Sabíamos que tenía que ser una casa adosada. Estaba desesperado por encontrar una que no fuera básicamente como un tubo sin ventanas a los lados. Tenía que cumplir todos los criterios arquitectónicamente y también en lo referente al personaje, y lo conseguimos”.
Entre las demás localizaciones clave de Nueva York y los distritos exteriores de la ciudad que aparecen en la película se encuentran Hell’s Kitchen, Red Hook, Bushwick y el Lower East Side.
Dirección: Scott Frank.
Año: 2014. Estados Unidos.
Reparto: Liam Neeson, Boyd Holbrook, Dan Stevens, David Harbour, Mark Consuelos, Brian “Astro” Bradley.
Producción: Tobin Armbrust, Danny DeVito, Brian Oliver, Michael Shamberg, Stacey Sher.
Distribución: eOne Films.
Estreno: 31 de octubre de 2014.