Carlos Pardo Ros presentó en la sección Las Nuevas Olas No Ficción del 19º Festival de Sevilla su debut en el largometraje: ‘H’. A la postre, le valió el Premio AC/E a la mejor dirección de película española, dotado de 10.000 euros «para potenciar la creación y dar visibilidad a la cultura española tanto dentro como fuera de España».
‘H’ es una producción a pulmón de DVEIn Films, que, tras su carrera por festivales, será estrenada en cines en el año 2023 de la mano de Vitrine Filmes. Carlos Pardo Ros es miembro del colectivo de investigación cinematográfica lacasinegra junto a Gabriel Azorín, Elena López y María Antón Cabot. En 2013 realizaron la película ‘Pas à Genève’ estrenada también en el Festival de Sevilla de 2014. Además es miembro de la productora DVEIN Films, junto a Teo Guillem, y director de piezas publicitarias. Los trabajos de la productora han sido premiados y mostrados en festivales como Cannes, OFFF, F5 (EEUU) o ArtFutura.
‘H’ parte de un hecho real, la cogida mortal que sufrió un corredor durante los sanfermines de 1969 que, contra lo que manda la tradición, acudió al encierro vestido de azul. Una cornada le atravesó el corazón matándolo al instante. Nadie sabía quién era aquel hombre que en sus bolsillos llevaba un llavero con la letra H. Tras muchas horas en la morgue, fue identificado. ‘H’ era el tío de Carlos Pardo Ros, al que nunca conoció.
Tomando como referencia el caso de su tío y todo el misterio que lo rodeó, Carlos Pardo Ros reunió a cuatro amigos suyos para ponerles a deambular por las calles de Pamplona en esas horas inciertas que conectan la noche con el amanecer en las que desapareció el rastro de H en plenos sanfermines. Vestidos de azul, como H, se convirtieron en sus fantasmas durante los diez días que duran las fiestas. Carlos Pardo Ros ha explicado a Audiovisual451 los detalles de esta singular obra alejada de los parámetros de producción convencionales.
Audiovisual451: ¿Cómo calificarías ‘H’, como un documental o mejor como una obra de no ficción?
Carlos Pardo Ros: “Me gusta más calificarla como una obra de no ficción, aunque al final es una película de ficción rodada como un documental. Todo en la película se puede decir que es ficción, parte de la historia de mi tío, que es real, pero el resto es una reconstrucción a partir de unas imágenes con una narrativa muy básica. Buscábamos un viaje del espectador, porque siempre tuvimos muy en cuenta al espectador, para bien o para mal. Hay quien ve este viaje como algo luminoso y a quien lo ve como algo perturbador”.
A451: ¿Por qué contar esta historia de tu familia?
C.P.R: “Yo no conocí a mi tío, pero su historia ha estado presente toda mi vida en las reuniones familiares. Mi padre son ocho hermanos y esta historia la he escuchado de maneras diferentes. En esa historia siempre encontraba la imaginación desbordante de mi familia, yo tenía claro que tenía que hacer algo pero nunca un documental sobre la muerte de mi tío en los San Fermines, sino, como hacía mi familia, imaginando como pudo ser su última noche”.
A451: Un planteamiento complejo que ha pasado por muchos laboratorios de desarrollo ¿no es así?
C.P.R: “Por su naturaleza, esta es una película que ha sido difícil financiarla. Estas obras de corte más radical o experimental si no puedes mostrar algo que has hecho, es muy complicado convencer a posibles socios. Lo tenía muy claro y por eso traté de colocarla en el mapa a través de laboratorios y talleres, para que la gente supiera que existía y se hablara de ella. Buscamos foros afines al cine que representa ‘H’ como Márgenes, DocLisboa, Gijón, Documenta Madrid, Abycine… Teníamos clarísimo, además que ‘H’ era una película para ver en una sala de cine, eso era fundamental para que programadores de festivales o distribuidoras se fijasen en la película”.
A451: Y ahora Sevilla, no hay mejor escaparate para este tipo de cine…
C.P.R: “Sevilla es un festival que siempre ha apoyado un tipo de cine y a una generación de cineastas que ahora ya tenemos la capacidad de financiar mejor las películas. Nos sigue apoyando y cree en nosotros igual que cuando producíamos más precariamente y a pulmón. Ayuda mucho a que estas películas tengan su recorrido. Para nuestra película no había mejor lugar que Sevilla, es así”.
A451: ¿Cuánto tiempo ha llevado la producción?
C.P.R: «Rodamos en 2016. La idea era hacer esa performance de llevar a Pamplona durante los San Fermines de ese año a cuatro personas vestidas como ‘H’, como el día que murió. Con ellos iría un equipo de cámara siguiéndoles durante la noche, con muy pocas indicaciones por mi parte. Rodamos durante 10 días, cada noche salían los cuatro con sus cuatro cámaras y yo iba basculando de un lado a otro. Era un poco locura, porque moverse por Pamplona esos días es complicado. De hecho, el primer día fue desastroso, porque todo era muy violento, la gente se enfadaba con nosotros, la situación era muy difícil. Nos dimos cuenta que teníamos que estar de la misma forma que todo el mundo, con la cámara, pero no rodando de una manera formal, sino la cámara como un personaje más, de una forma menos invasiva”.
