La Oficina MEDIA España celebró ayer en la Sede de las Instituciones Europeas de Madrid una nueva jornada sobre Financiación y Distribución Audiovisual que puso de relieve la tendencia europea y también española de fomentar la producción de cine y televisión a través de incentivos fiscales, frente a la caída de las subvenciones públicas.
En este sentido, el programa Europa Creativa es una excepción: de los más de 1.400 millones de euros destinados a la cultura europea para el período que va de 2014 a 2020, un 56 por ciento han sido destinados al subprograma MEDIA para el sector audiovisual. Cine, televisión, videojuegos y demás lenguajes tienen a su disposición 817,6 millones de euros hasta 2020, con tres nuevas líneas de ayudas a Desarrollo de Audiencias, Coproducción Internacional y Desarrollo de Videojuegos.
Sin embargo, el cine europeo sigue lejos de alcanzar la cuota de pantalla y el éxito en taquilla del cine estadounidense. Peter Andermatt, responsable de la Oficina MEDIA España, trajo algunos datos: en 2014 se han producido 6.500 películas en todo el mundo, un 2,5 por ciento más que en 2013; la recaudación en taquilla ha crecido un 1,4 por ciento; y hay un 6 por ciento más de pantallas de cine en el mundo, unas 142.000. En Europa está sucediendo que, además de la caída de subvenciones públicas, las televisiones están reduciendo los presupuestos destinados al cine, lo cual no hace más que dejar hueco a las compañías estadounidenses. La consecuencia: las empresas europeas presentes en el mercado mundial en 2013 ha caído a un 15,4 por ciento, frente al 20,7 de 2009. Tal y como se supo hace escasas semanas, la recaudación de los cines ha crecido en Europa, como también lo ha hecho la cuota de pantalla de cine continental, gracias a éxitos como ‘Ocho apellidos vascos’ y algunos títulos franceses. En 2014 se produjeron en Europa más de 1.600 películas, de las que un tercio eran coproducciones. En la Unión Europea se estrenaron 2.000 películas el pasado año, con una cuota de mercado para el cine continental del 33,6 por ciento, la más alta en muchos años.
Ahora bien, según Andermatt vio en una presentación durante el Festival de Cine de Cannes, de todas las subvenciones europeas, nacionales, regionales y locales, un 69 por ciento se ha destinado a la producción de películas, un 8,4 por ciento se ha dedicado a distribuirlas, y sólo un 3,6 por ciento a promocionarlas. Parece que el Talón de Aquiles del cine europeo se ha puesto claramente de relieve y que después de varias décadas Europa no es capaz de copiar nada de Hollwyood. En el caso español, de las 204 películas producidas en 2014, sólo 114 han llegado a las salas de cine, y hay una creciente tendencia hacia la coproducción internacional, fruto de la incesante búsqueda de capital fuera de nuestras fronteras.
Los datos están disponibles en esta presentación de Peter Andermatt.
Los incentivos fiscales y su poder como motor financiero
La mesa de debate se abrió con Mabel Klimt, abogada de FAPAE, que repasó la historia de incentivos fiscales de Estados Unidos. Desde 1992, todos los estados menos tres se han sumado paulatinamente a esta medida, pero con el escándalo de Iowa de 2009, cuando se supo que había habido un buen despilfarro de dinero, la tendencia está llevando a Estados Unidos a desandar el camino de los incentivos fiscales. “Creo que esto puede ayudarnos a aprender una lección y a plantear unos incentivos fiscales basados en el equilibrio”, declaró Klimt. Sea como fuere, los tax credits aumentan el volumen de la industria audiovisual allá donde están vigentes, y sobre ello el Observatorio Audiovisual Europeo ha publicado un estudio reciente.
Con los presupuestos públicos cada vez más mermados, la mirada se dirige necesariamente a la banca privada, un sector que tuvo su representante ayer en Elisa Alvares, de Leumi Bank de Reino Unido. La entidad realiza préstamos tanto a películas concretas como a productores o distribuidores constituidos como empresa. La clave de cómo se eligen los proyectos es abstracta pero lo esencial es que las propuestas lleguen con un presupuesto sólido, con carácter industrial. Últimamente han entrado con éxito en producciones de animación y películas de corte más cultural. Además, Alvares ofreció un panorama sobre la situación del cine en Reino Unido: la política que se viene aplicando desde 2007, basada en incentivos fiscales, ha fortalecido la industria audiovisual del país, incluidas las películas independientes, con mayor presencia en la cartelera y presupuestos al alza. Se ha detectado también un descenso de las coproducciones internacionales y un auge de las plataformas online de consumo bajo demanda, de hecho, puede ser uno de los motivos por los que la recaudación de los cines británicos haya caído un 2 por ciento en 2014.
