Un edificio de oficinas del municipio madrileño de Rivas Vaciamadrid acoge los últimos días del rodaje del largometraje ‘Jefe’, ópera prima como director del guionista Sergio Barrejón, autor de los textos de títulos como ‘Hijo de Caín’, ‘Servir y Proteger’ o ‘La Catedral del mar’. La película está producida por Potenza Producciones y Bowfinger International Pictures con la ayuda de ICAA, Ibermedia y la Comunidad de Madrid. La distribución en España corre a cargo de Super 8.
‘Jefe’ está protagonizada por Luis Callejo y Juana Acosta, junto a Carlo D’Ursi, Josean Bengoetxea, Bárbara Santa Cruz, Maica Barroso y Adam Jezierski, con la participación especial de la portuguesa Dalila Carmo. Se trata de una comedia negra que narra la historia de César (Luis Callejo), ese jefe al que todos odian, algunos adulan y nadie dice la verdad; el gran empresario de éxito al borde del precipicio.
El guión es obra de Natxo López (‘Acantilado’) y además de Rivas se ha rodado en localizaciones de Madrid capital y Lisboa. Carlo D’Ursi, al frente de Potenza, es también el productor del filme junto a María Luisa Gutiérrez (Bowfinger International Pictures). D’Ursi ha hablado con Audiovisual451 sobre este cambio de registro en su trayectoria como productor, todavía ataviado como el personaje que interpreta en ‘Jefe’.
Audiovisual451: En pleno rodaje de ‘Jefe’ ¿Cómo se combina esta doble faceta de actor-productor sin que influya en cada una de ellas?
Carlo D’Ursi: “Sin duda es más cansado, la semana del actor-productor es más intensa. Las dos cosas son muy complejas, pero la experiencia me ayuda a dividir la cabeza. Seguramente en las primeras películas me resultaba más difícil y me causaba cierta desazón. Ahora, después de unas cuantas películas y de trabajar mucho más como actor, sin ir más lejos este año en tres series de televisión, me siento más legitimado y más tranquillo. La dicotomía en rodaje la resuelvo rodeándome de unos profesionales excelentes y una coproductora como María Luisa Gutiérrez, que me da una tranquilidad para estar presente como actor cuando tengo que estarlo y presente como productor. Me apasionan las dos facetas, no puedo vivir sin ellas. También me agrada mucho producir proyectos en los que no intervengo como actor y hacer producciones en las que solo soy actor. Yo nazco en este negocio como actor y luego me hago productor, la parte de actor es muy instintiva y la de productor es más racional, por eso es una conjunción perfecta”.
A451: ¿Qué es lo que te cautivó de este proyecto desde el punto de vista de la producción?
C.D: “ES una comedia negra, nada obvia. Cuenta con un guión escrito con gran maestría por Nacho López, en definitiva es una ópera prima muy madura. Quería dar un cambio de rumbo como productor, quería hacer una comedia y encontré con el ‘Jefe’ el justo paso desde películas como ‘La memoria del agua’, ‘Diamantes negros’, ‘El hielo’… Esta es además una comedia donde se critican los tópicos del machismo a la poca presencia de la mujer en muchos ámbitos, pero no desde el adoctrinamiento, sino desde el humor. Se puede hacer un cine de contenido pero a través de la comedia y eso me interesa mucho”.
A451: Es entonces un cambio de registro buscado ¿no es así?
C.D: “Absolutamente, las próximas películas también serán comedias”
A451: ¿Te has cansado de los dramas de los documentales comprometidos?
C.D: “No me he cansado, pero es que me gusta tanto este trabajo que quiero probar otras cosas”
A451: ¿Cómo surge la coproducción con Bowfinger International y Fado Filmes?
C.D: “La coproducción con la compañía Fado Filmes es ya algo natural, hemos trabajado mucho con ellos. Se puede decir que tenemos un eje productivo hispano-portugués basado en la confianza y muchos años de trabajo juntos. Con María Luisa Gutiérrez (Bowfinger) nació por el aprecio profesional que le tengo, me parece una gran mujer, una gran madre y una gran empresaria, siempre me gusta rodearme de gente que admiro y se lo propuse para poder escalar la película hacia algo más grande. Es la primera vez que hago una coproducción con una empresa española y ha sido un lujo que haya sido Bowfinger, estoy aprendiendo muchísimo de cómo manejar una empresa. Mi aproximación a la financiación siempre ha venido desde el lado del contenido, más artístico y ahora estoy aprendiendo otras cosas sobre una financiación mucho más consistente. Es sin duda el mejor matrimonio empresarial que he tenido en mi vida, vamos a repetir seguro”.
