Hasta el próximo 8 de febrero se celebra en la localidad tinerfeña de Guía de Isora, MiradasDoc, un certamen especializado en documentales de creación que no solo muestra lo mejor del género, también ayuda a que este tipo de producciones consigan financiación.
Una de las piedras angulares del certamen de Tenerife es MiradasDoc Market, donde, entre otras actividades, unos 15 documentales en fase de desarrollo mejoran como proyectos en los diferentes talleres que se llevan a cabo estos días y en las dos jornadas finales son presentados a relevantes agentes de la industria audiovisual, compradores, televisiones y distribuidores.
Este año MiradasDoc cumple 13 años y lo celebra con la mejor edición en cuanto a participación de su historia. David Baute, director artístico de MiradasDoc y responsable de MiradasDoc Market, explica a Audiovisual451 el funcionamiento de un mercado eminentemente práctico y que ha demostrado de manera sobrada su utilidad.
Audiovisual451: Parece que la edición de 2020 es la más participativa de la historia del festival ¿no es así?
David Baute: “Sí, estamos muy contentos sobre todo porque hemos recibido más proyectos que nunca”.
A451: ¿y el mercado, cómo se ha comportado?
D.B: “El mercado se estructura sobre varias patas diferentes. Por un lado, contamos con una videolibrería donde hacemos una selección para que los compradores y distribuidores que participan pueden acceder. Si están interesados en algún filme, nosotros hacemos de puente con las productoras para que adquieran los derechos de esas películas. En este caso tenemos un catálogo de unas 150 documentales, que seleccionamos de entre casi 400 títulos”.
A451: Además hay varios subprogramas de coproducción, animación…
D.B: “Están los proyectos que se presentan en los diferentes laboratorios. Por un lado esta Anidocs Sur, que está dedicado al desarrollo de proyectos de documentales de animación; en segundo lugar está Afrolatam, para impulsar las coproducciones entre África y Latinoamérica, y en tercer lugar hay otro apartado más genérico donde se presentan proyectos de todo el mundo, aunque bien es cierto que principalmente del sur-sur. Entre estas diferentes iniciativas recibimos alrededor de 300 proyectos, entre los que hacemos la selección para llegar a unos 15 ó 20 proyectos máximo”.
A451: ¿Qué les espera a estos proyectos en desarrollo?
D.B: “Estos 15 proyectos se pulen durante estos días en diferentes talleres y finalmente se presentan ante el panel de ‘decisionmakers’, los compradores y televisiones que vienen a Tenerife los dos últimos días del mercado para las presentaciones de los diferentes proyectos en desarrollo”.
A451: Una locura tantas selecciones diferentes…
D.B: “Sí, es una locura y lleva su tiempo. A veces cuando un documental se selecciona para la programación del festival o para la videoteca, quizá es más sencillo de comprender, el proceso es más fácil, pero cuando se trata de un proyecto en desarrollo todo es más complejo porque hay que revisar mucho otros factores. No solo la historia o el tratamiento, también tienes que tener en cuenta los presupuestos, la viabilidad del proyecto, las productoras que hay detrás… Se estudia mucho más a conciencia para seleccionar aquellos que puedan interesar más a los compradores, coproductores, televisiones, distribuidores…. que van a venir. No quiere decir que sean los mejores, porque hay muchos proyectos que se quedan fuera que son también muy buenos, pero son los más adecuados para nuestra propuesta”.
A451: ¿Por qué sólo proyectos en desarrollo?
D.B: “Lo hacemos así, con proyectos en fase de desarrollo, porque nos parece lo más interesante. Si una televisión adquiere un documental puede pagar por derechos de emisión entre 10.000 o 25.000 euros en el mejor de los casos, pero si entra en una etapa temprana en la producción puede invertir 40.000 o 60.000 euros. Es más interesante que entren cuanto se está en la etapa de desarrollo de proyectos. La idea es esa, mejorar el proyecto en los diferentes laboratorios, para luego presentarlo en una sesión de pitching de 15 minutos y de esta presentación surgen reuniones con televisiones o posibles coproductores a lo largo de los días. Es complicado que se cierren acuerdos en ese mismo momento, es más una toma de contacto en una negociación que puede durar luego meses”.