¿Dónde están los inversores?
La gran pregunta de la tarde, y del sector, es dónde están los inversores. Y la jornada tampoco pudo responder con firmeza. Muchos lamentan la falta de redes accesibles de inversores e incluso se propuso la creación de una plataforma que sea capaz de poner en contacto a los productores con los inversores. La experiencia de Imira Entertainment, la compañía dedicada al entretenimiento infantil, demostró que los procesos son más naturales y sencillos de lo que parece. Sergi Reitg, máximo responsable de la compañía, contó cómo la empresa india ToonZ ha entrado en el capital de Imira a través de un fondo suizo. La firma fue fruto de una labor de búsqueda entre posibles socios afines, y es que el negocio del entretenimiento está basado en la confianza. Justo hoy se conocía que la francesa Lagardère, con negocios en el sector televisivo, ha adquirido el 82 por ciento de Grupo Boomerang TV.
Un poco más informal puede considerarse la propuesta de Fernando Labrada, cuya consultora publicará en breve un informe sobre el estado del cine español. Sugirió a los productores la búsqueda de inversores en las personas más cercanas, “incluso el vecino”, basándose en que varios conocidos suyos han invertido cantidades asumibles en proyectos audiovisuales. También señaló la fortaleza que Telefónica está tomando como coproductor frente al declive de Televisión Española y la capacidad limitada de las televisiones privadas. Adelantó que Netflix o Google, gigantes de Internet, tendrán cada vez un peso mayor como inversor en producciones de cine y televisión. También hizo hincapié en el instrumento de las AIE, que, laboriosas de armar, pueden ser una buena fórmula, cada vez más presente en España.
También se mencionó el crowdfunding, que acaba de ver su primera regulación aprobada en España. La Oficina MEDIA España ha puesto a disposición de los usuarios una guía práctica sobre esta vía de financiación.
Alvares indicó que para ella existen tres tipos de inversores: el que sólo busca beneficiarse del incentivo fiscal sin mirar el sector en el que pone el dinero; otro algo peligroso y muy exigente que va en búsqueda del glamour del cine; y un tercero que tiene como objetivo la diversificación de sus líneas de negocio.
Desde el público sugirieron visitar la página web http://www.sociosinversores.com/
Tras la creación de Iberoamerican Film Bonds, cuyos representantes Jesús Prieto y Labrada estaban en la mesa, y con la existencia de Audiovisual SGR para los avales, la industria española, e iberoamericana, va teniendo cada vez más herramientas que aportan solidez a los proyectos y los hacen más atractivos para los inversores. El siguiente paso será la puesta en marcha de una entidad financiera específica para proyectos culturales, algo que previsiblemente sucederá dentro de este 2015.
La importancia de la distribución
Otro punto que se tocó en la tarde de ayer fue el de la distribución, uno de los puntos débiles del cine europeo. Eduardo Escudero, de A Contracorriente Films, participó en la mesa destacando la falta de atención que las políticas del ICAA han tenido en los últimos años sobre la promoción y comercialización del cine español. Este punto quedará subsanado con la nueva Ley del Cine que premiará la presentación de un plan de marketing y el hecho de que un proyecto cuente ya con distribuidora. “Alguien se ha olvidado de que tan importante es hacer el pan como venderlo”, comentó Escudero, quien también se mostró en contra de que el Mercado Único Digital Europeo vaya a romper las barreras geográficas a la hora de acceder a contenidos online dentro del continente. “Sería destrozar el sistema”, comentó Escudero, quien aseguró que las distribuidoras conocen bien cada mercado local y saben cómo lanzar cada título que compran. También abogó por apoyar a las salas de cine y se mantiene a la expectativa ante el crecimiento del consumo en plataformas online.
La jornada también contó con abundante información sobre el Premio LUX, creado en 2007 por la Comisión Europea para fomentar la distribución del cine europeo. Películas españolas como ‘Ander’, ‘La plaga’ y ‘Hermosa juventud’ han estado cerca de llevarse el galardón, que consiste en el subtitulado a 24 idiomas de las tres películas finalistas, lo cual fomenta su consumo en múltiples mercados. La última ganadora ha sido la polaca ‘Ida’. En http://luxprize.eu/ se pueden conocer los requisitos para optar al premio.
El actual programa Europa Creativa estará vigente hasta 2020 y tiene prevista una revisión en 2017.