Esta semana finaliza en La Manga (Murcia) el rodaje de ‘Un mundo prohibido’, el nuevo largometraje de Salvador Calvo (‘1898: Los últimos de Filipinas’) que aborda el drama de la inmigración, reflejando la realidad de dos mundos separados por una valla.
Diferentes localizaciones de la República de Benín, Madrid y Murcia han acogido durante siete semanas el rodaje de la película protagonizada por Luis Tosar, Anna Castillo, Álvaro Cervantes y Jesús Carroza, junto a Moustapha Oumarou y Zayiddiya Disssou, dos niños elegidos entre miles de candidatos del continente africano.
“Siempre es un lujo estar arropados por Mediaset, son unos socios extraordinarios. En el caso de Telecinco Cinema, si ellos no hubieran apostado desde el minuto cero por ‘Un mundo prohibido’ está película no existiría. Es cierto que esta película está más en la línea de ‘El cuaderno de Sara’, que hicimos también con Mediaset», comentó a Audiovisual451 el productor Edmon Roch.
Producida por Ghislain Barrois y Álvaro Augustin (Telecinco Cinema), Edmon Roch (Ikiru Films), Javier Ugarte (La Terraza Films) y Un Mundo Prohibido AIE, con la colaboración de Mediaset España y la financiación del ICAA, se estrenará en España distribuida por Paramount Pictures Spain. Con un presupuesto de cinco millones de euros, ‘Un mundo prohibido’ recibió la cuantía máxima de un millón de euros, en la convocatoria única de las ayudas generales del ICAA en 2018. «En mi opinión ‘Un mundo prohibido’ es como un Tom Sawyer moderno. Es un drama pero es una aventura, aunque esté pegada a una realidad dura”, señala Javier Ugarte.
“’Un mundo prohibido’ es una de las películas más complicadas que hemos rodado en Telecinco Cinema. Rodar en África siempre se hace muy duro y exigente para el equipo por las dificultades para lograr los recursos necesarios para salir adelante con la producción. A cambio, ofrece unos escenarios naturales incomparables y muy difíciles de conseguir en otros lugares. Se trata de una road movie que arranca en Camerún y finaliza en España, por lo que la película tenía que mostrar con todo lujo de detalles el viaje que llevan a cabo sus protagonistas», asegura Álvaro Augustín.
En un intento desesperado por alcanzar Europa y agazapados ante una pista de aterrizaje en Camerún, un niño de seis años y su hermana mayor esperan para colarse en las bodegas de un avión. No demasiado lejos, un activista medioambiental contempla la terrible imagen de un elefante, muerto y sin colmillos.
No solo tiene que luchar contra la caza furtiva, sino que también tendrá que reencontrarse con los problemas de su hija recién llegada de España. Miles de kilómetros al norte, en Melilla, un grupo de guardias civiles se prepara para enfrentarse a la furibunda muchedumbre de subsaharianos que ha iniciado el asalto a la valla. Tres historias unidas por un tema central, en las que ninguno de sus protagonistas sabe que sus destinos están condenados a cruzarse y que sus vidas ya no volverán a ser las mismas.