A451. ¿Cuál fue el resultado?
C.P.R: “Reunimos 100 horas de rodaje y para dar con el tono final hemos tenido que ir parando, porque perdíamos la perspectiva. Parábamos, volvíamos a montar… No hemos trabajado en la película de manera continuada desde 2016. Las 100 horas las dejamos en 67 minutos, me vi las 100 horas, y todo el material lo catalogué por colores, sensaciones, movimientos… En definitiva, con esta película traté de olvidar todo lo que había hecho hasta ese momento en audiovisual y acercarme al material de una manera diferente, instintiva. Con estas notas me puse a trabajar con la montadora María Antón Cabot, le daba pequeñas indicaciones y ella iba montando».
A451: ¿Cómo fue ese proceso de cambiar el sistema preestablecido de hacer una película?
C.P.R: “Siempre nos chocábamos con el mismo problema, construíamos personajes y narrativas, que es justo lo que no queríamos. Cuando alguno de los participantes en la película se convertía en un personaje, lo tirábamos a la basura y empezábamos de nuevo. Te aseguro que es complicadísimo, porque es ir totalmente en contra de lo que habitualmente hacemos, había un proceso de autocensura”.
A451: ¿Y cómo os enfrentasteis a la postproducción?
C.P.R: “Toda la postproducción, el color, el sonido… fue en paralelo. En una película convencional, escribes un guion, ruedas, montas, haces el sonido, etalonas… En este caso hemos rodado, empezamos a montar y al mismo tiempo escribíamos el guion, hacíamos la corrección de color y el sonido a la vez que el montaje…”
A451: ¿Cómo se ha trabajado el sonido, tan importante en esta película?
C.P.R: “El proceso de sonido ha sido importantísimo en esta película, así es. Lo hemos hecho con Alberto Carlassare, en la ECAM. Muchas horas escuchado, probando, grabando voces… Ha sido un proceso muy orgánico. Al igual que en montaje, luchamos contra lo que se hace normalmente. Ha sido un proceso de aprendizaje muy bonito”.
A451: ¿Qué os llevó a las conversaciones a través de mensajes de móvil?
C.P.R: “Escribimos un guion de casi 80 páginas de solo diálogos. El sonido directo del rodaje tenía claro que no lo íbamos a utilizar, solo iba a servir de referencia. Todos llevaban micrófonos y yo podía escuchar todas las conversaciones. Y a partir de esas conversaciones y ciertas ideas, empezamos a trabajar los diálogos. Grabamos los diálogos con otros actores y nos dimos cuenta que no funcionaban, después probamos monólogos, pero tampoco nos convencían. Después llegamos a la solución de los mensajes de Whatsapp, que, con los silencios entre respuestas, generaban también un tempo que nos gustó mucho”.
A451: ¿Cuál será el camino de la película tras Sevilla?
C.P.R: “Nuestra idea es participar en algún festival más este año y poder estrenar finalmente en cines en primavera del año próximo. Después estaría bien poder llegar a alguna plataforma, pero para nosotros estrenar en cines es muy importante. Trabajamos con Vitrine Filmes, una boutique que lleva películas de un perfil muy parecido a la nuestra”.
A451: En esta película no habéis contado con apoyos externos ¿no es así?
C.P.R: “Esto es una producción nuestra hecha a pulmón. Montamos una productora hace unos años para producir nuestras películas, DVEIN Films, y es justo ahora cuando estamos empezando a producir títulos de una manera más convencional, con el apoyo del ICAA, televisiones… Estamos en otra situación, pero de todas formas, ‘H’ es una película muy difícil de financiar de esta manera más tradicional. Las que vienen a partir de ahora ya entran en esa fórmula más industrial. De hecho otra película que hemos presentado en Sevilla, ‘Sóc Vertical Però M’agradaria Ser Horitzontal’ de María Antón Cabot, tiene ya apoyo del ICAA, el IVAC… es una producción más convencional. Estamos consiguiendo unas condiciones para hacer las películas que hasta ahora no teníamos, aunque seguiremos haciendo películas como ‘H’, más radicales”.
A451: ¿Y qué será lo próximo?
C.P.R: “Ahora estoy muy centrado en mi labor como productor, pero como productor también estoy muy involucrado en los procesos artísticos de las películas, porque nuestra forma de trabajar es muy horizontal. El año que viene rodaremos ‘Anoche conquisté Tebas’, de Gabriel Azorín. Es una película con la que hemos tenido mucha suerte, ha pasado por La Incubadora de la ECAM, por las Residencias de la Academia… también cuenta con el apoyo del ICAA, de AGADIC y estamos con el casting ahora. En definitiva, hemos intentado conciliar nuestra forma de entender el cine con la producción más industrial”.