La melillense Ceres Machado, tras una exitosa carrera en el cortometraje, está a espera de rodar la última parte de su primer largometraje: ‘Reflejos en una habitación’, una producción de Marila Films, La Canica Films y Sibila Vision Films, protagonizada por Adriana Ozores y Alejandro Vergara.
Después de concluir prácticamente el 90 por ciento del rodaje en la provincia de Málaga, en la comarca de Antequera, más concretamente en el Hotel Antequera Hills, la producción viajará a Melilla para finalizar lo poco que resta del rodaje, previsiblemente antes de septiembre.
Mientras llega ese momento, Ceres Machado está dedicada al montaje de su ópera prima, que está basada en su cortometraje ‘Una mujer completa’, escrito, como el largo, por Salva Martos Cortés. En el equipo de rodaje aparecen también profesionales de la talla del director de fotografía Javier Salmones o el director de arte Álvaro Sola.
Ceres Machado ha sido recientemente incluida por la revista Variety en su última lista de realizadores más prometedores del cine español que cada año la revista presenta en el Festival de Cannes. La cineasta comparte lista con nombres como Anna Fernández De Paco, Gabriel Azorín, Estibaliz Urresola, Pablo Maqueda, Verónica Echegui, Javier Marco, Alberto Mielgo, Eva Saiz y Ainara Vera.
‘Reflejos en una habitación’, que está producida por Dylan Moreno y Bea Bodegas, es una película intimista que trata sobre el encuentro inesperado de una mujer y un hombre que nunca habrían hablado, de cruzarse en otro lugar, pero este encuentro fortuito hará que descubran su vida a través de la mirada del otro.
Berta y Hugo son dos extraños que se encuentran en una habitación de hotel por azares del destino. Pertenecen a dos clases sociales llenas de prejuicios que jamás se habrían imaginado comprendiéndose el uno al otro… pero cuando se habla desde el corazón, surge otra conexión. Ceres Machado atiende a Audiovisual451 antes de finalizar el rodaje de su primer largometraje.
Audiovisual451: ¿En qué punto está actualmente la película?
Ceres Machado: “Ya hemos rodado la primera parte de la película, como el 85 o el 90 por ciento, y ahora estamos viendo las fechas para segunda parte del rodaje. Nuestra idea es tener todo antes de septiembre”.
A451: ¿Cómo estás viviendo esta primera experiencia en el largometraje después de tantos cortos?
C.M: “Es cierto que he hecho bastantes cortos y he trabajado mucho en publicidad y videoclips, pero rodar un largometraje es diferente. La experiencia en cortos y publicidad es importante, porque un rodaje es un rodaje, pero la presión y la responsabilidad que supone un largometraje es totalmente diferente”.
A451: ¿Y cómo haces para que esta presión no afecte al resultado?
C.M: “En este contexto, hay dos factores que creo que me convierten en una privilegiada, por un lado están los productores que me respetan y entienden porque ‘Reflejos de una habitación’ es una película muy autoral y, a veces, en una ópera prima, el productor puede ser un poco paternalista, porque intenta proteger demasiado al director novel. En este caso, ni Bea Bodegas ni Dylan Moreno son así, me encuentro muy arropada por ellos y muy respetada. El otro factor clave es el increíble equipo técnico de la película, que hace que todo sea mucho más fácil”.
A451: ¿A quién destacarías?
C.M: “Por ejemplo, para mí es una maravilla y un privilegio trabajar con un director de fotografía como Javier Salmones, que es un maestro, para mí es como tener un arnés”.
A451: Parece que la experiencia está siendo mucho más gratificante que estresante…
C.M: “Es cierto, la experiencia está siendo mucho mejor de lo que esperaba, porque creía que lo iba a pasar peor, que iba a sufrir y tener que debatir por todo, luego la realidad ha sido muy respetuosa, vuelvo a lo mismo. Mi sufrimiento viene más por mi impaciencia, yo quiero tener la película ya y ahora estoy tratando de disfrutar esta fase, porque ya la estamos montando la película”.
A451: ¿Cuál es el origen de ‘Reflejos en una habitación’?
C.M: “El largometraje surge del cortometraje ‘Una mujer completa’, que lleva un centenar de selecciones y multitud de premios nacionales e internacionales. Pero realmente en el origen de ‘Reflejos…’ hay cierta frustración previa, porque junto a mi equipo habitual, con Salva Martos, guionista, y Álvaro Sola, director de arte que también hace nuestros stories board… habíamos hecho varias intentonas para dar el salto al largometraje, incluso con contratos ya firmados que finalmente se caían. También mantuvimos reuniones que parecía que fructificaban y de repente se quedaban en el camino. Finalmente, Salva me llamo y me dijo que el primer largometraje lo teníamos delante de nosotros, que era precisamente ‘Una mujer completa’, donde podíamos profundizar más. Como ya teníamos la obra de teatro escrita y fue muy rápido adaptarla a un guion de largometraje. Al final mi ópera prima es lo que menos se esperaba pero lo que más lógica tenía”.
A451: ¿Contáis con algún apoyo institucional?
C.M: “Ahora mismo nos lanzamos a rodar únicamente con financiación privada, pero estamos en negociaciones con televisiones, distribuidoras… ya hay ofertas encima de la mesa que estamos estudiando. También estamos presentando la película a convocatorias de ayudas públicas”.
A451: ¿Cómo se construye el reparto?
