La cineasta austriaca Ruth Beckermann visitará la ciudad de Madrid en mayo como invitada especial del Festival DocumentaMadrid. El Cine Doré será de nuevo sede oficial del Festival madrileño para acoger la primera retrospectiva integral de su filmografía, bajo el título:“Ruth Beckermann: Estrategias de la mentira política”.
Filmoteca Española y DocumentaMadrid proponen una programación que abarca la totalidad de la obra cinematográfica de la realizadora: dieciséis películas dirigidas en las últimas cuatro décadas, varias de ellas inéditas en España. El 9 de mayo, día dedicado a la celebración de Europa y que además conmemora el fin de la II Guerra Mundial, la directora austríaca recibirá en la gala de Inauguración del Festival el Premio Honorífico DocumentaMadrid, un reconocimiento que en la pasada edición recibió el cineasta estadounidense Ross McElwee.
David Varela, codirector de DocumentaMadrid considera que la retrospectiva de Ruth Beckermann supone una oportunidad única para descubrir en nuestro país una de las figuras más destacadas y reconocidas del cine documental contemporáneo. “Su mirada incisiva y poética sobre la realidad y la memoria histórica nos va a permitir recapacitar en profundidad sobre nuestra condición socio-política actual y sobre nuestra contradictoria relación con el pasado”, explica Varela.
“Cuando los responsables de DocumentaMadrid nos ofrecieron la posibilidad de una retrospectiva completa de Beckermann nos pareció que la propuesta se ajustaba plenamente a los intereses de programación del Cine Doré. Como sala del archivo fílmico nacional, la memoria y la historia, social y fílmica, son los dos ejes que nos vertebran. Ciclos como este son nuestra razón de ser, forman parte de nuestro ADN”, ha declarado Josetxo Cerdán, director de Filmoteca Española.
Nacida en Viena en 1952, hija de supervivientes del Holocausto, Ruth Beckermann estudió Periodismo e Historia del Arte en Tel Aviv, Nueva York y Viena, donde se doctoró en 1977. Comienza a hacer cine a finales de los setenta con la urgencia de visibilizar las luchas sociales y las huelgas que tenían lugar en Austria en aquellos años. Bajo este enfoque realiza sus primeras tres películas, ‘Arena Squatted’ (1977), ‘Suddenly, a Strike’ (1978) y ‘The Steel Hammer Out There on the Grass’ (1981), todas ellas codirigidas con Josef Aichholzer.
Sin embargo, son las películas sobre la memoria del nazismo, la II Guerra Mundial y el Holocausto las que determinaron su importancia como cineasta. Beckermann sintió desde muy joven la necesidad de reflexionar sobre este tema, y lo plasma en su cine desde varias perspectivas y formatos. En ‘Return to Vienna’ (1983) acerca al público a la visión particular de un militante político vienés que vivió en primera persona el ascenso del nazismo; en ‘Paper Bridge’ (1987) pone el foco en su historia familiar y a través de su propia voz en off muestra cómo sus padres y abuelos empiezan a recordar el Holocausto —la abuela cuenta cómo se hizo pasar por muda y se escapaba al bosque para escuchar su propia voz—; pero también ilustra esa visión más idílica y utópica que se tiene del estado de Israel en ‘Towards Jerusalem’ (1991), una road movie en la que se enfrentan las expectativas soñadas y la realidad. Quince años después de este viaje, Beckermann volvió a Israel para realizar ‘Zorro’s Bar Mitzvah’ (2006), una radiografía de la adolescencia israelí a través de la celebración religiosa y social más importante del judaísmo, el Bar Mitzvah.
Uno de los títulos más relevantes de su carrera es ‘East of War’ (1996), en la que interpela a los visitantes de la famosa exposición que se hizo en Viena para confrontar a la sociedad con los crímenes cometidos por el ejército nazi en el Este de Alemania durante la II Guerra Mundial. El desconocimiento, la tensión y las emociones contradictorias se evidencian en las respuestas de ex-soldados, familiares de víctimas o incluso supervivientes de la guerra. Con esta película se gesta de algún modo el último gran éxito de Beckermann a nivel internacional, ‘The Waldheim Waltz’ (2018), ganadora del Premio al Mejor Documental en Berlinale 2018. Este no es solo un reflejo de la persistencia del fascismo en algunas sociedades europeas actuales, sino una reflexión sobre las mentiras y los “hechos alternativos” presentes en las campañas políticas. El polémico caso de Kurt Waldheim comenzó una ola de recuperación de la memoria histórica en Viena, pero a su vez también provocó la exhibición del antisemitismo sin ningún pudor, algo que se refleja de forma más clara e íntima en Homemad(e) (2001), con declaraciones sobre la victoria del líder de la extrema derecha Jörg Haider.