Ha comenzado en la Costa Brava, el rodaje de la película ‘Esperando a Dalí’, dirigida por David Pujol (‘El Bulli, historia de un sueño’, ‘Dalí’s last masterpiece’), que tras una larga trayectoria como director de documentales, da ahora el salto a la ficción.
El rodaje en castellano, francés y catalán transcurrirá por diversas localizaciones de la Costa Brava y Barcelona a lo largo de seis semanas. ‘Esperando a Dalí’ está producida por Fishcorb Films y Arlong Productions y distribuida internacionalmente por Embankment Films.
El guion escrito por el propio David Pujol se traslada al Cadaqués de los años setenta, cuando el mítico pintor Salvador Dalí vivía en este pintoresco pueblo que se contagió del surrealismo que impregnaba toda la obra del pintor. Con el mediterráneo como telón de fondo se entremezclan en las películas los temas culinarios, amorosos y sociales, en un maridaje entre el drama y la comedia.
David Ortiz, Yan Fisher y Roger Corbi son los productores del filme, la dirección de fotografía corre a cargo de Román Martínez de Bujo, la música es de Pascal Comelade y Laia Serra se encarga de la dirección de arte y Anna Aguilà del diseño de vestuario. El maquillaje y peluquería son responsabilidad de Laura Bruy, el sonido directo de Xavi Mas y Jordi Muñoz es el montador de la película. Los productores ejecutivos son Lloyd Levin, Beatriz Levin, Tim Haslam e Iván Carrero.
José García (‘Astérix aux jeus olympiques’), actor francés de origen español, es uno de los protagonistas de la película, junto a Pol López (‘Historias Lamentables’, ‘El sustituto’), Iván Messeguer (‘El Hoyo’, ‘Escape Room’), Clara Ponsot (‘Les infidèles’, ‘Les héroïques’), Nicolas Cazalè (‘L’âge de déraison’, ‘Filles de joie’) y Paco Tous (‘Operación Camarón’, ‘Hombre muerto no sabe vivir’).
Sinopsis
España 1974: Dos hermanos, Fernando y Alberto, cocineros del mejor restaurante francés de Barcelona huyen a Cadaqués debido a las implicaciones políticas de uno de ellos. Una vez allí quedarán atrapados por el ambiente mágico de Cadaqués regido por el Rey Dalí.
Jules, el caótico y carismático propietario del Surreal, un chiringuito de playa, los contrata como friegaplatos y les hará compartir su obsesión Salvador Dalí. Esta admiración desmesurada de Jules conducirá a los hermanos por accidentadas y surrealistas aventuras, a través de las cuales tendrán que aprender a amar, trabajar, en definitiva, ¡a vivir!.