Finaliza en Tenerife el rodaje de ‘La Bandera’, una producción de Secuoya Studios, Álamo Producciones Audiovisuales y A Contracorriente Films, que también distribuirá el filmes. Se trata de una comedia dramática dirigida por Martín Cuervo, basada en la obra del dramaturgo Guillem Clua ‘Al damunt dels nostres cants’.
“Ha sido uno de los rodajes más fluidos que he vivido como director. Gracias a una metodología de trabajo casi teatral, hemos ido a muy buen ritmo y hemos podido matizar muchas cosas”, confiesa el director madrileño.
‘La Bandera’, tercer largometraje del Martín Cuervo junto al productor Eduardo Campoy, está protagonizado por Imanol Arias (‘Cuéntame cómo pasó’), Ana Fernández (‘Las chicas del cable’), Aitor Luna (‘La catedral del mar’) y Miquel Fernández (‘Mamá o papá’).
“La capacidad de los actores para mantener la continuidad emocional en una película que sucede en una tarde es abrumadora. Han sido unos absolutos profesionales y han tenido muchísima paciencia. He tenido mucha suerte de trabajar con este elenco y hemos podido explorar cosas diferentes a lo que venía haciendo como director”. confiesa Martín Cuervo.
Esta película es el decimotercer proyecto de Eduardo Campoy desde la puesta en marcha de Álamo Producciones, con la que ha producido éxitos de taquilla como ‘El mejor verano de mi vida’, ‘Hasta que la boda nos separe’ y ‘Super agente Makey’. La compañía también está detrás de filmes como ‘Héroes de barrio’, ‘El Test’, ‘Todos lo hacen’, ‘Cuanto me queda’, ‘La piel en llamas’ e ‘Invasión’, estos dos últimos basados también en obras de Guillem Clua. Campoy es también el productor de la comedia original de Movistar Plus+, ‘Supernormal’, que estrenó recientemente su segunda temporada en la plataforma.
Sinopsis
Un padre, dos hijos y una cena. La historia transcurre durante una velada familiar, donde Tomás (Imanol Arias) llama a sus dos hijos, Jesús (Miquel Fernández) y Antonio (Aitor Luna), para darles una importante noticia. El patriarca, al que acompaña su biógrafa, Lina (Ana Fernández), se toma su tiempo para decirles lo que realmente quiere, pero sus descendentes comienzan a perder los nervios. En un momento dado, uno de los hijos descubre la presencia de una bandera enorme en el jardín, desatándose una disputa que pone en serio peligro la aparente armonía familiar. La película intentar retratar la sociedad actual, donde las opiniones no parecen tener matices, con posturas totalmente contrapuestas sin vías intermedias.