‘Dando la nota 3’: aca-ensayos durante tres semanas

En ‘Dando la nota 3’, las Bellas regresan para enfrentarse al mundo real y comprobar que hace falta algo más que una buena voz para triunfar. 

Anna Kendrick, Rebel Wilson, Hailee Steinfeld, Brittany Snow, Anna Camp, Hana Mae Lee, Ester Dean, Alexis Knapp, Chrissie Fit, Kelley Jakle, Shelley Regner, Elizabeth Banks, John Michael Higgins, John Lithgow, DJ Khaled y Ruby Rose protagonizan el tercer capítulo de la exitosa saga musical.

Tanto para los veteranos de ‘Dando la nota’ como para los recién incorporados al reparto y al equipo técnico, los aca-ensayos demostraron ser una experiencia inolvidable. Trish Sie, la directora, nos presenta a los pilares de su equipo: “AJ [Aakomon “AJ’ Jones”] se encarga de la coreografía con su gente. Binkie hace el papel de su ayudante. Luego están Deke Sharon y Ed Boyer, que se ocupan de todos los arreglos a capella. También tenemos a Alana Da Fonseca, que produce los temas. Es un gran grupo colaborativo de músicos, técnicos y expertos en baile. Se hace muchísimo en muy poco tiempo, y los horarios son duros”.

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Como ya coreografió las dos primeras entregas de la saga, los productores se mostraron entusiasmados con que Jones accediera a orquestar todas las actuaciones de ‘Dando la nota 3’ junto a Kyndra “Binkie” Reevey. “¡Cinco, seis, siete, ocho!”, gritaba Jones a lo largo de las intensas tres semanas de ensayos. En cuanto tuvieron que ponerse en marcha, las Bellas supieron exactamente lo que hacer, metiéndose de inmediato en los habituales calentamientos, y las largas jornadas diurnas y nocturnas.

“La familia vuelve a reunirse”, apunta Wilson. “Cuando nos presentamos allí, vimos a Deke y a Ed en el estudio, y a Alana (con quien llevo años trabajando), Julia y Julianne [las supervisoras musicales Michels y Jordan]. A mí me encantaban también los ensayos de baile, porque eran superdivertidos. Binkie y AJ siempre piensan pasos y movimientos geniales. Gracias a ellos, estamos constantemente ampliando nuestro repertorio. Recuerdo el primer día de ensayos; fue maravilloso volver a juntarnos todas las chicas para hacer lo que mejor se nos da”.

Por muy curtidas que estuvieran las Bellas como intérpretes, tuvieron que emplearse a fondo para meterse de nuevo en harina. Camp explica cómo le costó mentalizarse: “Cuando llegamos a los ensayos y empezamos a aprender los pasos de baile, tuve que parar un instante. Seguro que hasta puse cara de pánico. ¡Hacía tanto tiempo que no recibía una clase de baile…!” cuenta, riéndose: “Pero en cuanto respiramos un poco y nos relajamos, nuestros fabulosos coreógrafos, AJ y Binkie, nos recordaron que confían mucho en nosotras. Las actuaciones que grabamos fueron asombrosas, me encantaron. La mitad de las veces me daba hasta pena que se acabasen, de lo bien que me lo pasaba rodándolas”.

Los compañeros de ensayos de las Bellas se muestran totalmente de acuerdo con esa valoración del equipo de música y baile: “Deke, Ed y AJ son la columna vertebral de toda la película. Estar con ellos es una experiencia fabulosa; confío mucho en los tres”, afirma con entusiasmo Kendrick.

Lo que hace especial el trabajo de ‘Dando la nota’ es que todo el mundo aporta un talento único. Para algunas de las Bellas con menos experiencia en música y baile, era crucial contar con instructores consagrados para facilitar el proceso. “No tengo especial facilidad para cantar a capella”, admite Snow. “Además, tampoco me he criado cantando profesionalmente. Total, que, cuando me meto en la cabina no soy como Ester y Hailee, que deslumbran a cualquiera. Necesito sentirme segura y cómoda, y este equipo consigue provocar ese efecto”.

