El escritor Juan del Val realizó unas declaraciones en el último programa de la temporada de ‘El Hormiguero 3.0’ de Antena 3 que han causado malestar en el mundo del cortometraje.
Concretamente, el colaborador del programa, uno de los más vistos de la televisión española, dijo que «los cortometrajistas no son necesarios.» Haciendo gala de su carácter polémico, añadió: «Deja de de arruinar a tu padre, que no tiene ninguna culpa de que quieras hacer un cortometraje, que nadie va a ver.»
Ante tales declaraciones, la Coordinadora del Cortometraje, con el apoyo de Asociación de la Industria del Cortometraje (AIC), Alianza Audiovisual (AA), Foro de Asociaciones de Guionistas Españoles (FAGA), Plataforma de Nuevos Realizadores (PNR) y Unión de Cineastas ha emitido el siguiente comunicado:
«Desde la Coordinadora del Cortometraje Español queremos expresar nuestra total repulsa a las declaraciones sin sentido en contra del cortometraje dentro de un programa de máxima audiencia en una televisión nacional como es Antena 3. Entendemos que crear polémica sea atractivo para el público, pero fueron unas declaraciones que se realizaron fuera de contexto y que pueden generar una visión absolutamente desvirtuada y errada de lo que es verdaderamente el cortometraje.
Podemos entender que se hayan hecho dichas declaraciones desde el desconocimiento y por ello pasamos a explicar lo que es en realidad:
• Nuestro cine corto ha obtenido nominaciones a los Oscar, premios en Berlín, Venecia, Sundance, ha ganado el primer concurso mundial de YouTube o el Récord Guinness a la película más premiada tanto en ficción como en animación. El cortometraje español suma más de 5.000 premios internacionales en la última década y encontramos éxitos recientes como el cortometraje español, ‘Timecode’ de Juanjo Giménez que ganó la Palma de Oro en Cannes en 2016 o el Oscar alcanzado por el director español Alberto Mielgo por ‘El limpiaparabrisas’. Tampoco deberíamos olvidar a Lois Patiño, premiado en la pasada edición de la Berlinale con ‘El sembrador de estrellas’ (2022); o a Estíbaliz Urresola (‘Cuerdas’, 2022), reciente ganadora del premio Rails d’Or en la Semana de la Crítica de Cannes, donde también competía este año Anna Fernández de Paco (Nisam je stigao voljeti, 2022). Y recordemos también a Rodrigo Sorogoyen, nominado en los Oscar de 2019 con ‘Madre’ (2017), un corto que luego desarrolló como largometraje. Esta indiscutible muestra de la calidad de nuestros trabajos hace del cortometraje español un referente en la cultura de nuestro país.
• Supone una herramienta de aprendizaje para futuros cineastas y como configuración de nuevos equipos de trabajo.
• Es una obra corta de interés didáctico y pedagógico en el aula e inculca valores.
• El cine corto ha supuesto la creación de miles de festivales en todo el mundo.
• Para muchos, incluso directores ya consagrados en un medio único de expresión y
comunicación teniendo en cuenta la dificultad actual en levantar un largometraje por los altos costes de producción.
• Podría ser un recurso creativo y publicitario si las empresas se arriesgarán e hicieran uso del Branded Content en creación de piezas cortas, como argumentos de venta para sus productos dejando atrás la publicidad tradicional que ha agotado al público.
• El corto necesita un presupuesto más modesto que el largo, y eso favorece el acceso a los realizadores noveles.
• Un director de cine es también aquel que dirige historias de corta duración. Todo son películas. Tan difícil como hacer un largometraje es contar una buena historia en pocos minutos.
En la actualidad, el audiovisual es el principal medio de comunicación gracias a Internet, redes sociales y plataformas como TikTok. Los que nos aventuramos a filmar películas de corta duración tenemos una independencia que no permiten los formatos más extensos, pero al mismo tiempo padecemos una invisibilidad que solo se interrumpe en festivales o en plataformas digitales. Vivimos en un momento importante de cambio, y el audiovisual, sobre todo el cortometraje, debe buscar nuevos caminos para acceder a los nuevos públicos.
El cortometraje es ese género cinematográfico que no siempre recibe en España la atención que merece, a pesar del respeto que recoge en todo el mundo. Simplemente es un modo de narración distinto y tiene sus propias condiciones y leyes, a veces más complejas y difíciles. Por eso merece todo el respeto y oportunidad dentro de las nuevas formas de consumo audiovisual.
Es muy desafortunado utilizar un programa nacional de máxima audiencia para ridiculizar de forma gratuita y dañar la imagen del colectivo del cortometraje como si fuera un NINI. Exponer que este proceso creativo es culturalmente innecesario, que no aporta nada y que se utiliza para dilapidar el dinero de familiares y amigos. Y todo ello con el beneplácito de la dirección de un programa cuyos contenidos han sido guionizados y aprobados.
Es además una falta de respeto hacia aquellas creadoras, creadores y profesionales que sí invierten dinero, esfuerzo y muchas horas, que se arriesgan en contar historias que derriban prejuicios sociales, que nos hacen reflexionar y que muestran una sociedad española mucho más diversa.»
Atentamente,
La Coordinadora del Cortometraje Español.