A451: No solo se trata de cerrar un acuerdo rápidamente…
D.B: “Nosotros desde la organización del mercado ponemos todos nuestros esfuerzos para que todos los proyectos presentados puedan conseguir algo de financiación, que se lleven algo. Ya el estar aquí te permite acceder por ejemplo a otros festivales internacionales que vienen a MiradasDoc, hay premios de distribuidoras que aseguran la distribución del proyecto… Casi todos se acaban ya llevando algo y aquí se ponen las bases para que cada proyecto acceda a fondos que le permita financiarse”.
A451: ¿Se comprueba si funciona la fórmula?
D.B: “Todos los años la programación del Festival proyecta tres o cuatro películas que pasaron años anteriores por el mercado para su desarrollo. El último día se presentaron dos documentales que habían estado aquí como proyecto. Uno es una coproducción de Guinea y España titulada ‘Manoliño Gnema’ de Antonio Grunfeld, otro es una coproducción de Colombia y Uruguay titulado ‘Dopamina’, dirigido por Natalia Ivory Almario. Los dos nacieron aquí, en Guía de Isora. Estamos muy satisfechos por el alto porcentaje de proyectos que acaban produciéndose tras pasar por nuestro mercado”.
A451: ¿Qué otros logros han visto en estos 13 años?
D.B: “Hay otros casos que también nos enorgullecen después de estos 13 años. Es el descubrimiento de cineastas que pasaron por MiradasDoc por al apartado Enseñadoc, donde tratamos de educar sobre el género documental a los niños, luego crecieron y participaron en otras iniciativas de formación nuestras como Doc Express, para posteriormente convertirse en productores y nos trajeron un proyecto. Después, incluso participaron con su película finalizada en el festival. Eso es maravillo”.
A451: Además, el certamen sigue incidiendo en las relaciones entre Latinoamérica y África…
D.B: “Creemos en esas relaciones entre Latinoamérica y Africa. Las islas Canarias están ubicadas en un lugar perfecto para favorecer e impulsar esas relaciones, podemos ser puente entre ambos continentes. Geográficamente estamos en el continente africano y nuestras relaciones con Latinoamérica han sido muy fuertes a lo largo de la historia. En los años 30, 40 y 50 emigraron muchísimos canarios a Cuba, después a Venezuela, a Uruguay… Lo vemos hoy, en determinadas cuestiones estamos más ligados a Suramérica que a Europa. Tenemos muchas cosas en común y además nos hemos dado cuenta de que en el aspecto visual también hay similitudes. Observamos que había muchas obras que necesariamente debían ser coproducidas entre estos dos continentes, a pesar de las dificultades que ello conlleva. Coproducir con África es complicado porque no hay apenas estructuras montadas a nivel cinematográfico como puede ocurrir en Europa o en Latinoamérica. No hay filmotecas o no hay escuelas de cine… Por eso es una labor de ir buscando poco a poco esos vínculos, de establecer las alianzas para que, por ejemplo, un productor de Argentina que quiera rodar en África, pueda encontrar un coproductor en allí”.
A451: ¿Qué tipo de lazos han detectado en este sentido?
D.B: “Aunque pueda parecer raro, esos lazos existen. Sin ir más lejos, una productora argentina estaba indagando para rodar un documental sobre los orígenes del Tango y esos orígenes les llevaron a África, al centro del continente africano donde está el origen musical del Tango. Hay muchas historias todavía que contar y no se han contado porque en el terreno documental está relación entre África y América Latina todavía se está desarrollando. Nosotros queremos ser ese puente para que se produzcan esas alianzas”.
A451: ¿Cómo ha evolucionado el sector en estos 13 años?