“Deke y Ed son verdaderos genios musicales, y tienen mucho trabajo que hacer en un tiempo muy reducido”, añade Camp. “Son detallistas y apasionados, y saben exactamente cuándo debe intervenir cada personaje para potenciar el resultado musical. Es una relación perfecta”.

Tras emprender otra aventura, las chicas bromean sobre el hecho de que toca ponerse en forma. “La coreografía y la música son más complicadas y mejores que nunca”, confiesa Kelley Jakle, que vuelve a la saga en el papel de la discreta pero efectiva Jessica.

El productor y arreglista vocal Sharon explica que el momento en que las Bellas salen al escenario frente a cientos de personas es cuando comienza el trabajo de verdad. “Las Bellas grabaron todas sus propias voces, pero en el set es fácil abrumarse con la emoción del público, por no mencionar todas las nuevas coreografías y las cámaras volando de un lado a otro. Tenían que acordarse de sincronizar perfectamente el movimiento de labios con sus propias voces y mantener el micrófono cerca, como hacen los cantantes”.

“Esta vez, la mayor parte de la música guarda más relación con la escena y con lo que está pasando en la historia personal de las bellas, en vez de ser temas relacionados con lo militar”, nos cuenta Boyer, el otro brillante arreglista vocal de la película.

Las Bellas se sintieron seguras con el apoyo de sus profesores. “Al principio, nos entregan una cantidad de música y coreografías que parece de auténtica locura”, comparte Kendrick. “Pero luego Deke, Ed y AJ nos dicen: ‘Todo va a salir bien, veréis como lo conseguimos’. Y ya lo percibes como posible, porque el departamento de música y coreografía es nuestro paracaídas”.

Para su intrincada coreografía, Jones se esforzó en subrayar el contraste entre las nuevas Bellas y las licenciadas. “Queríamos adoptar un enfoque ligeramente más maduro”, especifica. “Había que tener en cuenta que contábamos con varias Bellas nuevas que debían actuar y percibirse como claramente distintas a las clásicas. En vez de ponerlas a hacer piruetas, bromas o movimientos ultraespeciales, queríamos que la coreografía de las Bellas de siempre tuviera un aire más clásico y pulido”.

Jones explica cómo fue trabajar con Sie: “Trish es una persona supercolaboradora. Intercambiábamos ideas y hablábamos de cada número antes de que yo me metiera en faena con las chicas, o me dejaba hacer lo que me pareciera y luego me pasaba notas. Me decía cosas como: ‘Necesito un instante con estos dos personajes para este compás. ¿Puedes añadir un compás aquí?’. Eso nos permitía trabajar en equipo para realizar todos los ajustes necesarios”.

Cuando llegó el momento de coreografiar a Lithgow, Jones se quedó impresionado: “Lo mandamos a que se cambiase y apareció con zapatos de jazz, pantalones de jazz y una camiseta. John lleva la música y la interpretación en la sangre: siempre está listo para darlo todo, y lo cierto es que clavó los pasos. Pensábamos que tendríamos que ir poco a poco, pero estaba preparado. Cuando lo juntamos con Rebel, fue mágico”.

Lithgow disfrutó mucho de las semanas de ensayo previo. “A AJ se le da de lujo poner a bailar a los actores. Tiene mucho carácter e inspira una gran confianza”, comenta elogioso el actor. “Me sentí orgulloso de mí mismo. En mis tiempos, trabajé en el ballet de Nueva York y participé en el musical de Broadway ‘Dirty Rotten Scoundrels’. Antes de eso, en ‘Sweet Smell of Success’, gané un Tony, nada menos”.

El aclamado intérprete disfrutó haciendo de malo, y se alegró de haber guardado su ropa de baile. “Todavía doy las gracias por haber conservado mi cinturón de baile y los pantalones y zapatos de jazz. Llevaba años sin tocarlos, pero me los traje a Atlanta. ¡Y así salí a bailar con AJ y Binkie! Como no los había tocado en 12 años, los zapatos se deshicieron por completo. Por suerte, me encontraron unas deportivas rojas de mi talla, así que estaban más preparados que yo”.

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