‘La piel en llamas’, dirigida por David Martín-Porras, es la adaptación cinematográfica de la obra teatral homónima escrita por Guillem Clua. Se trata de un drama de suspense y misterio sobre los desastres de la guerra que se estrena a nivel mundial el 21 de marzo dentro de la Sección Oficial del 25 Festival de Málaga.
El guion, escrito a cuatro manos entre el director y el dramaturgo, cuenta la historia de un fotógrafo de guerra, que regresa al país donde tomó la instantánea que le dio fama internacional veinte años atrás, y de una periodista local que pretende ajustar cuentas con el pasado. La obra teatral ha recibido numerosos premios, entre ellos el Ciutat d’Alcoi, el Serra d’Or de la Crítica de Barcelona como mejor texto de 2005 y otros reconocimientos en varias ciudades de los Estados Unidos.
«La adaptación de David Martín-Porras consigue un equilibrio perfecto entre la preservación de la esencia de la obra de teatro y los valores visuales y narrativos que aporta el lenguaje cinematográfico. Siempre es muy difícil trasladar un texto escénico a la pantalla. David ha aprobado con nota a mi parecer porque no se ha limitado a filmar una obra de teatro. Ha sabido encontrar una nueva narrativa y explotar todos los recursos que le ofrece la cámara para ir más allá, contar la historia mejor y comprender a sus personajes con mayor profundidad», comenta el dramaturgo y coguionista.
Se trata del tercer largometraje de David Martín-Porras, el primero que dirige en España, tras ‘Stealing Summers’ (2011), su debut en Estados Unidos, y The Chain (2019). En 2017 dirigió también para televisión la película ‘Unwritten Obsession’. Martín-Porras ha recibido por sus cortometrajes más de 60 premios en cerca de 100 festivales internacionales. Destaca entre ellos ‘Inside The Box’ (2013) con el que ya participó en la Sección Oficial de Cortometrajes del Festival de Málaga y que fue nominado a los Premios Goya además de ganar en «La noche del corto» de la Seminci de Valladolid.
‘La piel en llamas’ es una producción de la división de cine de Secuoya Studios, Álamo Producciones Audiovisuales (‘El mejor verano de mi vida’, ‘Litus’, ‘Superagente Makey’, ‘Mamá o papá’), coproducida por La Panda (10.000 km, ‘Open Windows). El filme está protagonizado por Óscar Jaenada, Ella Kweku, Fernando Tejero y Lidia Nené y producido por Eduardo Campoy (Álamo Producciones). El director habla sobre la película.
Audiovisual451: ¿Cómo entras en contacto con la obra de Guillem Clua?
David Martín-Porras: «La primera vez que oí hablar de ‘La piel en llamas’ fue en mayo de 2018. Soy profesor de dirección de cine en UCLA Extension, en Los Ángeles, y una alumna me comentó que la había visto en un teatro de Chicago y le había encantado. Me llamó la atención la historia y la leí nada más volver a España. El flechazo fue instantáneo. Inmediatamente contacté con su autor, Guillem Clua, y le propuse adaptarla al cine».
A451: ¿Qué viste en el texto teatral para llevarlo al cine?
D.M.P: «Como cineasta de ficción me interesa la representación de la realidad. Al hacer películas estoy representando la realidad que me rodea para reflexionar sobre ella y entenderla. Y las fotografías de guerra no dejan de ser una representación sesgada de los eventos que registra la cámara. Bajo la apariencia de objetividad, el fotoperiodismo forma parte de un relato que a veces se acerca más a la ficción».
A451: ¿Qué otros detalles te cautivaron?
D.M.P: «También conecté desde el principio con el drama personal de Sálomon, un fotógrafo de guerra atormentado por un hecho del pasado. En mi vida he cometido muchos errores, como todo el mundo. Pero hay algunos que me siguen doliendo, hasta el punto de desear regresar al pasado para corregirlos. Además, ‘La piel en llamas’ es una obra con una estructura muy original, con diálogos llenos de genialidad y con unos personajes muy complejos, lo que me permitió trabajar en profundidad con los actores, una parte del proceso que me encanta».
A451: ¿Qué supone para ti dirigir esta película por primera vez en España y a estos intérpretes?
D.M.P: «Cierto, es mi primer largometraje en España y en español tras 15 años en Los Ángeles. Me marché como estudiante y he regresado como director. No puedo sentirme más satisfecho con el viaje de ida y vuelta. Por otro lado, he contado con una reparto excepcional. Soy un gran admirador del trabajo de Óscar (Jaenada) desde ‘Noviembre’, película que vi en el cine en mi época de estudiante de Comunicación Audiovisual, y del de Fernando Tejero, que en esta película hace un cambio de registro de 180 grados. Tenía un papel muy difícil que sacar adelante. Y respecto a Lidia Nené y Ella Kweku, he tenido mucha suerte con ambas. Lo han dado todo y están completamente a la altura de sus compañeros masculinos».
A451: ¿Y qué significa participar ahora en la Sección Oficial de Málaga con un largometraje?
D.M.P: «Le tengo muchísimo cariño al Festival de Málaga. En él he estrenado varios de mis cortometrajes, como ‘Ida y vuelta’, ‘La viuda’ e ‘Inside the Box’, con el que estuve nominado al Goya. Esta es la primera vez que vengo como largometrajista y no puedo estar más agradecido a la organización por apostar por esta película tan arriesgada».