A451: Contáis con varias ayudas públicas ¿ha sido complicado levantar el filme?
C.D: “Contamos con apoyo del ICAA (ayudas selectivas), también de Ibermedia Desarrollo y estamos esperando también Ibermedia Coproducción. Con la entrada de Bowfinger conseguimos un músculo financiero importante”.
A451: ¿Y televisión y ventas internacionales?
C.D: “Estamos trabajando en ello. Todavía no tenemos ninguna televisiñon”.
A451: ¿Cuánto durará el rodaje?
C.D: “Empezamos el 22 de septiembre y finalizaremos el 4 de noviembre”
A451: Casi todo en interiores… ¿no es así?
C.D: “No creas, Madrid también está muy presente y no la ciudad de las grandes avenidas, es un Madrid más industrial y trabajadora”.
A451: ¿Por qué decidís rodar en un edificio de oficinas de la localidad madrileña de Rivas Vaciamadrid?
C.D: “A medidas que pasan los años conoces a más productores y entre todos nos ayudamos. Un amigo productor me aconsejó rodar en este edificio donde él había rodado hace años, en otras plantas diferentes. Aquí se rodó ‘Perdiendo el norte’. Es perfecto para nosotros, casi diría que hemos montado una estructura de superproducción americana, con oficinas arriba y set abajo, estamos organizados para ofrecer una gran calidad de producción”.
A451: ¿Cuándo estará la película finalizada totalmente y cuándo llegará a las salas?
C.D: “Esperamos tenerla lista para finales de diciembre primeros de enero. Aunque el rodaje no ha finalizado, ya estamos montando. Dependerá también un poco de los festivales a los que podamos ir. La película de un nuevo realizador aunque sea una comedia para todos los públicos necesita el aval de un festival. Tendremos que contar con los festivales para el estreno, eso está claro”.
A451: Has comentado que es una primera película pero muy madura ¿cómo es trabajar con un director que cuenta con una gran experiencia como guionista como Sergio Barrejón?
C.D: “Rara vez he trabajado con un director con un nivel de inteligencia emocional tan alto. Es una persona que tiene muy claro su objetivo pero también los límites para poder alcanzarlo. Trabaja a destajo pero no a toda costa, que se compromete pero sin comprometer la salud psicológica de los que están alrededor”.
A451: ¿Cuándo produces una película siempre buscas un papel como actor para ti?
C.D: “Es la pregunta del millón. Cuando soy productor pienso como productor, me tiene que gustar la calidad del proyecto, el potencial del director, las posibilidades de financiación… ser actor dentro de una película que produzco son cosas que van ocurriendo, no las busco. Las historias llegan y yo hago todo lo posible por ellas como productor, actor, como creador. Por ejemplo, este año he dirigido mi primer corto y vuelo a Los Ángeles porque califica para los premios Oscar y voy a hacer campaña, otra faceta más. Trabajo en cine desde la pre-adolescencia, me gusta, pero nunca me cojo el derecho a participar en ninguna de las películas que produzco, pero es que, como te he dicho, me apasiona mi trabajo. No podría trabajar en otro sector”.
A451: ¿Qué otros proyectos tienes ahora en cartera?
C.D: “El año que viene rodaremos ‘Fusileros’, una coproducción con Chile que tiene ya ayuda selectiva del ICAA que adapta un libro homónimo que cuenta la historia de un grupo de izquierda chileno que casi consiguió matar a Pinochet”.
A451: Entonces, ¿qué pasa a partir de ahora con tu primer corto?
C.D: “Hay que vivir cada momento, el año pasado decidí rodar mi primer cortometraje como director, un corto de terror cotidiano sobre el asesinato del último pediatra de Alepo, reconstruyendo el hospital de Al-Quds. Se trata de ‘Tabib’ y la Cruz Roja decidió patrocinar la campaña para los Oscar. Anteriormente ha estado una multitud de Festivales como Málaga, Medina del Campo, Elche, Quebec, Tirana… Ahora todo esto es una locura, veremos».