Comcast y Time Warner Cable han decidido fusionarse en un acuerdo amistoso por el cual la primera adquiere el cien por cien de las acciones de la segunda, en una operación valorada en 45.200 millones de dólares.
Según los términos del acuerdo, que todavía necesita el visto bueno de los accionistas y los reguladores, Comcast comprará los 284,9 millones de acciones de Time Warner Cable a 158,82 dólares cada título. Se trata de un sobreprecio de 23,50 dólares respecto al precio de cierre de las acciones de Time Warner Cable tras la sesión bursátil de este miércoles. El pago de la compra se realizará exclusivamente a través de acciones de Comcast.
Así, y según comunica Comcast a la prensa, se crea una compañía de tecnología e innovación que se diferenciará por su «capacidad para ofrecer productos rompedores» y por ser especialmente eficiente con economías de escala.
Brian L. Roberts, presidente y CEO de Comcast, ha asegurado que «esta es una operación que beneficia a nuestros accionistas. Rob Marcus y su equipo han creado una compañía de cable de tal calibre que, combinada con Comcast, ha sentado las bases para un futuro de crecimiento.» Además, señala las ventajas para los empleados.
La nueva compañía de cable estará liderada por el presidente y CEO Neil Smith y sumará los 11 millones de suscriptores de vídeo que actualmente tiene Time Warner Cable. Hoy por hoy, Comcast cuenta con 22 millones de clientes de televisión, de manera que alcanzará los 30 millones después de la fusión.
Algunas asociaciones de consumidores han calificado la operación de «desastre» por el alto poder que adquirirá la nueva compañía en el sector del cable. Dentro de este campo, Comcast seguirá compitiendo con Cox Communications, y Charter Communications. Los demás jugadores dentro del mercado estadounidense son DirecTV y Dish Network a través de satélite, y las telecos AT&T y Verizon. No hay que olvidar las iniciativas online como Hulu, Netflix o Amazon Prime Instant.