C.M: “Trabajar con Adriana Ozores para mí es una meta conseguida, creo que es una de nuestras mejores actrices, es un seguro para la película, como lo es Javier Salmones en el apartado técnico. Se lo propusimos y nos dijo que sí. Una vez que ella estuvo en el proyecto nos podíamos permitir que el otro protagonista no fuera un rostro tan conocido. Tuvimos un debate al respecto y decidimos que fuera un actor más desconocido, que no tuviera lazos, por ejemplo, con series de éxito actuales, por eso elegimos a Alejandro Vergara, que además ya había protagonizado cuatro años antes el cortometraje que ha dado origen de la película. Yo llevo trabajando con él seis años y le conozco muy bien. Creo sinceramente que ha sido un acierto”.
A451: ¿Cuánto tiempo se rodará finalmente?
C.M: “Nos ha salido ahora una secuencia nueva que tendremos que rodar en Melilla, calculo que al final rodaremos en total entre tres semanas y media y cuatro semanas. En Melilla, nos quedaría como una semana de rodaje, más o menos”.
A451: ¿Y cómo es rodar en Melilla? ¿Cómo es su industria audiovisual?
C.M: “En Melilla no existe una industria audiovisual, ni siquiera está planeada. Hay que llevar todo allí, con el añadido de que en Melilla hay aduana, somos españoles, somos europeos, pero tenemos aduana, lo que dificulta mucho las cosas. Por ejemplo, allí no hay una casa de alquiler de cámaras, no hay empresas de services, no hay donde alquilar material, por lo que hay que llevar todo desde la península y con toda la documentación necesaria para el sistema aduanero. A todo esto hay que sumar los altos costes de desplazamiento, porque a veces es más barato ir a Nueva York que a Melilla, es una barbaridad”.
A451: Imagino que con este panorama tuviste que ser muy persuasiva con los productores para ir a rodar a tu tierra…
C.M: “Sí, tuve que convencer a los productores porque todo es muy complicado allí. Yo soy de Melilla y para mí era muy importante rodar allí, pero entendería también que tuviéramos que cambiar de localización, porque se hace muy difícil”.
A451: ¿Cuándo está previsto el estreno?
C.M: “No tengo ni idea de cuándo estará terminada la película y cuándo se estrenará. Hay varios puntos de vista y el más optimista es el mío, porque soy la más impaciente y la menos realista. Por mí yo estaría estrenando en septiembre próximo. Creo que lo más lógico es lo que propuso Bea Bodegas, que primero tengamos la película y entonces ya decidimos, porque nos gustaría estar en algún festival importante. De cualquier manera, la horquilla más optimista sería finales de año y la más pesimista sería estrenar dentro de un año. Confío mucho en la película y confío mucho en el público, me debo al público”.
A451: ¿Qué ha supuesto profesionalmente estar en la lista de talento de cine español de Variety?
C.M: “Ha sido una sorpresa increíble, estoy muy agradecida de que me hayan elegido para esa lista de talents. Creo que es una oportunidad que tengo que aprovechar, porque hay mucha gente que se lo merece y no está. Hay que disfrutarlo y es un honor estar, pero hay que tener los pies en la tierra y seguir trabajando porque de nada sirve estar en el ‘Top 10 Talents’ del cine español de Variety si hago una película que es un fracaso y no interesa a nadie. Lo cierto es que me da muchas fuerzas para seguir trabajando”.
A451: ¿Cómo fue el proceso?
C.M: “Ellos llegaron a mí a través de un proyecto en el que estoy trabajando con la productora Antonia Nava, del que ellos se hicieron eco. A partir de ahí empiezan a arañar y a conocer mi trabajo. Imagino que vieron algo que les gustó. Después fue una gran noticia saber que estaba en una lista que te da tanta visibilidad en el Festival de Cannes, porque apareces en el listado y ya estás en el mapa, incluso te empiezan a llamar, me ha cambiado mucho profesionalmente. Creo que la gente que hace la selección entiende de cine y creo que se han equivocado poco en los últimos años, pero la vida da muchas vueltas y más en el sector audiovisual”.
A451: ¿Tienes ya pensado el segundo largometraje?
C.M: “Tenemos varias cosas encima de la mesa, una sería la película con Antonia Nava (Neo Art), pero no sé realmente. Hay que tener en cuenta que mi cine es muy de autor, que además tengo mi propia compañía de teatro que desde hace diez años no para. Mi objetivo es contar historias todos los días, independientemente del medio. En breve estreno en teatro ‘Medea’, siempre estoy contando historias, pero sí quiero elegir muy bien cada historia que quiero contar, porque mis historias se mueven en unos círculos, unas temáticas y unas ideas que me obligan a ser muy responsable. No me da miedo decir a todo que no. El proyecto con Antonia Nava (‘Si las paredes hablasen’) estoy deseando que salga adelante, porque llevamos trabajando un año y medio en él”.
A451: ¿Cómo se puede estar pensando en un montaje teatral en medio de un rodaje?
C.M: “Soy una persona muy activa. Yo tengo compañeros que cuando están centrados en una historia, si salen de ella colapsan, no pueden hacer otra cosa, necesitan estar concentrados al cien por cien en esa historia. Yo no soy así, yo estoy con el montaje de ‘Reflejos en una habitación’ y estoy también con el montaje teatral de ‘Medea’, y una cosa no tiene nada que ver con la otra. Después tengo que atender también mi empresa. Creo que depende de cada persona, quizá tengo que empezar a reconocer que soy adicta al trabajo, si no tengo trabajo, me lo invento. He llevado a estar con tres montajes de teatro a la vez. Eso sí, si estoy dos horas con ‘Medea’ esas dos horas estoy al cien por cien y si estoy ocho horas como ahora con ‘Reflejos…’ pues igual, no existe otra cosa. Es cierto que a veces se me mezclan los personajes y entonces es cuando detecto que estoy cansada y que tengo que parar”.
