España y Chile firmaron recientemente la promulgación del acuerdo de coproducción cinematográfica y audiovisual entre ambos países, una alianza que incluye largometrajes y series y que permite a los productores acceder a los beneficios e instrumentos de fomento y/o ventajas impositivas que existan en ambos estados.
Gabriela Sandoval, presidenta de la Asociación de Productores de Cine y Televisión de Chile y co coordinadora general de CinemaChile, organismo encargado de la promoción internacional del audiovisual chileno, ha participado en Chile Summit Europa 2024 organizado por ProChile en Madrid la semana pasada para resaltar el potencial de negocios que ofrece ese país a sus socios europeos y, antes de viajar al Marché du Film de Cannes, ha pasado por Extremadura para conocer el nuevo fondo de coproducción que ofrece la región de la mano de Antonio Gil Aparicio, director de Medios Audiovisuales y Filmoteca de esa comunidad autónoma.
La productora, gestora cultural, programadora y directora fundadora de Storyboard Media, responsable de la fundación en el año 2005 de SANFIC, Santiago Festival Internacional de Cine, en donde además dirige el espacio de industria, ha hablado con Audiovisual451 para explicar las novedades del acuerdo y las ventajas que Chile puede ofrecer a los productores españoles.
Audiovisual451: ¿Qué valoración haces como productora y como presidenta de la APCT de este acuerdo entre España y Chile?
Gabriela Sandoval: “El acuerdo es sumamente relevante, porque si bien ya se han realizado coproducciones cinematográficas y de series bajo el amparo de Ibermedia, no teníamos este acuerdo bilateral; para nosotros es sumamente importante que ya esté vigente porque nos permite seguir desarrollando coproducciones de manera mucho más armónica. Más allá de esto, nos permite también tomar otros socios a través de España, que, para nosotros, es la entrada a Europa.
Chile generalmente necesita el mundo para hacer sus producciones, ya el nivel de internacionalización de nuestras producciones es bastante grande, estamos en todos los mercados más importantes del mundo y España es un socio natural, no sólo porque hablamos el mismo idioma, que no es algo menor, junto con las diversas coincidencias en términos culturales, aunque también, lamentablemente, en temas políticos y sociales, como es haber vivido una dictadura, entonces hay una muy buena confluencia en términos creativos y se potencia aún más en términos técnicos.”
A451: Ya anteriormente se han suscrito diversos convenios de coproducción. ¿Qué cuestiones novedosas y relevantes plantea éste?
G.S.: “Este acuerdo es distinto, hemos aprendido que la mayoría de los acuerdos bilaterales que se han hecho en materia cinematográfica incluyen sólo obras de cine y con este proyecto se pensó desde el minuto uno que incluyera también la coproducción de series, es un marco audiovisual más global; Chile y España tienen una historia en términos de producir series a través de Televisión Española, con intercambios de directores o talento chileno que viene a trabajar acá y eso tenía que estar dentro del acuerdo por lo que se trabajó para que esta unión incluyera todo el audiovisua.l”
A451: ¿Qué apoyos ofrece Chile para la coproducción de series?
G.S.: “En Chile hay un fondo sumamente importante para series que permite estar en coproducción, es el Fondo CNTV, si tomamos en cuenta los presupuestos latinoamericanos comparados con los europeos, hay que reconocer que son distintos, pero este fondo es muy relevante dentro de la región, porque entrega para series históricas o miniseries montos que están cerca de los 500.000 o 600.000 dólares, y permite la coproducción con otros países, desarrollar quizá producciones chilenas mayoritarias en coproducción con España y a la vez buscar vías de financiación tanto públicas como privadas.”
A451: La industria audiovisual chilena está teniendo cada vez más presencia a nivel internacional, en festivales y premios, pero más allá de eso, ¿qué puede ofrecer este país a un productor español?
G.S.: “Actualmente Chile ofrece una gran variedad de herramientas, por un lado, en términos económicos, tenemos el Fondo Nacional del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio (Fondo MINCAP) en el que se puede postular mayoritariamente por Chile a acceder a cerca de 300.000 dólares con un coproductor minoritario español, lo cual no se podía hacer hasta el año pasado y también hay un fondo que entrega cerca de 100.000 dólares, que es para producciones minoritarias chilenas, pero mayoritarias, por ejemplo, en este caso, españolas.
