No se descubre nada nuevo cuando se considera la distribución de cualquier producto audiovisual, que no sea norteamericano (o francés), como una actividad complicada. Como alguien dijo en alguna de las mesas redondas que enriquecen este año los márgenes de la cuarta edición del Foro de Coproducción Europa-América Latina del Festival de San Sebastián: «llevamos 35 años hablando de lo mismo».
Y pocos parecen. En la segunda jornada del Foro se llevó a cabo la mesa redonda: ‘La distribución de Cine Europeo fuera de sus fronteras’, impulsada por PROA (Productores Audiovisuales Federados) y Catalan Films, moderada por el productor David Matamoros, de Zentropa Spain (España).
Participaron como ponentes Ana Luiza Beraba, de Esfera Filmes (Brasil); Alfonso López García de Alba, de Alfhaville Cinema (México); Jackie Sayno, de Encore Inflight (Hong Kong, China); Daniel Goroshko, de A-One Films (Rusia) y Antoine Zeind de A-Z Films Inc. (Canadá).
La distribuidora brasileña comentó que su compañía lleva en el mercado tres años y cuenta con un catálogo de 5o filmes, de los cuales casi la mitad son europeos. Según Ana Luiza Beraba, el cine europeo lo consumen en Brasil sobre todo mujeres de más de 40 años, mientras que el cine de autor representa una cuota de mercado anual del 4 por ciento, con aproximadamente 241 películas europeas. Para la representante de Esfera Filmes no hay una fórmula mágica que desvele qué película va a ser un éxito y su teoría es que «los filmes tienen vida propia», que sorprende para bien y para mal.
Alfonso López García de Alba lleva 11 años distribuyendo en México a través de Alfhaville Cinema, con un catálogo de 145 títulos. El distribuidor mexicano aseguró que conseguir en México entre 25.000 y 30.000 espectadores para una película europea (que no sea un ‘Harry Potter’ o una entrega de ‘James Bond’) es un buen resultado. «Creo que es mejor conseguir un mínimo garantizado aunque sea de 1.500 dólares que la película no se estrene en un territorio», apuntó. Curiosamente, en México, al contrario que en otros países, sigue muy vivo el mercado de DVD, donde un buen éxito puede suponer unas ventas entre 100.000 y 150.000 unidades.
El distribuidor mexicano aseguró que entre 2010 y 2015 la taquilla del cine europeo en México alcanzó el 2 por ciento. En ese periodo se exhibieron películas de 26 países, entre ellas 57 títulos españoles. A pesar de que el cine español tiene su público, nada se puede comparar al éxito del cine francés, a nivel de países europeos. En opinión del representante de Alfhaville Cinema, en ello tiene mucho que ver el hecho de que Francia haga un tour de cine francés por ciudades mexicanas desde hace 18 años «esto ha ayudado a familiarizar el cine francés con el público mexicano», reconoció.
Por su parte, Jackie Sayno, de Encore Inflight (China) se refirió a las particularidades de distribuir cine en líneas aéreas, donde no todo está permitido. Aseguró que funcionan a la perfección el cine de acción y sobre todo las comedias románticas pero están prohibidas películas que traten temas incómodos como el sexo, las drogas, la homosexualidad, el terror o la violencia gratuita. Incluso cuando adquieren algunos títulos que están en el filo de lo políticamente correcto solicitan a sus autores cambiar el montaje para evitar secuencias que puedan hacer sentir incomodo a algún pasajero. Sayno afirmó que el idioma predominante en las películas que distribuyen en Encore Inflight para las aerolíneas es precisamente el español y uno de sus últimos éxitos ha sido ‘Ocho apellidos vascos’.
Daniel Goroshko, de A-One Films (Rusia) apuntó que se estrenan unos 500 títulos en salas de cine al año en el mercado ruso y solo un 19 por ciento son títulos nacionales, mientras que el cine europeo tiene una cuota del 35 por ciento, con una apabullante mayoría de cine francés, aunque también el cine español y el italiano seduce al público ruso. De hecho, la barrera idiomática es muy relevante porque el cine se estrena en versión original con subtítulos y el público ruso solo admite inglés, francés, español e italiano, «nada más», dijo Goroshko. Tanto es así, que una película tan premiada como la polaca ‘Ida’, no se ha distribuido aún en Rusia. Otro de los prejuicios con los que tienen que luchar los distribuidores de cine europeo en Rusia es la idea de que el cine procedente de la vieja Europa es solo de arte y ensayo, cine de autor.
Por último, Antoine Zeind de A-Z Films Inc. (Canadá), decidió en 2007 comenzar a distribuir cine europeo en Quebec, sobre todo comedias y cine de autor. Zeind coincide con que el idioma es una barrera difícil de franquear y por eso el cine francés vuelve a ser la estrella, ya que en la región Quebec hay ocho millones de habitantes y seis millones son francófonos y, además, las películas subtituladas no funcionan bien. A-Z Films estrena anualmente 50 películas extranjeras en Canadá que suponen un dos por ciento del mercado. En el último año, el título de más éxito, como no, ha sido la comedia francesa ‘Dios mío ¿pero qué te hemos hecho?’.
