Brooklyn, en un futuro no muy lejano. David, un ejecutivo de publicidad obsesionado con la tecnología, trabaja en una campaña para lanzar unas gafas de realidad aumentada. David tiene celos de su mejor amigo, Wim y por eso decide utilizar las gafas para crear un avatar de su novia, Sophie. Sin embargo, la fantasía tecnológica se volverá contra él.
El director, Benjamin Dickinson, comenta: «Normalmente, la idea de una película me viene a la cabeza como una sola imagen. Creative Control surgió de la imagen de una pareja haciendo la posición del perrito en un apartamento. En la cúspide del placer, el hombre para, coge el móvil y fotografía la situación. No solo está follando, está mirándose mientras folla. Es actor y público a la vez. Y, por supuesto, nosotros, los espectadores, lo estamos observando mientras se observa a sí mismo…
Esta abstracción del deseo es el tema principal de la película. Mis personajes viven en un limpio, distinguido y post-aburguesado Brooklyn. Juegan a ser artistas en el
mundo de la publicidad, la moda y la tecnología, donde el deseo se fabrica, se empaqueta y se vende por mucho dinero. Viven sus vidas y se relacionan entre sí desde detrás de sus pantallas. Al igual que en los sesenta de Antonioni, todo parece maravilloso, pero falta algo.
David es prisionero de esta utopía de Google porque tiene problemas pasados de moda. Pero existe una cura: puede anestesiar sus preocupaciones inhalando drogas de efecto rápido y liberarse de sus fantasías sexuales reprimidas en la seguridad de la realidad virtual. Mientras no interrumpa la armonía celestial de ese “mundo feliz” con sus desagradables emociones humanas, todo irá bien. ¿He dicho ya que Creative Control es una comedia?»
Dirección: Benjamin Dickinson.
Año: Estados Unidos, 2015.
Reparto: Benjamin Dickinson, Nora Zehetner, Dan Gill, Alexia Rasmussen.
Distribución: Festival Films y Stand By Me.
Estreno: 20 de octubre de 2017.