También se acaba de activar el IFI, que es un incentivo fiscal para inversión extranjera, que proporciona un reembolso de entre el 30 y 35 por ciento dependiendo como se realicen los gastos y de acuerdo a términos técnicos en el país; ese instrumento ya existía pero se ha vuelto a reactivar y ahora se está discutiendo en el Congreso del Estado el tema de una devolución de IVA para la promoción de producciones audiovisuales extranjeras en el territorio nacional. Empiezan a haber mayores instrumentos con los que Chile empieza a ser muy beneficioso en ese sentido, pero nos queda mucho más, uno ve España y las distintas regiones del país que tienen diversos mecanismos de apoyo y es maravilloso.
Otra cosa muy importante que tiene Chile es todo el capital artístico y técnico, desde las localizaciones, porque es un país que ofrece diversos escenarios como desierto, nieve, bosques, naturaleza, la Patagonia, hasta el talento artístico en directores y guionistas, muchos de ellos trabajando en producciones internacionales sin necesariamente estar vinculado a una producción chilena; lo mismo pasa con los talentos, con los actores y las actrices, tenemos grandes referentes como Alfredo Castro, Antonia Zegers o Paulina Urrutia, que empiezan a estar en producciones en las que no necesariamente está involucrado un productor chileno.
Una de las cosas más importantes que tiene Chile para el trabajo de internacionalización es ProChile, que es una especie de Ministerio de Relaciones Exteriores de Promoción, y que bajo esa ala está Cinema Chile, que es la marca sectorial, que hacen un trabajo conjunto muy potente para la promoción.”
A451: ¿Consideras que la coproducción es la única forma de financiación posible en estos tiempos en los que todos los canales y plataformas están reduciendo los presupuestos?
G.S.: “Yo siempre digo que con las coproducciones armamos una especie de ONU de países para llevar adelante muchas de las historias, pero más allá de la estructura de financiación, lo que permite la coproducción es este intercambio artístico y técnico ya que para nosotros hay proyectos que han crecido muchísimo cuando se ha incorporado un coguionista, en este caso español, o cuando tenemos un director que va a hacer todo el diseño sonoro desde España y se trabaja desde antes, o cuando hay un equipo artístico a través de los actores, pero también considero que la producción no solamente es buscar financiación, sino que implica un proceso creativo, poner los puntos de vista en el guion, poder armar los diseños de internacionalización, entonces sí es un plus en todos los sentidos, el intercambio es sumamente positivo.”
A451: ¿Con qué país está coproduciendo más Chile?
G.S.: “Las coproducciones de Chile han sido estos últimos años con Alemania, Italia, Francia, Países Bajos, ha estado ahí Holanda, también algún nórdico ha estado dando vueltas y en América Latina, principalmente Argentina y México, y con Colombia se han incrementado mucho; España era el país que se estaba quedando un poquito atrás y por eso era muy importante tener esta conversación y hacer hincapié en el acuerdo que se ha suscrito.”
A451: ¿Cómo estáis en Chile en cuanto a la asistencia a salas?
G.S.: “Como pasa en toda Latinoamérica, las producciones nacionales ganan premios a nivel internacional, se estrenan en otros países, tienen un recorrido importante y cuando llegan a las salas nacionales no tienen ese mismo impacto; nosotros en Chile no tenemos cuota de pantalla, existe un acuerdo entre gremios como la sociedad civil y la Cámara de Exhibidores, pero podemos decir que un 85 % de la cartelera chilena pertenece a estrenos norteamericanos o ‘mainstream’ norteamericanos, es muy poco el porcentaje que hay para el cine nacional y ni hablar para el cine de otros países, falta mucho trabajo por hacer.”
A451: Y tú personalmente, ¿en qué estás ahora como productora? ¿Qué historias y proyectos tienes entre manos?
G.S.: “En términos de producciones, terminamos hace poco de producir una película, en la que participan varios países, incluido España, llamada, ‘Quizás es cierto lo que dicen de nosotras’, que se estrena para Latinoamérica en Prime Video el 7 de junio, pero tenemos varios proyectos en desarrollo, muchos de ellos en coproducción con España, previos al acuerdo del que hemos hablado. Ahora tenemos una producción que se llama ‘El cardenal’, dirigida por el argentino Benjamín Ávila, en coproducción con Magma Cine de Argentina, también con Brasil y con Potenza Producciones, de España, que rodaremos el próximo año. También hay otro documental llamado ‘Aquí se escucha el silencio’, en coproducción con Cataluña, región en la que estaremos en el último trimestre del año para el montaje y para la postproducción de sonido e imagen; también desde Storyboard Media estamos desarrollando un documental sobre uno de los músicos más relevantes que tiene Chile, Jorge González, líder del grupo musical Los Prisioneros, contamos con material inédito, es una ópera prima del director Nicolás Pavier y vamos en busca de socios.”