Del cine europeo pasamos al iberoamericano, que tampoco lo tiene fácil en un mundo audiovisual acaparado por el producto anglosajón. La mesa redonda ‘Nuevos retos en la circulación de cine iberoamericano, impulsada por Programa Ibermedia, estuvo moderada por Gerardo Michelin, LatAm Cinema (Uruguay) y en ella participaron Manoel Rangel, de ANCINE (Agencia Nacional do Cinema de Brasil) y la CACI (Conferencia de Autoridades Cinematográficas de Iberoamérica); Jorge Sánchez, del IMCINE (Instituto Mexicano de Cinematografía); Bernardo Bergeret, responsable del mercado Ventana Sur (Argentina) y los agentes de ventas internacionales Paul Hudson, de Outsider Pictures (Estados Unidos); y Vicente Canales, de Film Factory Entertainment (España).
Manoel Rangel reconoció que la circulación del cine latinoamericano es tan complicada incluso como la del cine brasileño en su propio mercado. Para mejorar esta circulación las autoridades brasileñas están apostando por las coproducciones con otros países de la región y por varios programas de estímulo, como ‘Cinema Do Brasil’ que apoya a distribuidores y agentes de ventas. En la actualidad, Brasil mantiene acuerdos bilaterales de coproducción con Argentina, Uruguay, Portugal e Italia y además cuenta con una convocatoria general para coproducir con otros territorios, incluyendo el resto de Latinoamérica. De hecho, cien canales brasileños tienen la obligación de adquirir 3,5 horas de cine y series brasileñas por semana, incluyendo coproducciones.
Por último, el mexicano Jorge Sánchez, presentó las diferentes plataformas digitales que están impulsando las autoridades cinematográficas mexicanas para la distribución online de cine mexicano e iberoamericano en general. El 21 de julio se lanzó Filminlatino, un proyecto que nace de la alianza con la compañía española Filmin, para promocionar el cine mexicano e internacional a través de dispositivos móviles.
El sitio de video bajo demanda comenzó a funcionar con un catálogo inicial conformado por 480 títulos, de los cuales se desprende una selección totalmente gratuita con más de 300 películas, 90 largometrajes y 220 cortometrajes, cuyos derechos pertenecen totalmente al IMCINE. Ahora ya hay disponibles 700 largometrajes y 120 cortometrajes y más de 7.000 usuarios.
Se encuentran dentro de la plataforma cineastas como Amat Escalante, Carlos Reygadas, Everardo González, Lars von Trier, Michael Haneke, pasando por los clásicos como Griffith, Luis Buñuel, Ingmar Bergman, entre otros. Actualmente funciona sólo para territorio mexicano, sin embargo, IMCINE tiene la intención de expandir la plataforma a otras regiones de América Latina.
Otra de las plataformas impulsada por IMCINE es Cinema México, que ha alcanzado a 100.000 espectadores en recintos culturales del país como cineclubes y casas de cultura. La tercera pata es la plataforma Pantalla CACI, que está previsto lanzar antes de que acabe 2015 con más de 140 títulos y 48 documentales procedentes de Ibermedia Digital.
La Conferencia de Autoridades Cinematográficas de Iberoamérica (CACI) presentó en el marco del pasado Festival de Cannes la plataforma cultural de cine iberoamericano Pantalla CACI, que ofrece un selecto catálogo de las cinematografías de América Latina, España y Portugal y está dirigida como usuarios primeros a las Instituciones de Formación, Educación y Cultura de América Latina. Su puesta en marcha es posible gracias al impulso y al apoyo de IMCINE, a través de la Plataforma Cinema México. La plataforma incluye los catálogos Ibermedia Digital y DOCTV Latinoamérica.
Ibermedia Digital está compuesto por un catálogo seleccionado en origen para las Televisiones Públicas, donde se han exhibido las grandes y pequeñas historias del cine iberoamericano. Se trata de una iniciativa pensada para todo tipo de audiencias: Comedias y dramas; Documentales; Policíacas e históricas; Románticas; Musicales; Películas de suspense y también de acción; Clásicas y actuales; Cine de autor; de directores debutantes o de autores consagrados. La selección de los títulos está a cargo de una comisión de expertos de distintos países y de muchos otros colaboradores.
En DOCTV Latinoamérica se incluyen documentales realizados con el apoyo de las televisiones públicas y para ser emitidos en estos canales. DOCTV Latinoamérica es un viaje de inmersión antropológica y estética por los meandros de la identidad latinoamericana.
La Plataforma reúne junto con estos catálogos de películas y documentales televisivos toda una serie de materiales adicionales. Junto a las películas de Ibermedia se han reunido críticas, estudios monográficos y entrevistas a todos los directores, así como artículos sobre sus diferentes cinematografía nacionales. Se ha decidido apostar por una perspectiva lo más extensa posible, en la que conviven las miradas locales con las foráneas. Al mismo tiempo, se están recuperando las reacciones que esas películas generaron en el momento de su estreno, pero también opiniones más recientes que puedan aportar una perspectiva más contemporánea.
Para los documentales de DOCTV Latinoamérica se están creando contenidos exclusivos que los arropen. Cada uno de los títulos va acompañado de una entrevista con el realizador y de un artículo que refleja la importancia y el relieve de ese documental de cara a comprender la realidad que retrata. Se han encargado esos textos a críticos, cineastas, académicos y expertos.
El sentido último del proyecto es el de crear una web de referencia en el contexto del cine iberoamericano, que sea útil para académicos y especialistas, pero también para cinéfilos y espectadores con menos conocimientos. La plataforma pretende alentar la curiosidad, formar público, facilitar el tránsito de una película a otra y potenciar el interés por las diferentes cinematografías, más allá de títulos concretos.