‘Días mejores’ regresa con su segunda temporada

Prime Video estrena la segunda temporada de ‘Días mejores’ el miércoles 28 de junio.

La ficción, creada por Cristóbal Garrido y Adolfo Valor y producida por Paramount Television International Studios junto a Zeta Studios, continúa con la historia de superación de la Doctora Laforet (Blanca Portillo), Luis (Francesc Orella), Sara (Marta Hazas), Pardo (Erick Elías) y Graci (Alba Planas).

Los protagonistas estarán acompañados de nuevos personajes que aparecen en sus vidas. A esta segunda temporada se incorporan las actrices Marta Aledo como Emi, la hermana de Sara; Carol Rovira como Claudia, profesora de los hijos de Pardo, y Sonia Almarcha como Maite, la madre del difunto novio de Graci.

Alejo Flah (‘Todo por el juego’) repite como director, acompañado de Mar Olid (‘Vivir sin permiso’), Violeta Zalama (‘Alegría’) y Adolfo Valor (‘Reyes de la noche’). El equipo de guion sigue encabezado por los showrunners Cristóbal Garrido y Adolfo Valor, junto a Daniel Martín Serrano, Sara Alquezar y Alba Carballal.

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Sobre la segunda temporada de ‘Días mejores’

Un nuevo golpe hace que la relación de Sara (Marta Hazas) con su hijo esté peor que nunca y parece que la terapia no es suficiente. Puede que todo pase por arreglar las cosas con su hermana Emi (Marta Aledo), a quien no ve desde hace años.

Pardo (Erik Elías) se plantea iniciar una nueva relación, pero no sabe si es con la persona adecuada ni si eso puede complicar las cosas con sus hijos ahora que ha conseguido ejercer de padre responsable.

Graci (Alba Planas) sobrepasada por la responsabilidad de ser madre soltera, tendrá que lidiar con su suegra Maite (Sonia Almarcha), quien le traerá recuerdos de un pasado que creía superado. Luis (Francesc Orella) intenta pasar más tiempo con su familia, pero su mundo da un vuelco cuando recibe una inesperada noticia. La Doctora Laforet (Blanca Portillo) parece que ha superado la muerte de su hijo y vive un buen momento en su matrimonio, pero un nuevo paciente trastoca la paz de su casa y le hará cuestionarse dónde están los límites de la relación terapeuta paciente.

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