El cortometraje de animación ‘Carmen y la cuchara de palo’ está dirigido por Carlos Gómez-Mira y escrito por Rossana Giacomelli. Candidato a los Goya 2025, supone una nueva incursión en la producción original del estudio madrileño Thinkwild.
La obra está protagonizada por tres mujeres de tres generaciones: la pequeña Carmen, de siete años, su abuela, llamada Nonna por su origen italiano, y su madre, presa de su trabajo. Carmen y su abuela viajarán por el mundo a través de las recetas que cocinan juntas. Una mágica cuchara de palo les permitirá dar rienda suelta a su imaginación y, en el caso de la Nonna, rememorar su propia vida.
En entrevista con Audiovisual451, Carlos Gómez-Mira y Rossana Giacomelli comentan que «la historia de ‘Carmen y la cuchara de palo’ surgió inicialmente como una serie episódica, sin embargo, conforme avanzamos en el desarrollo, comprendimos que una serie no nos permitiría explorar el nivel de profundidad emocional y trascendencia que queríamos transmitir. Por ello, optamos por un cortometraje, y la historia evolucionó inspirada en nuestras experiencias personales, lo que le dio un carácter más intenso y significativo.»
Thinkwild Studios, responsable del multipremiado cortometraje de animación ‘Vuela’ (2018), ha sido ambicioso para su nueva producción original. «Sin duda, hemos soñado a lo grande y seguimos haciéndolo con ‘Carmen y la cuchara de palo’. Durante la producción, nos dimos cuenta de que esta historia tenía un alcance mucho mayor de lo que habíamos imaginado al inicio. Ha sido una experiencia maravillosa y esperamos que, a partir de él, surjan nuevos inversores y partners que se sumen a esta increíble aventura porque queremos seguir expandiendo el universo que hemos creado. ‘Carmen y la cuchara de palo’ ha demostrado que nuestra pasión y talento, a pesar de los pocos recursos con los que contamos, nos ha permitido crear un corto entrañable. Además, hemos mostrado que tenemos la capacidad y la vocación para llevar a cabo este proyecto y mucho más, con dedicación y entusiasmo.»
A pesar de que levantar el presupuesto necesario no ha sido fácil. «Uno de los principales retos a los que nos hemos enfrentado, como casi siempre en proyectos así, ha sido la financiación. Dado que era una iniciativa totalmente nuestra, tuvimos que hacer frente al desafío de sacarla adelante con recursos limitados. Afortunadamente, tuvimos la suerte de contar con un cliente satisfecho que, al conocer el proyecto, decidió sumarse a él y financiarnos casi íntegramente. Creyó en el proyecto desde el minuto 0, lo que fue determinante para que el corto pudiera ver la luz.»
Además, destacan que «otro de los retos fue encontrar el tiempo para dedicarnos al corto, especialmente manteniendo el equilibrio con nuestras responsabilidades diarias. Seguimos levantando la persiana de la empresa cada día, respondiendo a los compromisos con nuestros clientes, estando presentes en nuestras vidas personales y cuidando de nuestros seres queridos, todo ello mientras intentábamos arañar alguna hora de sueño para seguir adelante con la producción. Sin duda, fue un proceso desafiante, pero la pasión por el proyecto nos dio la fuerza para superarlo.»
Para Carlos Gómez-Mira, el director, su escena favorita es el momento en el que la pequeña Carmen está en su cama y se da cuenta de cómo puede ayudar a su nonna adorada, con la contribución de Chilly, su fiel mascota. «Es una escena que refleja el poder de las palabras de nuestros seres más queridos y como dejan huella en nosotros y nos acompañan en todas las encrucijadas y tomas de decisiones.»
«Para mí, como guionista», dice Rossana Giacomelli, «en cambio mi escena favorita es la final, ese momento mágico en el que madre e hija no solo juntan las manos para remover la polenta, sino que también juntan sus corazones para encarar lo que vendrá, finalmente unidas sin fisuras. Es un momento lleno de emoción, simbolizando la conexión madre e hija y su fortaleza para enfrentar juntas el difícil momento gracias al legado de la nonna.»
