Concluye el rodaje de ‘Kamikaze’, opera prima como director de Álex Pina

Ocho semanas y media después de su inicio, concluye el rodaje de la película ‘Kamikaze’, dirigida por Álex Pina y protagonizada por Álex García, Verónica Echegui, Carmen Machi, Leticia Dolera, Eduardo Blanco, Iván Massagué y Héctor Alterio. En la sección ‘5 Minutos de cine’ del pasado Festival de Cine de Málaga, parte del equipo de la película presentó una pieza donde se pudieron ver imágenes exclusivas de la película.

El director y guionista (junto a Iván Escobar) Alex Pina describe ‘Kamikaze’ como “una comedia de personajes, una fábula que pretende dejar buenas sensaciones y ser un canto al entusiasmo y a la capacidad que tenemos de cambiar las cosas». La película, filmada en el Pirineo Aragonés, Toledo y Madrid, está producida por Atresmedia Cine, Cangrejo Films y Globomedia Cine. Warner Bros. Pictures España tiene previsto su estreno en España en febrero de 2014.

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Parte del reparto de ‘Kamikaze’, durante el rodaje

«La verdad es que el rodaje en el Pirineo ha sido muy complicado tanto desde un punto de vista de logística como en lo climatológico. Pero ha merecido mucho la pena, porque la potencia que destilan las imágenes en scope en la nieve es impagable. El esfuerzo ha sido inmenso pero todo el equipo era consciente que el rodaje en esas condiciones, a 14 grados bajo cero, iba a dar a la película un toque distintivo y una mayor amplitud. El primer día de rodaje en esas condiciones los camiones con todo el equipo no podían acceder a la zona de rodaje, porque las carreteras estaban cortadas. Además de los problemas de logística cabe destacar las dificultades para el reparto. Álex García ha demostrado una entrega increíble, tenía que ir en camiseta a 14 grados bajo cero y a las 4 de la madrugada, con un perro, un niño… Ha supuesto mucho esfuerzo pero una gran recompensa”, comentó recientemente a Audiovisual451 la productora Mercedes Gamero.

En ‘Kamikaze’, Slatan es un hombre corriente de Karadjistan enfrentado a una situación extrema: hacerse estallar en un avión de pasajeros de Moscú con destino a Madrid. Sin embargo, los planes de Slatan se tuercen cuando una tormenta de nieve retrasa el vuelo y todos los pasajeros son alojados en un hotel de montaña hasta que pase el temporal. Este retraso obliga a Slatan a convivir, durante tres días, con sus futuras víctimas. Unos pasajeros con una visión positiva y optimista de la vida…

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