A la espera de las conclusiones finales, los participantes en la jornada central de las Nuevas Conversaciones de Cine Español que se celebran en Salamanca hasta el 5 de marzo han continuado analizando la situación actual del cine español. En esta ocasión se radiografiaban las relaciones entre el cine español y la sociedad; la situación asociativa del sector; la internacionalización del cine nacional y su difusión tanto interior como exterior.
Antes del documento final que salga de estas jornadas, la conclusión más clara es que hace falta más dinero público y privado. En la primera ponencia del viernes 4 de marzo, dedicada a las relaciones de cine y sociedad, la realizadora Belén Macías ha comentado que en la actualidad se ha dejado de lado un cine que habla de la sociedad española, “un cine intermedio que es muy difícil sacar adelante ahora”. La directora ha puesto también sobre la mesa una de los temas más recurrentes estos días, la necesidad de llevar el cine a las aulas.
Después se han sucedido varias intervenciones marcadas por el optimismo. El presidente de la patronal de los exhibidores cinematográficos, FECE, Juan Ramón Gómez Fabra, ha defendido la figura del propietario de los cines: “No somos tenderos, damos un valor añadido al producto, amamos el cine”. Posteriormente, Gómez Fabra ha enumerado algunas cifras de los últimos años en comparación con 1955, el año de las primeras Conversaciones de Salamanca. Así, en 1955 había en España unos 9.000 cines, mientras que en 2004, en el momento álgido del sector, España contaba con 4.400 pantallas en 800 cines y en la actualidad quedan unas 3.100 salas. En el apartado de espectadores, cabe destacar que en 1955 se registraron en España 400 millones de espectadores, 145 millones en 2014 y el pasado año se vendieron un total de 94 millones de entradas.
El presidente de FECE ha explicado también la cuota que corresponde a los exhibidores de cada entrada de cine. El precio medio de una localidad está actualmente fijado en 6 euros, de los que 2,35 euros de media son para el dueño del cine. Finalmente, Gómez Fabra ha puesto su dedo acusador sobre dos cuestiones, la piratería y el Gobierno del Partido Popular: “La presión fiscal y la piratería nos han dado la puntilla, el Gobierno del PP nos ha maltratado”.
El periodista Jon Apaolaza también ha mostrado su optimismo, pero ha instado a hacer autocrítica para mejorar la imagen del cine español de cara a la sociedad. El máximo responsable de Noticine.com ha denunciado lo mal que se promociona el cine español, aunque también ha apuntado acciones positivas como los Premios Goya y los Platino del cine iberoamericano. El siguiente turno de palabra ha sido para Artiz Lekuona, de la ESCAC, otro optimista, que ha retomado el tema de la educación de los más jóvenes, aunque en su opinión la iniciativa de llevar el cine a los centros educativos no debe partir de la Administración: “No hay que esperar a que los gobiernos lo hagan, lo tenemos que hacer nosotros. Solamente bastaría con que los cineastas fueran a los institutos donde estudiaron”, aseguró el director de marketing de Escuela Superior de Cine y Audiovisual de Cataluña.
La segunda conferencia ha girado en torno a la unión del sector. El productor José Nolla ha manifestado que el cine nacional ha perdido la conexión con la sociedad española: “Necesitamos que la sociedad vea el cine español como propio”. La realizadora y Directora Institucional de Audiovisual de la Fundación SGAE, Inés París, ha reivindicado el papel de la mujer en el cine español: “Tenemos un problema, seguimos siendo muy pocas (entre 2000 y 2015 solo diez autoras dirigieron más de una película). El cine tiene que resolver este problema, se necesitan más mujeres en el cine, necesitamos que el cine español lo entienda, porque estamos perdiendo talento e inversión”. Y no solo en el apartado de la autoría la mujer se ve desplazada, de hecho, un reciente estudio de la Asociación de Usuarios de la Comunicación (AUC) pone de relieve también el papel secundario de las mujeres en el reparto de personajes en las películas. Casi la mitad de las películas que se exhiben en España tienen a los hombres como protagonistas principales (un 45,6 %) del total, frente a un 19,2 % de obras con protagonismo femenino. Por su parte, el montador José Manuel Jiménez cree que las asociaciones son fundamentales para resolver los problemas de la industria audiovisual, “nos une la necesidad de asociarnos para abrir puertas y poder sobrevivir a esta crisis tan profunda”.
