SGAE informa de que el pasado 28 de abril entró en vigor el Tratado de Beijín sobre Interpretaciones y Ejecuciones Audiovisuales, que tiene por objeto reforzar a nivel internacional los derechos de los artistas intérpretes o ejecutantes de obras audiovisuales, tanto patrimoniales, como morales.
Al respecto de los derechos patrimoniales, esta protección pretende contribuir a fomentar los ingresos económicos de los artistas interpretantes o ejecutantes de obras audiovisuales, mediante el reconocimiento de los derechos exclusivos de reproducción, distribución, alquiler, comunicación y puesta a disposición de la obra al público de las interpretaciones o ejecuciones fijadas en formato audiovisual.
“Muchos de los actores y artistas intérpretes o ejecutantes de las series y películas que adoramos son esencialmente trabajadores que cobran por actuación, sin sueldo a largo plazo, participación en los beneficios o fama reconocida. El Tratado de Beijing contribuye a otorgar más derechos sobre sus obras a estos artistas intérpretes o ejecutantes, lo que a su vez fomenta sus ingresos personales”, comenta Francis Gurry, director general de la OMPI, la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual.
En definitiva, el nuevo Tratado está concebido para brindar ayuda a los artistas intérpretes o ejecutantes audiovisuales -actores de televisión y cine, músicos, bailarines y otros- muchos de las cuales viven de trabajos esporádicos en circunstancias económicas precarias. El Tratado amplía los derechos de los trabajadores audiovisuales sobre sus interpretaciones y ejecuciones, que pueden traducirse en un aumento de los pagos por retransmisión, un beneficio de importancia crucial dado que muchas nuevas producciones se han paralizado debido a la pandemia de COVID-19.
El Tratado entró en vigor el 28 de abril de 2020, tres meses después de que Indonesia se adhiriera a él, en lo que constituyó la 30.ª adhesión o ratificación, que tuvo carácter decisivo. Los estados miembros de la OMPI aprobaron en 2012 el Tratado en una Conferencia Diplomática que el Gobierno chino acogió en Beijing, de donde el Tratado toma su nombre.
La OMPI es el foro mundial en lo que atañe a servicios, políticas, cooperación e información en materia de propiedad intelectual (P.I.). Es un organismo de las Naciones Unidas, autofinanciado, que cuenta con 193 estados miembros, entre ellos España.