D.B: “El sector audiovisual está en constante evolución y además lo hace muy rápidamente. Las estrategias de los proyectos han cambiado mucho en estos 13 años. Antes se buscaba irremediablemente a las televisiones para que al menos el documental se viera en una televisión, incluso había más canales especializados. Ahora hay otras ventanas diferentes, están las plataformas online y otras más. Estos cambios también nos obligan a nosotros a cambiar como festival, buscar otro tipo de participantes, movernos por otros territorios como pueden ser las webseries… También va cambiando el perfil de los productores”.
A451: ¿Qué otros cambios han visto en el documental?
D.B: “Otro cambio que hemos visto en estos años es la irrupción de la animación documental, que cuando empezamos no existía. Tenemos que acompañar a la evolución natural que tiene el audiovisual. Es indudable que ver un documental en una sala de cine sigue teniendo su encanto, pero cada vez es más difícil llegar ahí a este tipo de documentales de creación, de reflexión, más de autor que es el que nosotros tratamos. Poder disfrutar de este tipo de obras en MiradasDoc cada año es ya un premio”.
A451: ¿Ha afectado la irrupción de las plataformas online al documental como ha pasado en ficción?
D.B: “Claro, la irrupción de las plataformas online ha tenido un gran impacto en el sector del documental. Han roto todo el mercado que había establecido, antes lo normal era intentar estar en un gran festival, luego seguir por varios certámenes durante un año, después se estrenaba en canales de pago, para acabar la carrera en una televisión en abierto. Con las plataformas esto ha cambiado mucho, te compra el documental Netflix y te dice que no quiere que la película vaya a ningún festival, te paga la película y solo se ve en su ventana. La estructura de financiación es muy diferente ahora, hay que adaptarse porque también puede ser una opción interesante, aunque hay quien prefiere seguir con el modelo tradicional. Son dos mundos que todavía no parecen encajar del todo. También las distribuidoras tienen que adaptarse y adelantarse a estos cambios, porque de lo contrario lo pueden pasar mal. Al final, seguramente todo termine encajando”.
A451: ¿Cómo ve el sector del documental en España?
D.B: “En España creo que estamos en un gran momento artístico como reflejan muy bien los premios recibidos en importantes festivales internacionales. En el caso de Canarias se ha producido también un repunte y creo que nosotros desde el festival también hemos tenido algo que ver. El 80 por ciento de la producción que se hace aquí es documental y además son obras muy en la línea de lo que tratamos en MiradasDoc. El problema es que muchas de estas producciones de España tienen problemas para entrar en las parrillas de programación de las televisiones. Antes las televisiones dedicaban más tiempo al documental, había más canales. Aunque es cierto que ahora hay otras opciones y lo que se ha perdido por un lado se ha ganado por otro con las mencionadas plataformas online”.
A451: ¿Hay una sobreproducción?
“Sí, se producen muchos documentales, nosotros nos dedicamos a un tipo de documental muy específico, pero nos consta que hay festivales internacionales que reciben cada año 3.000 documentales para acabar seleccionando 50. Es muy difícil que semejante cantidad tenga salida, creo que esto debería ser motivo de que reflexión, este es un gran problema que nos deberíamos sentar a resolver, también los festivales. Quizá deberíamos dar salida a otros documentales diferentes, porque es cierto que muchas veces los festivales programamos prácticamente las mismas obras y no se da oportunidades a otras películas”.
A451: ¿Qué destacaría de este año?
D.B: “Para nosotros lo esencial de la edición de este año ha sido conseguir una estabilidad que en anteriores ediciones nos generó complicaciones. Este año las diferentes administraciones públicas se han unido para respaldar MiradasDoc y darle continuidad durante unos años. Esto seguramente permitirá que la programación del festival, las iniciativas formativas y el mercado se fortalezcan porque vamos a trabajar con mayor tranquilidad y en una única dirección. Esto sin duda se verá reflejado en las próximas ediciones”.
