Ryan Reynolds, Hugh Hackman y Shawn Levy, los protagonistas y el director de la película, han mantenido muy bien el secretismo alrededor de esta tercera entrega de la saga, ‘Deadpool y Lobezno’, hasta su estreno. Sin embargo, justo después, han abierto la caja de Pandora contando todo tipo de curiosidades sobre su creación en entrevistas y a través de distintas redes sociales. Vamos a dar un repaso a algunas de las más curiosas sin hacer spoilers de la trama.
Curiosidades de ‘Deadpool y Lobezno’
Deadpool to Wrexham
La película está llena de cameos que es mejor no desvelar, pero hay uno que, aunque pasará desapercibido para muchos, es probablemente el más especial para Ryan Reynolds: el Deadpool galés. Reynolds tiene una relación muy especial con ese país desde que, junto al también actor Rob McElhenney, adquirieron el Wrexham AFC, club de fútbol galés que llevaba años en decadencia. Muchos conocen la serie documental ‘Welcome to Wrexham’. Para esos fans ha sido una gran ilusión encontrar en la película la aparición de una variante galesa de Deadpool. Esa bandera de dragón le queda tan bien a Deadpool que muchos seguidores esperan que pronto llegue a la colección de peluches de Marvel. Pero la ilusión aún ha sido mayor al enterarnos, por un tuit de Ryan Reynolds, que quien está dentro del traje en ese momento no es ni más ni menos que el delantero Paul Mullin, la máxima figura del Wrexham AFC.
Dancepool
En una de las primeras escenas, Deadpool nos deleita ejecutando a la perfección la coreografía de “Bye bye bye”, de *NSYNC. Y no, no es Ryan Reynolds quien está dentro del traje en ese momento. Se trata de Nick Pauley, bailarín profesional que recibió una llamada de su agente en febrero de 2024 para que aprendiera rápidamente el baile. Ryan Reynolds quedó muy contento con el resultado, del que ha dicho que le parece mucho más complicado que las escenas de acción.
Like a prayer
Ryan Reynolds contó en el programa americano “Live with Kelly and Mark” lo complicado que fue licenciar “Like a prayer” para la película. Él llevaba seis años con esa canción en la cabeza y un guion que la incluía. Para conseguir los derechos logró una reunión con Madonna en su casa y se presentó allí junto al director y un portátil con la escena para que la cantante la viera. Estaban tan nerviosos que no sabían ni cómo dirigirse a ella. Reynolds ha comentado que debería haber llevado un pañal de adulto en ese momento. Pero a Madonna le gustó tanto el uso de la canción que no sólo la aprobó, sino que se mantuvo en contacto durante el resto del proceso. Hasta el último momento, Madonna aportó nuevas ideas musicales con las que mejorar aún más la escena, convirtiéndola en la favorita de toda la película para Reynolds. Como dijo en la entrevista de Kelly y Mark: “por algo es Madonna”.
El equipo de la película sigue en plena promoción, así que seguro que seguirán apareciendo nuevas historias interesantes. La del casting de Dogpool, la versión más perra de Deadpool seguro que no tiene desperdicio. Sin duda, otro fuerte candidato a aparecer en tu tienda de peluches favorita.