La tarde del viernes ha comenzado con la mesa redonda sobre la internacionalización, que ha partido de la premisa de que el cine español tiene más prestigio fuera que dentro. Para el compositor de bandas sonoras José Ángel Sanz lo clave es apostar por mantener la propia identidad cultural del cine español: “no rodar en inglés y con actores extranjeros, el cine español tiene que parecer español”, ha dicho. La productora Ana Amigo ha sacado a colación uno de los problemas que en su opinión traerá el nuevo modelo de financiación del cine: las dificultades que entrañarán a partir de ahora las coproducciones internacionales.
En 2012, España produjo un total de 182 largometrajes de los cuales 56 fueron producciones con otros países, la segunda mejor marca de la última década. De esas 56 producciones, 43 fueron coproducciones bipartitas, 8 de ellas con Argentina, la misma cifra con Francia y 5 con Estados Unidos. Argentina y Francia fueron los países con los que más coprodujo España en 2012, con un total de 12 coproducciones en sus diferentes variantes. En 2013, en un momento de auge de la crisis, España produjo 231 largometrajes, de los cuales 57 fueron coproducciones internacionales, la cifra más alta de la década empatada con 2007. En 2013 España realizó 44 coproducciones bipartitas y 9 de ellas con Argentina, 7 con Francia y 5 nuevamente con Estados Unidos. Francia se convirtió en 2013 en el principal socio coproductor de España en 2013 con 13 coproducciones, seguida de Argentina con 11. Ya en 2014 la producción total de largometrajes fue 216, de los cuales 42 fueron coproducciones y 38 de ellas bipartitas. El país que más coproducciones a dos bandas hizo con España en 2014 fue Estados Unidos con 8, igual que con Francia y Argentina ya con solo 4 coproducciones. En 2015 se produjeron en España 255 largometrajes, de los cuales 56 fueron coproducciones internacionales. Hace unos días el productor Gerardo Herrero denunció en una jornada organizada por EGEDA que el nuevo modelo dinamitaba el sistema de coproducciones actual: “el nuevo modelo de financiación del cine se ha cargado la coproducciones financieras con Iberoamérica, porque con solo 30 millones de euros para el fondo y otros 30 millones para pagar deudas es imposible”, comentó entonces el máximo responsable de Tornasol Films.
Por otro lado, una de las vías de internacionalización del cine español son, sin duda, los festivales, una cuestión que para Inés París debe ser abordada como política de estado: “En Francia tienen clarísimo que el cine francés no puede permitirse no meter un título francés en los grandes festivales. Esto es cuestión de dinero público”, ha revelado la directora y guionista.
Finalmente, la especialista en ventas internacionales Geraldine Gonard ha enumerado cinco ingredientes que pueden ayudar a internacionalizar una película: Una buena taquilla en su país de origen; los premios conseguidos; las críticas favorables; un reparto conocido y una buena historia.
La última conferencia de la jornada se ha centrado en la difusión del cine español. El también compositor Luis Ivars ha coincidido con Inés París sobre la necesidad de que el cine sea una cuestión de Estado y parte fundamental de la ‘marca España’, “por eso se debería apoyar su difusión”. El director José Luis Cuerda con su habitual ironía ha comentado que “el principal apoyo debe ser para que se produzcan películas, porque para promocionar algo primero tiene que existir”. El director de ‘Amanece que no es poco’ ha puesto bocabajo el auditorio de las Nuevas Conversaciones cuando ha afirmado que “lo principal es que desaparezca el Partido Popular porque ha puesto a las masas contra el cine español”. Cuerda ha sido incluso mucho más sarcástico: “Habría que dar caza a José Ignacio Wert, Cristóbal Montoro y José María Lassalle”. Por último, el director de fotografía Joaquín Manchado ha hecho hincapié en las posibilidades que ofrece Internet en el momento actual para la difusión del cine: “ahora tenemos herramientas online para poder difundir el cine a un menor coste”.