‘Carmen y la cuchara de palo’ ha sido seleccionado en 30 festivales, nueve de los cuales son clasificatorios para los Premios Goya. «Hemos ganado 9 galardones hasta el día de hoy, dos de ellos son premios del público, lo cual es siempre muy especial, ya que los votos provienen directamente del corazón de los espectadores.»
El cortometraje ya está disponible en Movistar Plus+ y en Veomac para los académicos. El 30 de noviembre se realizará un pase en la Academia de Cine de Madrid a las 17.30 horas, también para los académicos que lo quieren ver en la gran pantalla.
«Ha sido precioso ver la respuesta del público en los festivales, la emoción, las reacciones tan positivas y el entusiasmo con el que nos han recibido. Cada vez que alguien se conecta con la historia, es un recordatorio de lo que hemos creado y el impacto que está teniendo. Sin duda, su trayectoria acaba de empezar, pero esperamos que nos lleve muy muy lejos», comentan.
La punta del iceberg
Thinkwild Studios está trabajando en ampliar el universo de ‘Carmen y la cuchara de palo’. Tal y como desvelan, «nuestro proyecto inmediato es el largometraje y la colección de cuentos, pero creemos una serie seria una idea óptima y que cada episodio podría abordar un conflicto propio de su edad que, con una receta y el conjuro, Carmen, a lomos de su cuchara, podrá resolver gracias a los recursos y las experiencias que el viaje le regala. Por ello hemos pensado hasta en la tagline de la serie: Una receta un viaje una lección.» Tal y como destacan, «el universo de ‘Carmen y la cuchara de palo’ es muy rico, y la historia tiene un gran potencial para trascender fronteras y culturas. Es un relato multi-generacional con el que todos, en mayor o menor medida, podemos sentirnos identificados. Su componente emocional, con una mezcla de tristeza, pero sobre todo con una gran dosis de optimismo y esperanza, le da una profundidad le da una vocación universal.»
Una dedicatoria triple
Los creadores de ‘Carmen y la cuchara de palo’ dedican el cortometraje «a nuestros seres queridos, a mi madre, a su hija, a todas las familia, sea cual sea su modelo, con o sin lazos de sangre, como el mayor tesoro y guía en nuestras vidas, que, a pesar de sus imperfecciones, son un apoyo incondicional, un nido al que siempre podemos acudir.» Y recalcan: «‘Carmen y la cuchara de palo’ es un homenaje a la magia de ser niño, a esa capacidad de asombro, y a encontrar siempre algo digno de admirar a nuestro alrededor.»
Y añaden: «Se lo dedicamos a los abuelos, y al papel fundamental que juegan en la vida de los niños, suplir la ausencia de los padres no solo con sus caricias y abrazos, sino regalándoles su legado, como portavoces del pasado familiar y de sus valores. Es un tributo al coraje y esfuerzo de las madres trabajadoras, que, a pesar de tener innumerables frentes abiertos, logran estar presentes en todos los aspectos de la vida, siempre poniéndose en último lugar. En fin Carmen y la cuchara de palo es, un homenaje a la vida. Es una historia que merece ser contada, que echa la mirada atrás solo para coger carrerilla y volar.»
Para hacer realidad la obra, Thinkwild se ha volcado al completo, junto con un equipo de animadores, riggers y modeladores en remoto. «Ha sido un verdadero trabajo en equipo por parte de gente excepcional, profesional y comprometida, que se ha volcado en la historia desde el primer momento. La animación es una técnica extremadamente exigente en términos de tiempo y recursos, pero a pesar de los desafíos, cada miembro del equipo ha aportado su talento, dedicación y creatividad para hacer realidad esta visión. Sin su esfuerzo conjunto, no estaríamos aquí hoy.»
El director y la guionista no pueden dejar de dar las gracias a «Mónica, Laura, Andrea, Aitor, Germán, Sergy, Iker, Aitor, José Salomón, Marta, Bernardo, Ivan, Maria, Paloma, y la pequeña Ana… A todos ellos, un sincero agradecimiento y reconocimiento por su labor. Este proyecto no sería posible sin su arduo trabajo y pasión. ¡Gracias a todos por formar parte de esta increíble experiencia!»