A partir del 1 de abril de 2018, los ciudadanos europeos podrán acceder, en cualquier parte de la UE, a los contenidos online a los que estén suscritos en su país de oirgen. Andrus Ansip, vicepresidente de la Comisión, la comisaria Mariya Gabriel, el ministro búlgaro de Transportes, Tecnologías de la Información y Comunicaciones Ivaylo Moskovski, y los miembros del Parlamento Europeo Pavel Svoboda y Jean-Marie Cavada han hecho la siguiente declaración al respecto:
Los ciudadanos son el elemento central de todas nuestras iniciativas digitales. A partir del 1 de abril, viajen a donde viajen en la UE, ya no se perderán sus películas, series de televisión o retransmisiones deportivas favoritas, ni los juegos o libros electrónicos a los que se hayan suscrito en casa. Las reglas se aplicarán a los servicios por los que se ha pagado, pero los proveedores de contenidos gratuitos podrán adherirse a ellas, como también se beneficiarán de las nuevas reglas los proveedores de contenidos en línea, que ya no tendrán que adquirir licencias para otros territorios a los que viajen sus suscriptores.
La eliminación de las barreras que impedían a los europeos viajar con sus suscripciones digitales es otro éxito del mercado único digital para nuestros ciudadanos, después de la supresión efectiva de los costes de itinerancia, de la que se benefician los consumidores de toda Europa desde junio de 2017.
Nuestras nuevas reglas son una respuesta directa a los nuevos comportamientos y hábitos de los ciudadanos europeos en cuanto al uso de las nuevas tecnologías. Por ejemplo, el gasto de los consumidores en servicios de abono a vídeos aumentó en un 113 por ciento anual entre 2010 y 2014, y el número de usuarios aumentó en un 56 por ciento entre 2014 y 2015. Se considera asimismo que al menos 29 millones de personas, es decir, el 5,7 por ciento de los consumidores de la UE, podrían recurrir a la transportabilidad transfronteriza, y podrían ser muchos más en el futuro: hasta 72 millones de aquí a 2020.
Además, casi el 60 por ciento de los jóvenes europeos dicen que la posibilidad de llevarse consigo las suscripciones al viajar es un factor importante al elegir servicios en línea. A esta preocupación responde el convertir en realidad la portabilidad, lo que, a su vez, contribuirá a que los proveedores de servicios tengan más abonados.
El acuerdo alcanzado sobre la portabilidad es un gran resultado de la estrecha colaboración entre las instituciones de la UE y las empresas y partes interesadas europeas. Confiamos plenamente en que los organismos de radiodifusión y las plataformas verán en esta medida una oportunidad para mejorar la satisfacción de los usuarios. Hoy hemos dado un paso más hacia la construcción de un auténtico mercado único digital y una sociedad digital europea unida, al alcance de todos los ciudadanos y beneficiosa para nuestras empresas».